Terapia ecuestre.

La terapia con caballos se considera un tipo de terapia asistida con animales, la cual se ha demostrado que ayuda tanto a tratar enfermedades físicas, como mentales, hasta a personas con TEA.

En este último caso, se ha demostrado que montar a caballo ayuda a estas personas a mejorar sus habilidades sociales. Esto se debe a 3 motivos diferentes: 1º) El ritmo del caballo al andar es muy sutil, organizado y para anda agresivo, esto le permite a la persona con TEA iniciar un contacto comunicativo con el caballo; 2º) La persona que monta el caballo experimenta un sentimiento muy agradable que se debe al ambiente en el que se encuentra, que suele ser al aire libre, en un campo, etc. ; y 3º) Cuando la persona monta a caballo tiene que realizar una actividad motivadora, y esto les sirve para que en situaciones posteriores a esta, la persona pueda repetirlas con otras personas en vez de con animales.

Muchos autores anteriores recomiendan esta práctica, como, por ejemplo, en el año 1875 el neurólogo francés Chassaignac, que descubrió que un caballo en movimiento (con la persona montada) mejoraba el equilibrio, el movimiento articular y el control muscular de sus pacientes. Este autor recalca también que sirve para mejorar el ánimo, y que es muy eficaz en personas parapléjicas.

Morán, C. P., Gómez, A. G., Risco, M. L., Barona, E. G., Jiménez, J. C. R., & Manso, J. M. M. (2009). La terapia ecuestre como instrumento de mejora de las capacidades de adaptación en alumnos con trastornos de espectro autista (TEA). International Journal of Developmental and Educational Psychology, 3(1), 183–191.