Teoría de las perspectivas

En su teoría de las perspectivas, Daniel Kahneman introduce la relevancia del punto de referencia en la toma de decisiones. Esto quiere decir que la toma de decisiones no depende únicamente de un valor subjetivo (la utilidad), sino que también depende de un punto de referencia, el cual está ligado a cada decisión.

En su libro Pensar rápido, pensar despacio Kahneman nos muestra varios experimentos que apuntan a que este punto de referencia del que hablamos no se establece como resultado de la realidad preexistente a la decisión, sino que es resultado del contexto en el que esta se formula.

Un ejemplo de esto es que si a una persona le presentamos dos opciones: recibir 900 euros o el 95 por ciento de posibilidades de ganar 1000 euros (esta opción lleva implícita una pequeña posibilidad del 5 por ciento de no ganar nada). Estoy segura de que si a vosotros se os planteara esta pregunta, la inmensa mayoría se decantaría por la opción de recibir 900 euros de forma segura, pese a que la segunda opción es altamente probable y cuenta con un valor esperado que es superior al primero. Entonces, ¿Por qué ocurre esto? Pues esto es así porque al tomar la decisión estaríamos escogiendo como punto de referencia el valor que vemos como más seguro, en este caso el de 900 euros, y frente a esto examinamos la posibilidad del 95% de ganar 100 euros más o el 5% de perderlo todo. La importancia que se le da al escenario negativo en el que lo perderíamos todo, a pesar de ser muy poco probable, es muy superior a la que se da al positivo, debido a nuestra aversión a la pérdida, con lo que terminamos decantándonos por el escenario más claro.

La importancia que muestran estos experimentos sobre el punto de referencia en la toma de decisiones, así como el mayor peso que le damos a las grandes pérdidas, aunque estas sean muy poco probables frente a las altas probabilidades de ganancias más bajas viene reflejada en la siguiente curva:

Otros ejemplos que ilustran esta teoría y sobre los que vosotros mismos podéis pensar y plantearos qué opción elegirías son los siguientes:

¿Qué elegirías? a) Perder 800 euros o el 90% de posibilidades de perder 1000 euros.

Elige una de las dos opciones:

50 % de posibilidades de ganar 1000 euros o recibir directamente 500 euros.

50 por ciento de posibilidades de perder 1000 euros o perder directamente 500 euros.

¿Se confirman en vuestras decisiones lo postulado por la teoría de las perspectivas? ¿Habríais elegido el dinero seguro en la primera y habríais jugado ante la posibilidad de evitar la pérdida?

Referencias:

• Kahneman, D. (2020). Pensar rápido, pensar despacio. Barcelona: Debate.