StartupGrind Global Conference 2018

Dos días muy intensos, así es como se siente StartupGrind, una iniciativa para generar comunidad de emprendimiento. La dinámica es simple, son charlas de 20 a 30 minutos con invitados muy diversos que van desde inversionistas (Venture Capital), fundadores, representantes de incubadoras y otros actores del ecosistema. ¿Qué tienen todos en común? Una motivación intrínseca muy fuerte por mejorar el mundo, mientras hacen algo que les apasiona. Es por esto que todos hacen espacio en sus agendas para compartir lecciones aprendidas en las trincheras de los negocios y la vida.

Emprendedores de todos los rincones del planeta, así como de las industrias más diversas, vienen a crear contactos, actualizarse en tendencias de tecnología y aprender muchísimo en muy poco tiempo. ¿Qué me dejaron grabado en la mente estos dos días?

1. Todos somos iguales. En serio, uno puede caminar codo a codo con empresarios muy exitosos y estudiantes universitarios sin notar la diferencia… porque NO la hay. Todos hicimos la misma fila enorme para ingresar, todos nos incomodamos pasando de un auditorio a otro, acá no hay VIP ni preferencias, ni dadas por los organizadores ni auto-atribuidas por cada quien. Es increíble el nivel de humildad de todos estos líderes, un componente vital para la innovación, porque las ideas vienen desde todos los rincones y de toda clase de personas.
2. Lo más valioso son las personas. No hubo un sólo expositor que no hiciera énfasis en la importancia de las relaciones humanas. ¿Cómo hablar con un inversionista? con consideración y respeto, como se le habla a cualquier otro ser humano. ¿Cómo liderar un equipo? con mucha empatía y dando el ejemplo primero. Me impacta el nivel tan alto de calidad humana que reflejan estos líderes, parece casi imposible lograr ese grado de auto-control emocional y disciplina mental. Todo inicia desde adentro.
3. El tiempo es oro. Cada día cuenta, cada acción cuenta y no vale la pena quedarse atascado en fracasos pasados, se aprende y se continúa. Todos han pasado por situaciones difíciles y se han recuperado, se han equivocado y lo han admitido, han tenido éxito y han continuado trabajando. Acá nadie se duerme en los laureles ni en las miserias.
4. Enfoque, enfoque, enfoque. Si aún no ha dominado un mercado, no intente expandirse. Si aún no hace una sola cosa mejor que el resto del mundo, no intente hacer mil cosas más. El éxito de muchas de estas empresas ha iniciado al enfocarse en ser los mejores del mundo en una sola cosa, luego aumentan los productos y funcionalidades, pero sólo hasta que hayan dominado su funcionalidad principal.
5. La misión es lo más importante. Es lo que dirige sus acciones, la guía en los momentos complicados, el motor que mueve a sus equipos de trabajo. Lo es todo. Una misión clara compartida por todos, un sólo norte, no importa si esa misión para otros no es relevante, mientras lo sea para usted y su equipo de trabajo, es suficiente.

Podría seguir enumerando aprendizajes pero al final todo se resume en tratar de ser una mejor persona, solucionando problemas reales para tener un futuro mejor. Claro que hay dinero de por medio, pero curiosamente acá sólo se enfoca en utilizarlo como un medio para lograr alcanzar la misión, absolutamente nadie ni siquiera mencionó generar riqueza per sé.

Si quieren romper barreras mentales a nivel de emprendimiento, vale la pena venir a estos eventos, y si no puede, la mayoría están disponibles por internet de forma gratuita. No hay excusa.