¿QUÉ SOÑASTE ANOCHE?
La mayoría de las veces no somos capaces de recordar con exactitud qué soñamos la noche anterior, y otras muchas veces, lo poco que permanece en nuestra mente desaparece a medida que avanza el día.
Sin embargo, hay otros sueños que se nos quedan grabados en la memoria.
El otro día en clase, dos compañeros contaron cada uno un sueño que recordaban y comparándolos, vimos que tenían varias características comunes; el desarrollo del sueño era desorganizado, el contenido ilógico y ambos experimentaron una sensación más bien de inquietud o ansiedad al soñarlos.
Y es que todos aceptamos los acontecimientos más disparatados que podamos soñar, porque dentro del sueño, nos parece que todo tiene sentido.
Pero, ¿tienen en realidad los sueños utilidad para las personas, más allá del que puedan tener a nivel fisiológico o para el organismo?
Aunque se conozca aún muy poco sobre el mundo de los sueños y haya teorías de todo tipo, al preguntar en clase la respuesta general fue “sí”, independientemente de la utilidad que expusiera cada uno. Algunas de las utilidades que podemos darles están encaminadas a la creatividad y a la toma de decisiones (Referencia tomada de “Psicología y Mente”).
Podemos aprender de nuestros sueños y sacar soluciones y conclusiones de ellos, además no solo inconscientemente; en los sueños lúcidos tomamos conciencia de que no estamos despiertos e incluso podemos modelar el sueño a nuestro antojo (Referencia tomada de “Psico.org”). Podríamos explorar nuestro subconsciente, hacerle frente a problemas y limitaciones, que por alguna razón, no somos capaces de afrontar cuando estamos despiertos, indagar en nuestra creatividad y ver hasta dónde es capaz de llegar…
Las posibilidades son infinitas, tanto con lo que se puede realizar en los sueños como con lo que podemos aprender de ellos y de nosotros mismos a través de su inmensa diversidad.
Y tú, ¿Qué harías si tuvieras el control total en tu sueño?