El camino para ser desarrollador. ¿Son los bootcamps la solución?

Pablo Laso Cortabitarte
Ironhack
Published in
4 min readJan 11, 2018

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La educación tradicional ha muerto.

¿De qué sirve estudiar cuatro años de una carrera, cuando al terminar no se tiene ni una base, ni una habilidad casi para desempeñar una función en una empresa?

Algo falla cuando los planes de estudios de las carreras no se centran en cubrir los puestos que tiene el sector tecnológico. El año pasado, la consultora Adecco publicaba un informe en el que señalaba que se crearán 700.000 puestos de empleo en el sector tecnológico de aquí a 2020 en España. ¿A qué esperamos para preparar una formación pública decente que de verdad tenga como fruto una generación de personas en uno de los sectores con más futuro?

El fenómeno bootcamp

Las universidades no se han puesto las pilas, pero eso no significa que nadie vaya a aprovechar esta oportunidad de formar a la gente como es debido.

Los bootcamps, que consisten en programas intensivos donde te forman en un área en concreto — suelen ser comunes en desarrollo, lenguajes de programación y experiencia de usuario — son posiblemente la mejor solución actual.

En cuestión de semanas estás preparado para trabajar y encima con un buen nivel, demostrando además, tu capacidad de aprendizaje intensiva.

Por lo tanto, este tipo de programas formativos han dado pie a que personas que estaban aburridas en un sector que no les interesaba e iban al trabajo porque de algo hay que comer, tengan una alternativa para dedicarse a sectores con un futuro prometedor. Incluso personas que ya tengan una carrera desarrollada en un sector, que sean emprendedores y quieran conocer herramientas para mejorar sus productos o servicios, tienen a su alcance una solución que no les llevará 4 años de dedicación.

Alumnos de Ironhack en acción

Ironhack, mi caso personal

Actualmente, me encuentro cursando el Web Development Bootcamp de Ironhack, y con ya casi la mitad del curso finalizado, recomendaría esta experiencia a todo aquel que le interese esta especialidad.

Y es que básicamente, se forma a los alumnos en lo que importa, sin florituras y con trabajo duro e intenso, como debe ser. A la vista están sus números de empleabilidad, que al final es lo que se busca cuando haces una inversión en este tipo de educación.

Pero ahí no acaba todo, su método de enseñanza me parece rompedor y a la vez, ¡lo más lógico del mundo!

Desde antes de empezar, ya eres un ironhacker, ya te sientes parte de su comunidad y creo que eso ya genera una confianza y una motivación necesaria para comenzar con fuerza el bootcamp.

Otro aspecto que me parece esencial es el pre-work. Algo que me parece bastante malo para un grupo de personas que comienzan a estudiar, es cuando se nota que hay personas con un background, que ya dominan parte del temario, y que al principio se pasean por encima del resto. Bien, pues aquí antes de pisar el campus has tenido que pasar una serie de ejercicios en modalidad online que harán que el primer día tengas una base, que no te suene todo a chino, asegurándose así que todos los alumnos partan desde el mismo punto y no sea desde cero, al menos.

Y por último, pero no menos importante, me gustaría destacar un valor que desde el primer día se nos está inculcando, y es la mentalidad colaborativa. En un sector en el que se ha progresado tan rápido gracias, entre otras muchas cosas, al Open Source y a la capacidad de compartir conocimiento de muchas personas, considero muy importante que desde tu educación, antes de sentarte en una silla para trabajar para alguien, te muestren los beneficios que tiene ser una persona abierta y que ayuda al resto.

¡Y sólo llevamos la mitad del curso! Tengo ganas de ver como sigue todo, es de las pocas experiencias educativas en las que mi motivación se mantiene, siempre tienes algún bajón, algún día que preferirías quedarte en casa o, simplemente, estar de cuerpo presente en clase sin interactuar. Pero aquí, de momento, está siendo todo lo contrario. Seguiré contando en este blog un poco la experiencia Ironhack, la verdad que el futuro promete.

Reflexión final

Entonces, ¿no piensa hacer nada la educación pública, o más bien las universidades, para solucionar esta falta de perfiles tecnológicos? Espero equivocarme y que en un corto plazo aparezcan programas formativos que solucionen esta falta de candidatos a estos puestos.

¡Muchas gracias por leerme! Nos vemos la semana que viene con un nuevo tema.

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Editado por Guibran Pinedo Mozas

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