“SI LO SIENTES DÉJATE LLEVAR”
Cuando nos hablan de hipnosis todos tenemos una idea en la cabeza de lo que es basándonos en lo que hemos visto sobre todo en programas de televisión, en alguna película o incluso en algún espectáculo. Pero eso que vemos ¿es real? ¿está sobreactuado?
Ambas son ciertas pero no en su totalidad, es decir, la hipnosis existe es una técnica que usan muchos psicólogos para tratar con sus pacientes. Esta técnica lleva usándose muchísimos años y autores como Freud o W. James, entre otros, la han experimentado. No obstante, a raíz de esos programas/películas/espectáculos hemos creado mitos, por ejemplo: “aquella persona que la realiza no recuerda nada después”, “pueden hacer que te conviertas en gallina o que hables un idioma raro” “haces todo lo que te ordenan” todo esto es FALSO, están actuando porque aquí su principal objetivo no es que aprendas sobre la hipnosis sino que te entretengas viendo como simulan hacerla a una persona que sabe perfectamente lo que van a hacer con ella.
Por lo tanto, la verdadera hipnosis es un método en el cual tu mente se vuelve más receptiva a las sugestiones del psicólogo, dejando de lado tu consciente para abrir paso a tu inconsciente y tu cuerpo entra en un estado de relajación profunda. Ni es dañina/peligrosa ni pueden manipularte ya que no pierdes el control sobre ti mismo por un momento y puedes “abandonar” el proceso hipnótico.
A continuación realizare un caso práctico con una persona voluntaria para demostraros como se hace una hipnosis básica y sencilla.
Para su procedimiento lo primero que haré será asegurarme de que el/la paciente se sienta preparada tanto físicamente como mentalmente, es decir, asegurarme de que está calmada y que si tose o no se mueve por alguna razón que no pasa nada no le sume importancia porque perderá la concentración y parará el proceso. También le haré saber que en ningún momento del proceso perderá el control sobre sí mismo y que si en algún momento se siente incómodo puede parar.
Una vez se sienta en un estado de confort y seguridad comenzaré.
En primer lugar, empezaré diciéndole que cierre los ojos, que se relaje, que se suelte empezando por los pies, continuando por cada parte de su cuerpo hasta llegar a la cabeza. Lo repetiré varias veces y cada vez añadiré más comentarios como: “cada vez te sientes más aliviado/a” “tu cuerpo cada vez pesa más” “están llegando a un nivel de relajación profunda”. Otra manera de conseguir ese punto es consiguiendo que se centre en su respiración.
Seguidamente le pediré que se centre en una cosa, un lugar, una sensación y que la visualice. Después le haré preguntas breves tales como ¿Qué ves? ¿Qué sientes? ¿estás sola? ¿Qué te transmite?…
Para finalizar, saldré de la hipnosis con otra serie de frases como “tu cuerpo se va despertando poco a poco” “sigues relajada” “cuando estés lista puedes abrir los ojos”
Esta técnica no tiene porque funcionar en todas las personas ya que depende de muchas variables, pero lo cierto es que es muy eficaz para tratar el estrés, la ansiedad, el dolor que genera una pérdida, fobias o miedos e incluso cambiar algún hábito que no nos guste como por ejemplo: fumar.
FUENTES (acreditar con libros y artículos, citados según normas de la APA)
