SUICIDIO: cosas a tener en cuenta
Como todos sabemos, el suicidio es la acción de matarse a sí mismo. La OMS indica que aproximadamente un millón de personas se suicidan al año (esto equivale a que cada 40 segundos se suicida una persona), y que esta cifra multiplicada por 10 tiene pensamientos suicidas. También que hasta uno de cada tres adolescentes piensa en acabar con sus vidas.
Actualmente se conoce bastante poca información de lo que sucede en el cerebro cuando hablamos de suicidio, pero en los últimos 5 años han aumentado este tipo de estudios.
Un estudio publicado en Molecular Psychiatry identificó dos redes cerebrales y las conexiones entre ellas que parecen tener un papel bastante importante en cuanto al suicidio se refiere:
- La corteza prefrontal ventromedial y sus conexiones con otras regiones del cerebro (puesto que están involucradas con las emociones). Han estudiado que las alteraciones en esta red podrían producir pensamientos negativos en exceso y que tengamos dificultad para regular nuestras emociones.
- La corteza dorsolateral prefrontal y el giro frontal inferior, las cuales son zonas bastante importantes en cuanto a la toma de decisiones, en generar soluciones alternativas a los problemas y en el control del comportamiento.
Los investigadores han sugerido que si las dos redes previamente dichas se alteran, puede provocar que la persona piense de una forma muy negativa sobre el futuro y que no pueda controlar sus pensamientos, lo que puede conducir a situaciones en las que la persona esté en mayor riesgo de suicidio.
FUENTES DOCUMENTALES:
Muñoz, I. A. (2018). Neurobiología del suicidio. Cuadernos del Tomás, (10), 17–47.
Gutiérrez-García, A. G., & Contreras, C. M. (2008). El suicidio y algunos de sus correlatos neurobiológicos. Primera parte. Salud mental, 31(4), 321–330.