Los 3 pasos hacia la felicidad instantánea

Mike Solis
Jappico
Published in
6 min readNov 15, 2016

Cuidado, el siguiente listado puede cambiar tu vida (para bien obviamente).

Esto no es violencia de género. Ellos dos se aman y se dan cariño en una forma muy rara y obscena.

La vida es un constante licuado de sucesos que nos afectan de manera positiva o negativa. Usualmente estamos expuestos a tonelajes de basura sobre como encontrar la felicidad. Pareciera que revistas y blogs por igual tuvieran la panacea para lograr ser feliz. Sin embargo no ha habido momento en la existencia del ser humano con más índice de depresión.

En este trayecto de 2 años donde hemos podido llevar a la gente felicidad como estilo de vida a través de Jappico, he conocido mil y un historias de personas reales y, como estas logran ser felices día con día.

Si pudiera recopilar tanta vivencia y resumirlo en un simple método de 3 pasos para que encuentres el camino más rápido a tu propia felicidad, podría dictarte sin dudarlo el siguiente listado.

Paso 1: El mantra del control

No importa si sufren de depresión o solo “les dio el bajón”; si algo he aprendido de las personas a las que hemos atendido, es que siempre buscan nuestros servicios porque “están pasando por un cambio”. Yo lo pondría en otras palabras. La gente quiere cambiar cuando su entorno ya ha cambiado. El cambio los tomó por sorpresa y necesitaron de 6 meses (llenos de sufrimiento) para poder entender que, ahora ellos también tenían que cambiar. No importa que hablemos de un embarazo no deseado, la muerte de nuestro mejor amigo o el tener que mudarse de ciudad. Es nuestro deber, no solo comprender, sino aceptar que todo está en constante cambio. Y para ello está el siguiente mantra:

“No existe tal cosa como el control”

La vida es como una lavadora, sus ciclos parecen constantes, pero es una ilusión. Cada ciclo tiene pequeños cambios diminutos y es inesperado poder obtener el resultado exacto. Dentro de la lavadora de la vida hay 3 tipos de personas. Las que se dejan llevar, las que permanecen en el centro del barril y los que actúan dependiendo las circunstancias.

Las personas que se dejan llevar no hacen el más mínimo esfuerzo por direccionar su vida. Así que pasan el tiempo yendo de aquí para allá, dejando que la lavadora de la vida los lleve en la dirección que a ella se le antoje y no son felices.

Las personas que permanecen en el centro del barril viven en la ilusión de que el control existe. Ya que se aferran a siempre estar en el lugar de la lavadora más cómodo para ellos. Están en una desgastante guardia constante. Sin embargo hay corrientes que ni ellos ni nadie pueden predecir y que los saca de su propio centro. Cuando este cambio inesperado sucede, estas personas se lo lamentan y se auto reprenden por haber perdido su preciado control y eso los hace infelices.

El último tipo de personas son las que actúan dependiendo las circunstancias. Y lo primero que ellos aceptan en su situación es que el control no existe. Saben que hay veces que la corriente en la lavadora los va a afectar y que hay veces que los va a beneficiar. Su vital característica es que todo el tiempo están aprendiendo de las corrientes y hacia donde pueden llevarlas. Se dan centa de que navegar en las corrientes los puede llevar muchas veces más fácil y rápido a los destinos de la lavadora a los que ellos quieren llegar. Este tipo de personas son felices porque tienen la humildad para entender que no tienen el control total de su existencia.

Según estadísticas, 10% de las cosas que nos sucederán en la vida, estarán fuera de nuestro control. No dejemos que la ilusión del control nos deje enfocarnos en tan limitada cantidad de sucesos negativos.

Paso 2: La mentalidad del gracias

Ser agradecido es uno de los más grandes clichés en el material motivacional genérico de internet. Y, en este caso si aplica el “Si la gente lo dice tanto es por algo”.

Me iré rápido con este. Según el ex googler Chade-Meng Tan, cuyo puesto oficial en esta compañía era “Jolly good fellow” (El buen amigo feliz), la felicidad de una persona se puede medir en la cantidad de pequeños momentos de gozo. Ya sea oler un libro recién abierto, disfrutar de tus tacos favoritos o ese delicioso bombeo del corazón al terminar de hacer ejercicio.

