JavaScript: colonizando nuevos territorios (I)

Rafael Perelló
JavaScript with ❤
3 min readJan 13, 2014

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Que decir de ECMAScript, el standard del más conocido familiarmente como JavaScript, que no esté escrito ya. Está cada día más presente y se extiende allende su habitat inicial, el navegador web, para conquistar territorios ya colonizados por otros lenguajes con solera como C, Java o PHP. JavaScript ha cruzado el puente cliente-servidor para quedarse un largo tiempo, puesto que ya está demostrando sus virtudes en los servidores web gracias al proyecto nodejs y el excelente motor JavaScript V8, creado por Google para su navegador Google Chrome. Largo tiempo ha transcurrido desde sus inicios, pero el paso es firme gracias a la comunidad de desarrolladores.

JavaScript fue creado en muy poco tiempo por Brendan Eich, para que Netscape Communications Corporation puediera incorporarlo a su navegador Netscape y así, entre varias cosas, poder validar formularios en el lado del cliente, es decir, el mismo navegador. La premura del tiempo, posiblemente, le llevó a adoptar funcionalidades de varios lenguajes existentes de tal manera que se incorporaron grandes aportaciones a la programación combinándolo con algunas de las peores ideas. Y lo peor es que esas peores partes no se corrigieron y ser conviertieron en el standartd ECMAScript, que adoptaron todos los navegadores a partir de entonces.

JavaScript ha sido denostado y lo será por mucho tiempo, por estos errores incorporados, pero también por su rendimiento y por la vitola de ser un lenguaje que se podía utilizar sin aprenderlo en su totalidad y que aficionados usaban para hacer sus páginas web. De todas estas excusas, voy a entrar a rebatir la del rendimiento. Se le acusa de que un sobre-uso de JavaScript en una página web puede provocar ralentizamiento e incluso paralización tal que el usuario no puede interactuar con la página. La culpa hay que dársela al obsoleto API para acceder al DOM. Ahí está el verdadero cuello de botella, sobre todo en dispositivos con pocos recursos como los smartphones. La prueba está en el rendimiento que ofrece JavaScript en el lado del servidor con nodejs, donde no tiene que lidiar con el DOM.

La comunidad de desarrolladores, y a la cabeza en su momento Douglas Crockford ( ver vídeo Javascript: The Good Parts ), ha desarrollado multitud de código intersante usando y aprovechando las mejores aportaciones de JavaScript a los lenguajes de programación y evitando las peores partes. De esta forma JavaScript ha ganado en madurez y versatilidad, que sumado a algunas de sus virtudes, como las llamadas asíncronas, le permite adentrarse en nuevos habitats con garantías de éxito.

Sin desmerecer al propio lenguaje, sino para aportar mejor flujo de trabajo para el programador, evitar los errores más comunes y hacer la sintaxis menos barroca surgió CoffeeScript. No sustituye de ninguna manera a JavaScript, ya que en el navegador no existe rival tras el fracaso de los Java Applets. CoffeeScript compila a JavaScript sencillamente, pero reduce considerablemente el número de líneas, nos proporciona utilidades muy interesantes y nos acerca el manejo de Clases que hacen otros lenguajes más clásicos.

To be continued…

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