¿Por qué debemos de querer (y poder) cambiar a México? 🇲🇽
Cuando la gente me pregunta de dónde vienen mis ganas de querer cambiar la realidad de un país, o en qué momento decidí que quería ser “emprendedora social” típicamente respondo que todo se dio de manera natural, casi como si la vida me lo fuera mostrando poco a poco y que probablemente todo comenzó cuando tome un curso de emprendimiento social en el ITAM, y tener a uno de los founders de Enova como mentor me cambió mucho la forma de pensar; sin embargo, tal vez viene de mucho tiempo atrás.
Quizás todo comenzó cuando hacía, junto con otros compañeros, mi servicio social y dedicaba mis sábados en ayudar con tareas escolares a adolescentes en Tepeximilpa, pero sentíamos que no era suficiente; así que decidimos convertirnos en modelos de rol (con las responsabilidades que eso implicaba) para estos niños, y demostrarles que había toda una vida esperándoles allá afuera con los brazos abiertos.
O probablemente cuando me uní al programa de apadrinamiento de Fundación Niños de Eugenia y conocí a Ramón y a José; dos niños que junto con sus 4 hermanos sufrieron de violencia y fueron separados de sus padres, los pequeños con más amor y energía para darnos a todos los que lográbamos conectarnos con ellos . A lo mejor, todo comenzó cuando antes de ese par, conocí a las niñas de la casa hogar de la misma fundación y muchas de ellas en edades de 2 a 4 años me llamaban “mamá” cuando yo era una niña al igual que ellas con tan solo 14 años de edad; recuerdo que cada que salía de ahí, les prometía en mi mente que algún día, en algún momento de mi vida, iba a hacer algo para que su historia de vida no se repitiera para otras niñas.
Estoy segura que ha habido como estos momentos que platico, muchos otros en mi vida que hoy no tengo tan presentes; a lo que quiero llegar con todo este choro introductorio es a darle respuesta a la pregunta del título de este post ( o tal vez a modificarla antes) a ¿por quiénes debemos de querer (y poder) cambiar a México? Y la respuesta es: POR ELLOS:
· Por los millones de mexicanos que no nacieron con las mismas oportunidades con las que tú y yo, querido lector, hemos nacido.
· Por esos niños que caminan kilómetros para llegar a la escuela más cercana a su comunidad, con la ilusión de aprender nuevas cosas del maestro que tanto admiran.
· Por las mujeres que mueven la economía, a veces de forma oculta.
· Por esas mujeres que salieron de su pueblo con el poco dinero que tenían y sus 3 hijos a una Ciudad monstruosa en busca de un mejor futuro y sacaron adelante a 3 profesionistas (mujeres como Marina, mi abuela).
· Por la señora que hace la limpieza en tu oficina y vive en el otro extremo de la Ciudad; sin embargo, es la primera en llegar y la última en irse.
· Por aquellos que, a su suerte y con las bendiciones de su familia como único seguro de vida, cruzaron la frontera en busca de un sueño que aún no llega.
· Por los artesanos y artesanas de este país que conservan nuestras raíces.
· Por los jóvenes que buscan nuevas oportunidades y un mejor futuro.
· Por la mamá que se muere de nervio cuando sus hijos están enfermos y no sabe si tendrá el dinero para llevarlo a un doctor.
· Por los ancianos que buscan un retiro digno.
· Por la mujer que viaja en el mismo vagón de metro que tú y se siente indefensa.
· Por ti.
· Por mí.
· Por México.
Alguna vez escuché decirle a un gran amigo al que admiro mucho, que México es un país lleno de problemas y que en cada problema hay un sinfín de potenciales soluciones y deberíamos de estar ideándolas y llevándolas a cabo; hoy más que nunca creo que tiene toda la razón (y le robo su frase de vez en cuando). Hace unos días me topé con este video que nos inspira a seguir nuestros sueños, a hacer las cosas que nos apasionan y no detenerte por más personas que te llamen loco o te digan que no se puede.
A lo largo de mis 2 años como founder en Jelp mi, he tenido el honor de conocer gente haciendo cosas increíbles, construyendo productos asombrosos y desarrollando el futuro de este país; gente cambiando a México, gente que me inspira a seguir y que me han ayudado a darme cuenta que somos muchos locos los que soñamos con cambiar y mejorar la vida de diez, mil, un millón de personas o aún más grande: cambiar a México o cambiar el mundo. Hoy con el corazón en la mano les puedo jurar que en México es verdad que somos más los buenos. (si no me creen les dejo una probada de algunas de las compañías que estos locos han creado: Tumbiko, DevF, Victoria 147 y su red de emprendedoras, Maka Mexico, Tekiti MX, Klustera, Echale a tu casa, Bayonet, Yana, Donadora, Helpo, Dream in Mexico, Attend etc….)
Yo creo firmemente que si todos, desde nuestra trinchera, buscáramos como cambiar México y comenzáramos a realizar acciones tan pequeñas o grandes como pudiéramos, este país daría un giro de 180º.
Si aquellos que tenemos en nuestras manos la posibilidad de ayudar al de junto decidiéramos hacerlo, descubriríamos el potencial que tenemos en nuestras manos de ser agentes de cambio; y les prometo que la satisfacción de hacerlo, se vuelve adictiva a tal grado que deseas que sea parte de tu rutina de vida. Les sorprendería darse cuenta del potencial que tiene cada uno y de cómo eventualmente todas las buenas acciones que hagan, regresan a ustedes en forma de crecimiento personal y profesional.
Los invito a reflexionar sobre lo afortunados que son por tener todo (sea mucho o poco) lo que tienen y a meditar sobre cómo podrían solucionar un problema con el que, ustedes, sus amigos, su familia o el desconocido que va junto a ustedes en el tráfico, se enfrentan a diario y animarse a llevar a cabo esa solución; los invito a subirse las mangas de la camisa y unirse a la bola de locos que hemos metido las manos a la tierra para cavar hoyos que nos permiten sembrar las bases de un mejor mundo. Tal vez se sorprendan cambiando la vida de uno, diez, mil o un millón de mexicanos; siendo los siguientes founders de una startup tan chiquita como Jelp mi! o de una empresa tan gigante como Farmacias Similares y dejando su huella más marcada en el planeta.
Mi deseo es que la próxima vez que alguien les pregunte ¿por qué cambiar a México? puedan responder como yo:
Porque quiero y porque puedo
O como el buen Guillermo del Toro dijo:
“Because I’m Mexican”