Muchas veces pensamos que solo debemos ser agradecidos por grandes sucesos en nuestra vida, como cuando nos graduamos o tenemos un hijo. Pero decir que la felicidad solo está en 5 o 7 días de nuestra vida, automáticamente echa a la basura el resto de nuestra existencia. Es por eso que para ser feliz es indispensable ser minúsculamente agradecido todos los días y no inmensamente agradecido en cada brindis de fin de año.

La forma como yo adopté este hábito fué agradeciendo siempre que tomo agua. ya que pocas cosas en la vida nos llena de vitalidad como tomar un buen vaso de agua en una tarde calurosa, cada vez que doy agua a mi organismo, en mi mente digo:

“Gracias por este magnífico vaso de agua.”

Elegir el vaso de agua como razón de agradecimiento sirve porque es algo que haces todos los días pero tu puedes elegir lo que a ti te haga sentido. Inténtalo una semana y comenzarás ver la felicidad en cada cosa que te rodea.

Paso 3: El enfoque de la causa

Ahora, si lo que buscas es verdadera felicidad instantánea. No hay mejor fórmula que la de ayudar a otros.

La autocompasión es vital si estás buscando la felicidad, y la mejor manera de llegar a la autocompasión es teniendo compasión por otros.

¡Ojo! No me refiero a este tipo de ayuda hipster:

“Yo dono a greenpeace, a children.org y a una asociación que lima las pesuñas del rinoceronte blanco lanudo de asia oriental. Creo que me he ganado el cielo”

Me refiero a la ayuda que te permite crear una conexión con la gente que ayudas. Muchas veces cometemos el error de darle dinero a la gente de calle o a la iglesia para sentir que ya hicimos nuestra actividad moral de la semana. Sin embargo lo más seguro es que eso no le de felicidad a la persona que recibe ese dinero. Mucho menos hace feliz a la persona que lo dona.

Es por ello que al ayudar tenemos que hacerlo interactuando con las personas necesitadas y empatizando con su situación. De otra manera solo lo haremos por simpatía, como el caso del hipster allá arriba.

Si quieres saber más sobre la diferencia entre simpatía y empatía aquí hay un video rápido que lo deja muy en claro.

Pro tip: Define tu causa (en un periodo de tiempo)

Hace un par de meses conocí a una maestra de universidad que cada año tiene sus metas de ayuda y su “causa”. Por ejemplo, durante este año ella está enfocando sus esfuerzos de ayuda en apoyar a los inmigrantes. Así que está yendo a donar insumos a una casa de migrantes aquí en Guadalajara y mes con mes apoya a por lo menos un migrante en particular con sus necesidades individuales. Ya sea ayudarlo a comunicarse con sus seres queridos o ayudarlo a encontrar trabajo momentáneo. Esto es felicidad pura. En su máxima expresión.

Aquí hay dos cosas sumamente importantes a considerar.

1- La causa

2- El tiempo

Tomar una causa con la cual sientas pasión, puede detonar, no solo felicidad, sino que contagies a más personas a que apoyen a tu causa. Además de crear una ayuda más efectiva.

El periodo de tiempo sirve para que acciones tus ideas de ayuda ya que se nos pueden ir 6 meses en puras “Buenas intenciones” y nada de acción si no nos fijamos fechas para lograr nuestros objetivos de ayuda.

Algunos ejemplos:

“Encontrar hogar a 6 perros abandonados en 6 meses”

“Mandar 3 cartas escritas a mano a amigos míos que necesiten motivación en sus vidas, describiendo lo maravillosas personas que son y haciéndoles ver lo importante que son en mi vida.”

“Juntar y donar 100 suéteres a gente en situación de calle en este trimestre”

“Visitar a mi abuela y prestarle mis atenciones todos los fines de semana por un mes completo”

Puedes comenzar con algo de duración de una semana. Algo sencillo, pero que te convierta en la diferencia en el desfortunio de una o un grupo de personas.

La felicidad nunca se ha ido de nosotros. La teníamos cuando nacimos y la tenemos ahora. Solo tenemos que quitar todas estas sucias capas de spam que no nos hacen ver el fondo, donde en verdad está nuestra felicidad.

Hackea tu felicidad. Si quieres saber más cosas sobre cómo tener felicidad como estilo de vida, sígueme en Medium.

Sobre el autor

Mike Solis es fundador de Jappico. Puedes conectar con él por twitter, Instagram o Medium.

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