TRASTORNO DISOCIATIVO DE IDENTIDAD

Cactuss
Introducción a la Psicología — ugr
4 min readDec 22, 2018

Mary Reynolds

El primer caso de personalidad múltiple, ahora conocido como trastorno disociativo de identidad, que se conoce fue descrito en 1816 y es el de Mary Reynolds. Esta mujer vivía en los Estados Unidos y se la describe como una mujer solitaria, introvertida y con tendencia a los estados depresivos. Se conoce que pasó casi dos meses afirmando que tenía ceguera y sordera hasta que un día despertó con los sentidos totalmente “reparados” pero sin saber leer, escribir ni expresarse correctamente, como una niña pequeña.

Poco tiempo después, Mary Reynolds volvió al estado de personalidad triste y melancólico, afirmando que no recordaba nada de lo que había ocurrido durante los últimos meses. Este trastorno le acompañó durante los siguientes 15 años de su vida hasta que, finalmente, una de las dos personalidades dominó a la otra.

¿En qué consiste el TDI (trastorno disociativo de identidad)?

Es un tipo de trastorno disociativo caracterizado por dos o más estados de personalidades o identidades que aparecen en forma alternada (normalmente entre dos y cuatro) diferentes que, recurrentemente, toman el control del comportamiento del individuo. Este trastorno incluye incapacidad para recordar acontecimientos diarios, información personal importante y/o eventos traumáticos o estresantes.

Estos estados disociados no son personalidades totalmente formadas, sino más bien representan un sentido de la identidad fragmentado

-Tiene una forma posesiva y otra no posesiva.

En la forma de posesión, las identidades por lo general se manifiestan como si se tratara de un agente externo, normalmente un ser sobrenatural o espíritu (pero a veces otra persona), que ha tomado el control de la persona, haciendo que hable y actúe de una manera muy diferente. En tales casos, las diferentes identidades son muy manifiestas (muy fácil de detectar por los demás). La forma de posesión que se produce en el trastorno de identidad disociativo se diferencia en que la identidad alternativa no es deseada y se produce de forma involuntaria, provoca malestar y tensión significativos, y se manifiesta en momentos y lugares que violan las normas culturales y/o religiosas.

Las formas no posesivas tienden a ser menos evidentes. Las personas pueden sentir una alteración repentina en su sentido de sí mismos, tal vez sintiendo como si fueran observadores de sus propias palabras, emociones y acciones, en lugar de agentes. Muchos también tienen amnesia disociativa (Lagunas de acontecimientos personales pasados (p. ej., períodos durante la niñez o la adolescencia, muerte de un familiar), lapsos de memoria fiable (p. ej., lo que pasó hoy, habilidades bien aprendidas, tales como el uso de un ordenador) y descubrimiento de evidencias de lo que han hecho, pero no recuerdan).

Por lo general, ¿a qué tipo de personas afecta este trastorno?

-Este tipo de trastorno por lo general ocurre en personas que experimentan un estrés abrumador durante la infancia.

Los niños no nacen con un sentido de una identidad unificada; éste se desarrolla a partir de muchas fuentes y experiencias. En los niños abrumados por las circunstancias, muchas partes que deberían haberse combinado se mantienen separadas. El abuso crónico y grave (físico, sexual o emocional) y el abandono durante la infancia. Algunos pacientes no han sido objeto de abuso, pero han experimentado una pérdida precoz importante (p. ej., la muerte de uno de los padres), una enfermedad médica grave o sucesos estresantes abrumadores. (Lo abrumador es algo que por su cuantía produce molestia, quien se siente abrumado se paraliza, se siente atosigado, confundido y agobiado. A veces puede causar desesperación, y derivar en patologías psico-físicas.)

Con el tiempo, estos niños pueden desarrollar una mayor capacidad de escapar a los malos tratos “escapándose” o “retirándose” en su propia mente. Cada fase evolutiva o experiencia traumática puede utilizarse para generar una identidad diferente.

Otros síntomas.

Además de oír voces, los pacientes con trastorno de identidad disociativo pueden tener alucinaciones visuales, táctiles, olfatorias y gustativa. Estos síntomas parecen proceder de una identidad alternativa.

Depresión, ansiedad, abuso de sustancias, autolesión, automutilación, convulsiones epilépticas, y comportamiento suicida son comunes, así como la disfunción sexual.

¿Cómo se puede tratar este trastorno?

El diagnóstico se basa en la anamnesis (se denomina anamnesis el proceso mediante el cual el profesional obtiene información por parte del paciente del paciente a través de un diálogo en que el profesional ha de obtener la información básica del trastorno o problema del paciente, sus hábitos de vida y la presencia de antecedentes familiares para poder establecer un diagnóstico del problema a tratar o trabajar. El desarrollo posterior de la anamnesis permite al profesional detectar síntomas y signos, observándose no sólo qué se dice sino lo que se evita mencionar, la reticencia o facilidad para expresarse y elaborar determinadas temáticas), a veces con hipnosis o entrevistas facilitadas por fármacos. El tratamiento consiste en psicoterapia prolongada, a veces con terapia farmacológica para la depresión y/o la ansiedad asociada.

¿Cómo puede llegar a comportarse una persona con este tipo de trastorno?

Para que se puedan hacer una idea del comportamiento de dichas personas os dejo el enlace del tráiler de una película “Múltiple” que trata sobre una persona que padece dicho trastorno.

https://www.youtube.com/watch?v=vxBR7LeYKiw

He de decir que es una película, esto no es real, es muy exagerado ya que la media está entre 2 y 4 personalidades distintas (no como en la película que aparecen unas 23), pero sirve para que os hagáis una ligera idea. Aunque sí que es verdad que durante el tratamiento se pueden observar entre 3 y 15 identidades distintas provocadas por el terapeuta.

Att: Erika María Moya Jiménez

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