Reflexiones sobre liderazgo y género

Esta Navidad he estado presente en más de una conversación donde se ha tocado el tema del liderazgo y se relacionaba con el género (el modo en el que lo enfocaban era desacertado desde mi punto de vista y también bastante machista) por lo que quiero hablar de algunas reflexiones que me surgen de estos temas desde un punto de vista feminista, para buscar soluciones sobre todo.

Para empezar me gustaría reflexionar sobre el tema del liderazgo, puesto que a día de hoy es obvio que hay muy pocas mujeres líderes. El tema de los estereotipos masculinos que a todo el mundo le viene a la mente cuando se pregunta sobre un buen líder tiene 2 posibles soluciones:

  1. Reinventar nuestra educación y no diferenciar a la hora de criar a nuestros hijos, no importa que sea niño o niña, dale un trato igual de firme o igual de despreocupado, dependiendo de tus habilidades al educar, pero si tu hija se cae no la cojas y le seques las lágrimas y después cuando le pase a tu hijo lo mismo le digas que se levante que es un machote. Una mujer no nace mujer, sino que llega a serlo según el concepto que tiene la sociedad de lo que es “ser mujer”.
  2. Reprogramar el concepto de liderazgo y sus características, la verdad es que a día de hoy aún conservamos mucho de la revolución industrial, en el tema del trabajo más de lo que pensamos. Desde la educación en los colegios hasta la organización de las empresas, tenemos un sistema hecho para que seamos máquinas que cumplamos con una función y no pensemos (es anacrónico), tenemos un sistema educativo que se carga la imaginación de muchos niños porque sus intereses no son los que a la sociedad le interesa que tenga. Pues bien, si rompemos con ese modelo de educación que es el que nos forma a todos, tendremos distintos trabajadores y por ende distintos líderes, que no tienen que cumplir los estereotipos masculinos actuales porque no comprenden el trabajo de esa forma. Seguramente para que la situación mejore sean necesarias ambas medidas y puede que más, pero es mi apreciación.

Pasando al tema del sexismo, considero que el sexismo hostil es algo que probablemente más gente rechace porque se basa en colocar a la mujer en el grupo subordinado sin demasiado adorno, pero el problema es que también debemos rechazar el sexismo benévolo que muchas veces la gente no quiere ver, o lo ven pero dicen que esas cosas son tonterías. Pues no son tonterías, el sexismo benévolo trata a la mujer también como inferior, recurre bastante al estereotipo paternalista protector del hombre hacia la mujer, pero se disfraza bajo una especie de tono afectivo.

Otro tema que a mi me gustaría nombrar es la cosificación de las mujeres, es decir, el valorarlas simplemente por su cuerpo, considerando en muchas ocasiones que el cuerpo de las mujeres está ahí para el uso de los hombres.

Aquí hay muchos apartados que comentar, uno por ejemplo es la pornografía, donde la mujer es objeto sexual del hombre y se mira siempre más por el placer del hombre. Las escenas acaban con la eyaculación masculina casi siempre y muchos jóvenes aprenden sobre sexo viendo pornografía, porque no hay buena educación sexual implantada en los centros y a la familia le da muchas veces pudor hablar de sexo, porque es tabú para ellos.

El punto aquí está en el paso de las mujeres de ser objeto sexual a ser sujeto sexual, además de poder disfrutar libremente de su sexualidad sin ser juzgadas (al igual que lo son los hombres) y que el mundo comprenda que las dueñas de los cuerpos de las mujeres son ellas y solo ellas. En esto juega un papel el porno, pero como el porno es un negocio que da lo que se le pide, lo que hay que cambiar entonces es la educación sexual, basada en el respeto de manera igualitaria a mujeres y hombres y que prácticas como el porno dejen de ser el referente de los jóvenes.

En el deporte también se dan muchas veces actitudes machistas hacia las profesionales que lo ejercen (Ej: Va a un programa Rafa Nadal y se le pregunta sobre los torneos que ha ganado, como es lógico. Si va al programa Garbiñe Muguruza se le habla sobre lo guapa que es y sobre cuándo se va a echar novio). Ahí se refuerza la certeza de que a las mujeres se les sigue criando para que sean recatadas, bellas, resplandecientes y consigan un buen marido, algo que me parece que deberíamos haber dejado atrás hace mínimo un siglo.

Pasamos ahora al tema que más se suele hablar, la violencia de género. Todos los años vemos en los telediarios que a final de año hay un alto número de mujeres que han sido ASESINADAS por hombres (recalco, porque no es lo mismo decir “ha muerto”) y es cierto, pero eso es una mísera cantidad para los casos de violencia de género que hay cada día en este país, de los cuales la mayoría surgen en el ámbito doméstico y no llegan a ser denunciados, y por lo tanto no llegan a los medios, donde solo llega lo más grave.

En principio a mi me gustaría pensar que todos condenamos cualquier tipo de acoso, abuso o violación, pero vamos a intentar profundizar más. Igual en vez de seguir promulgando solo causas que la gente ya tiene más o menos asumidas debemos luchar ahora contra otras variables que también infuyen en esta problemática.

Se me viene a la cabeza la cantidad de pubs y discotecas que ofrecen entrar gratis solamente a las chicas, que les regalan copas gratis, etc. . Eso es grave, porque cuando el local hace eso está creando 2 estatus diferentes, los chicos que pagan para entrar y encontrar lo que buscan (chicas) y las chicas que son usadas básicamente como cebo o reclamo, suena mal pero es la verdad. Ese ambiente que se ha creado ahí con más chicas ebrias, unido a que muchos de esos jóvenes puede que sea su primera experiencia sexual y que la formación que tienen les ha llegado de la pornografía (donde las mujeres son usadas para dar placer al hombre sin rechistar) hay una predisposición a que pasen casos de violaciones, porque bajo el efecto del alcohol puede haber gente que se le potencien comportamientos que al fin y al cabo se le han inculcado.

Con esto no estoy justificando que eso ocurra, estoy intentando brindar soluciones y arrojar luz, igual debemos luchar contra este tipo de cosas como el caso de las discotecas, que puede que no sea lo primero que te viene a la mente, pero es que fomenta la concepción de las mujeres como objetos.

Para mi hay una fase que es muy cierta: “A nosotros nos educan para ser violadores y monstruos y a vosotras para ser violadas”. Es dura pero creo que es verdad, porque a los chicos se les educa para que sean fuertes y dominantes y a las chicas para que sean débiles y sumisas. Por eso creo que hay que romper definitivamente con los roles de género impuestos en los que la mujer busca la masculinidad de un hombre que la proteja y ese tipo de actitudes, además de educar a las nuevas generaciones desde pequeños sin distinción entre hombres y mujeres.

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