TEORÍAS PSICOLÓGICAS EN DISNEY.

Winnie The Pooh, junto a Piglet, Tigger, Ígor y Roo

A diario nos encontramos rodeados de series, películas y libros muy susceptibles de opinión y que dan pie a diversas interpretaciones.

En particular, los dibujos animados de la compañía de entretenimiento Walt Disney han estado rodeados de teorías y explicaciones a lo largo de los años. Hoy, os traigo algunas de aquellas interpretaciones más populares, confirmadas en algunos casos por los propios directores, y defendidas por revistas como la Canadian Medical Association.

WINNIE THE POOH.

Precisamente la Canadian Medical Association, organización médica canadiense, fue de las primeras entidades en defender la teoría psicológica que rodea a estos dibujos animados.

“Winnie The Pooh” es un tierno osito amarillo que nació en 1926 de la mano del escritor Alan A Milne. Aparentemente, esta historia trata de un mundo inocente, en el que un pequeño niño juega con su oso en el bosque, rodeados de otros muchos personajes que dan lugar a una trama divertida y curiosa.

La teoría más extendida dice que cada personaje de la historia representa una enfermedad mental.

  • Winnie The Pooh, sufre un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) y un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). De ahí su obsesión con la miel. Además, si nos fijamos bien, lleva un estilo de vida desorganizado. Se trata de un oso muy olvidadizo y sus pensamientos tienden a ser dispersos.
  • Ígor (originalmente Eeyore) es el burro amigo de Winnie, y sufre depresión. Esta conducta es la más observable de todos los personajes, pues el anciano burro de peluche muestra una actitud pesimista y melancólica, basando su estado de ánimo en la tristeza.
  • Piglet, pequeño cerdito y uno de los mejores amigos de Winnie, padece un desorden de ansiedad. Es muy asustadizo, siempre se está escondiendo. Todo le hace estar nervioso y preocupado. Este estado se ve acentuado cuando se producen estímulos muy fuertes, como ruidos. Solo disfruta con aquello que le hace estar tranquilo.
  • Tigger, el pequeño tigre anaranjado, sufre hiperactividad. En consecuencia, no puede estarse quieto y muchas veces toma decisiones precipitadas provocadas por impulsos.
  • Conejo (originalmente Rabbit) padece TOC. Es un personaje muy nervioso, que se altera inmediatamente si algo no sale dentro de su esquema de planificación. Al contrario que Winnie, el conejo necesita tener todo organizado, y lo que rompe con ello le genera tristeza. En consecuencia, se pone nervioso cuando algo no está como a él le gusta.
  • Roo: Por último, este pequeño canguro se identifica con los síntomas de TEA (Trastorno del Espectro Autista). Parece situarse en otro plano e ignorar en parte lo que sucede en su entorno, y esta diferente interpretación del mundo que le rodea le lleva en la mayoría de los casos a meterse en problemas. Suele meterse en la bolsa de su madre canguro, ignorando la realidad de alrededor.

PHINEAS Y FERB.

Phineas, Ferb y Candace

Esta otra serie, también muy conocida, nos trae la historia de Phineas y Ferb, dos hermanastros que deciden disfrutar las vacaciones de verano haciendo pasatiempos creativos cada día. Estas actividades son en la mayoría de los capítulos impresionantes y fantásticas, como construir una montaña rusa a espaldas de su mamá o viajar en una nave espacial. Su hermana mayor, Candace, muestra una obsesión enfermiza por buscar que su madre les pille, queriendo que les castiguen por las actividades que inventan.

Estos dibujos están basados en una historia real, reconocida por los propios autores, sucedida en Iultin (un pequeño pueblo de Rusia). Según los creadores, Jeff Swampy y Dan Povenmire, la idea de convertirlo en serie surgió del recuerdo que ambos tenían de pequeños, donde ninguno de los dos pasó las vacaciones frente al televisor, y buscaban aventuras constantemente.

  • Phineas y Ferb: Respecto a los dos hermanos protagonistas, Phineas era un chico hiperactivo y Ferb sufría un trastorno mental que le dificultaba el habla (por ello, no habla en la mayoría de los capítulos, a pesar de ser un personaje principal).
  • Candace: La hermana mayor, Candace, sufría de esquizofrenia, y por esta razón siempre imaginaba a sus hermanos haciendo locuras, mientras que realmente ellos sólo estaban jugando. Este era el motivo por el que su madre, a pesar de ser siempre avisada, nunca los pillaba, ya que sólo se trataban de alucinaciones de Candace. Ella creía que era real, pero nunca lograba que su madre viera lo que ella veía. Finalmente Candace, cansada de que nadie le creyera, decidió escribir todas aquellas historias de manera detallada en una libreta.

De cualquier modo, no debemos olvidar de que todo ello son simples hipótesis y teorías. Muchas veces, la viralización de explicaciones como estas puede llegar a producir comportamientos perjudiciales en la sociedad.

Es más, a raíz de las interpretaciones de Winnie The Pooh, se elaboró un test para identificarnos con uno de los trastornos psicológicos de los personajes. Este cuestionario se publicó en mayo de 2018 por el Laboratorio de Investigación de Diferencias Individuales (IDR Lab); rápidamente se viralizó y en poco tiempo muchas personas se habían “auto diagnosticado” uno de los trastornos.

“No se puede basar el diagnóstico de trastornos psicológicos tan delicados usando como marco teórico una caricatura de 1926”, menciona José Alfredo Contreras Valdez, doctor en Psicología y experto en elaboración de instrumentos psicométricos de la UNAM. “Se trata de un sesgo de los personajes, ya que otra persona podría decir que Pooh tiene Trastorno por atracones y obesidad, no se puede reducir a un solo rasgo”.

Junto a este, el IDR Lab y otros laboratorios han elaborado más test asociados a personajes de películas y dibujos animados, como Harry Potter y Star Wars, aunque Winnie The Pooh sigue siendo el más difundido.

“Se deben de tomar como algo divertido, pero definitivamente no como un diagnóstico real”, recomienda Contreras.

Desde mi punto de vista, sin duda, resulta interesante tratar de encontrar el componente psicológico de todo aquello que nos rodea. Eso sí, siempre sin olvidar, que todas las interpretaciones que nos rodean no dejan de ser subjetivas y muchas veces no contrastadas.

Desde luego, detrás de la mayoría de películas, series y libros que conocemos, se esconden muchas veces historias reales, y en todas ellas la psicología siempre tiene algo que decir.

Referencias:

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