REVIVIR A LOS MAMUTS

La ciencia ficción ha alcanzado visos inquietantes de realidad cuando hablamos de clonación.

Lo que se inició en 1996 con la clonación del primer mamífero, la oveja Dolly, ha logrado la realización de impensables avances científicos.

Una empresa en China, Sinogene Biotechnology, ofrece la clonación de perros y gatos para dueños que no pueden superar la pérdida de sus mascotas.

Uno de los casos más recientes es el de la clonación del lobo ártico, una subespecie del lobo gris que puede encontrarse en la tundra ártica del norte de Canadá. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera que esta especie está en peligro de extinción y la incluye en la Lista Roja de Especies Amenazadas.

En un intento por restablecer su población, fue clonada la hembra de un lobo ártico. Esta clonación fue llevada a cabo mediante la extracción de células del cadáver de una hembra. A continuación, su material genético fue introducido en el óvulo de una perra, pues los perros y los lobos actuales comparten ascendencia genética, y esta dio a luz al clon.

Si la clonación de un animal ha sido posible aún cuando este yacía exánime, esto nos sugiere que lo único que se necesita para poder clonar a una especie es una muestra de su material genético, independientemente de si está vivo o no.

Se han desarrollado procedimientos para que las células animales adultas regresen a un estado semejante al de las células embrionarias, que son capaces de producir cualquier tipo de célula, entre ellas óvulos y espermatozoides. Los óvulos obtenidos de esta manera se pueden manipular para producir embriones, es decir, que si somos capaces de recuperar células vivas de los mamuts, sería posible revivirlos.

Los investigadores de la Fundación Sooam de Investigación Biotecnológica se han asociado con expertos en mamuts de la Universidad Federal del Nordeste para tratar de hacer este objetivo posible. El verano de 2019 remontaron el río Yana y, con mangueras gigantes, perforaron galerías en las paredes heladas que flanquean el río. En uno de esos túneles hallaron restos de diferentes tejidos de mamut, que están siendo examinados por los científicos de Sooam.

Si los investigadores encuentran esa célula viva, podrían inducirla a producir millones de células, que a su vez se podrían reprogramar para formar embriones, y esos embriones se podrían implantar en elefantas, ya que el elefante es el pariente vivo más cercano del mamut. La mayoría de los científicos ve poco probable que una célula haya podido sobrevivir a la congelación en la tundra. Pero hay un plan B: conseguir un núcleo celular de mamut, cuya conservación es mucho más probable que la de una célula en su totalidad. Sin embargo, clonar un animal partiendo solo de un núcleo sería mucho más difícil. Los investigadores de Sooam tendrán que transferir el núcleo a un óvulo de elefanta al que se le haya extraído su propio núcleo. Si el ADN dentro del núcleo está suficientemente bien conservado para hacerse con el control de la célula, entonces el óvulo empezará a dividirse y formará un embrión de mamut. Si los científicos lo consiguen, todavía les quedará implantar el embrión en el útero de una elefanta. Por lo tanto, hará falta mucha paciencia.

Referencias:

Soto, B. E. (2023). La oveja Dolly, el primer mamífero nacido por clonación. www.nationalgeographic.com.es.

Parra, S. (2022). Clonado por primera vez un lobo ártico a manos de una empresa china. www.nationalgeographic.com.es.

Redacción. (2019). Devolverles la vida: la era de la desextinción. www.nationalgeographic.com.es.

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