Sesgo retrospectivo: la tendencia a pensar que sabíamos lo que iba a ocurrir.

Cuando tenemos recuerdos pasados, solemos creer que sabíamos lo que iba a ocurrir, cuando en realidad esto no es así. Esto nos puede jugar una mala pasada, porque nos puede llevar a pensar que tenemos la culpa de que hayan ocurrido situaciones que en realidad no podíamos prever.

Esto es conocido como sesgo retrospectivo, es un sesgo cognitivo que se produce cuando creemos saber lo que iba a ocurrir en el pasado y lo consideramos como eventos más predecibles de lo que en realidad fueron. Esto se basa en modificar nuestro recuerdo para pensar que sabíamos lo que iba a ocurrir.

Pero, ¿Qué nos lleva a pensar que sabíamos lo que iba a ocurrir? Existen diferentes factores, además, un estudio realizado por una Universidad de Texas muestra cómo el sesgo retrospectivo es más común cuando el resultado de un evento es negativo en lugar de positivo, demostrando nuestra tendencia a prestar más atención a los resultados negativos de las situaciones que a los positivos, y cuanto más negativo es el resultado, más intenso es ese sesgo. La sorpresa también influye en la manera en que reconstruimos el recuerdo de una situación, por ejemplo, si creemos que un algo es imposible que suceda, es menos probable que seamos víctimas del sesgo, además, si nos pilla por sorpresa, es muy poco probable que miremos hacia atrás pensando que sabíamos lo que iba a suceder.

El sesgo retrospectivo puede causar distorsiones de los recuerdos, y aunque se trate de una distorsión, siempre que sea razonada puede resultar positiva, esto, nos ayudaría a afrontar con mayor seguridad situaciones adversas al aumentar la confianza en nuestras decisiones. Cuando esta confianza es excesiva, puede llegar a ser negativa, y llevarnos a tomar decisiones precipitadas. El sesgo retrospectivo también disminuye nuestro pensamiento racional, debido a la intensidad de las emociones, que suelen estar asociadas a eventos dejándonos más expuestos al pesimismo extremo o al optimismo tóxico.

El sesgo retrospectivo, puede afectar nuestra capacidad para aprender de las experiencias, ya que nos impedirá aprender de nuestros errores, debido que al pensar que ya lo sabíamos todo, no los analizaremos.

¿Cómo aplacar el sesgo retrospectivo?

Una estrategia para luchar contra el, seria pensar en todos los caminos posibles de manera que no nos limitemos únicamente a lo ocurrido, sino que también recordemos todo lo que pudo haber pasado en ese momento.

Un estudio de la universidad de california afirma que existe una relación directa entre la cantidad de tiempo que dedicamos a responder y la intensidad del sesgo a la hora de recordar nuestros juicios iniciales.

En resumen, solo tenemos que tomarnos el tiempo necesario para intentar reconstruir cómo nos sentíamos y que pensábamos realmente.

BIBLIOGRAFÍA:

Gordo Gordo. (2021). Errores deductivos en escolares y adultos: relación entre sesgos egocéntricos y pensamiento sobre lo contrario a la realidad. Universidad de Granada.

Blanco, Horcajo, J., & Sánchez, F. (2017). Cognición social. Pearson.

Journal of experimental psychology : Learning, memory and cognition. (1982). Ed. American Psychological Association.

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