SUICIDIO, EFECTO WERTHER Y EFECTO PAPAGENO

El efecto Werther o efecto llamada podría definirse como una conducta de imitación que suele producirse en población de riesgo, que ve el suicidio como forma de liberación y que ante la observación de uno o varios casos con características semejantes a los propios llevan a dicha persona a pensar que es la solución correcta.

Este efecto puede producirse ante cualquier noticia de suicidio, pero se hace más evidente cuando la muerte en cuestión es de algún referente cercano o persona famosa admirada (como, por ejemplo, la muerte de Marilyn Monroe).

Este efecto puede llevarnos a pensar que no hablar de este tema es lo mejor, pero estaríamos totalmente equivocados. A lo largo de la historia, hablar del suicidio ha sido un gran tabú y esto nos ha llevado a crear ideas erróneas como esta.

A diferencia de la creencia popular, hablar del suicidio, siempre de forma correcta, no lo fomentaría si no el efecto contrario, a esto se le conoce como efecto Papageno.

El efecto Papageno debe su nombre a un personaje de “La flauta mágica” de Mozart. Este fenómeno ocurre cuando la información que se transmite no se centra en el hecho del suicidio, si no en la existencia de alternativas.

Para aquellas personas que experimentan la idea de suicidio no existe otra solución. Acercarnos y conversar sobre el tema no solo las ayudará a ver que no es la única salida, si no también que tienen a alguien que está dispuesto a escucharlos sin juzgarlos.

Hablar sobre el tema de manera responsable es sumamente importante, debemos insistir en la existencia de alternativas, alertar de los riesgos o las señales de alarma y dar a conocer recursos de ayuda, como líneas telefónicas o servicios sanitarios.

La falta de información y visibilidad pueden hacernos creer que son situaciones “raras”, sin embargo, cualquiera podría verse saturado en un algún momento de su vida.

Nos enfrentamos a un problema que solo puede ser abordado desde la prevención y está en nuestras manos.