Viaje a Andorra

Lugar emblemático situado en el Pirineo

Joan Romero
joanromero
6 min readSep 16, 2017

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Un regalo de Reyes es un regalo de Reyes así que es algo especial que hay que saber aprovechar. Nos regalaron un fin de semana en Andorra para descansar, desconectar y entrar en un estado absoluto de relax.

Tengo que decir que no es ni la primera ni la segunda vez que subo a Andorra a pasar unos cuantos días, pero en una ocasión así con la persona más querida a tu lado es otra experiencia totalmente diferente. Digo esto porque Andorra es un país que me encanta por diversos motivos, uno de los más importantes es debido a su situación geográfica.. ¡los pirineos me tienen enamorado desde pequeñito!

Para este viaje teníamos un aliciente extra y es que teníamos la suerte que subíamos el día que justo entraba una bolsa de aire frío en altura y se esperaban fuertes nevadas. Cabe destacar esto, ya que este año… de invierno más bien poco incluso en el Pirineo catalán.

Empezando el viaje un viernes 15 de enero de 2016

Era la segunda vez que subía con mi pareja a pasar unos días en Andorra la Vella, pero esta vez era un regalo así que había que aprovecharlo al máximo. Nos alojamos en el Hotel Centric Atiram Andorra **** situado en pleno centro de la ciudad. Las dos veces que hemos subido a Andorra nos hemos alojado en el mismo hotel ya que estamos muy satisfechos con el trato del personal y la impresión positiva que te causan sus habitaciones una vez estás en ellas (habitaciones bastante grandes con hilo musical en el baño, mobiliario renovado y todo perfectamente ordenado e impoluto, entre otros muchos pequeños detalles).

Salimos de Barcelona alrededor de las 21:00h una vez pude salir de mi puesto de trabajo. El viaje se nos hizo bastante corto, solamente hicimos una parada en el Área de descanso de Guissona y sobre las 23:00h estábamos ya pasando la Aduana Andorrana momento en el cual empezaron a caer los primeros copos de nieve.

Sobre las 23:15h llegamos al McDonalds situado en la C/ General de la población de Sant Julià de Loria, a esas horas tan altas de la noche era el único sitio en el cual podíamos cenar. Una vez llegados al restaurante, la nieve ya empezó a cuajar y cada vez iba siendo más intensa la nevada que caía sobre nuestras cabezas. Tengo que decirlo, el personal de ese McDonalds está bastante “crazy” pero oye, cada uno es como es.. pero avisados estáis ;P

Al acabar de cenar cogimos el coche y pusimos rumbo al párquing el cual teniamos reservado previamente para guardar el coche durante los dos días de estancia que íbamos a pasar por allí. El Parking Vinyes es privado y queda resguardado del frío además de contar con una vigilancia las 24h a un precio bastante asequible además. Si alguna vez decidís subir a Andorra la Vella es el párquing ideal ya que queda a menos de 300m de la calle central donde se Aparcamos en la segunda planta, cogimos las maletas e impregnados de frío hasta los huesos nos dirigimos caminando hasta el hotel mientras la nevada se iba haciendo más intensa a cada paso que dábamos. La nieve empezaba a cuajar en Andorra La Vella.

Llegamos al hotel a eso de las 00:15h, hicimos el chekin y subimos para la habitación a descansar.

Sábado 16 de enero

Nos despertamos alrededor de las 8:30 de la mañana, al abrir la ventana vimos todo lo que había caído, estaba prácticamente todo blanco, lleno de nieve. ¡Andorra la Vella era blanca!

Íbamos a disfrutar de un fin de semana de relax total, así que nos levantamos sin prisa alguna, nos duchamos y bajamos a desayunar al restaurante del Hotel, en el Buffet libre del hotel podías encontrar de lo quisieras, desde unas tostadas con mermelada a un buen potaje de alubias al estilo guiri.

Era el día después de la nevada así que teníamos que tener mucho cuidado en la calle ya que por mucho que tiren sal por todas partes, el hielo siempre está ahí esperando para provocarte alguna travesura. Por suerte no tuvimos ninguna caída, todo quedó en simples resbalones.

Teníamos hotel + desayuno por lo que teníamos que buscarnos un lugar para comer y paseando por una de sus calles descubrimos un sitio bastante interesante y que posteriormente nos dejaría muy satisfechos. El lugar en cuestión se llama Restaurante La Piazza, os lo recomiendo ya que están especialidados en comida totalmente casera con elementos a destacar como pizzas al horno de leña o platos de pasta fresca con diferentes tipo de salsa. Ambos escogimos Pizza, y nos sorprendió ya que en menos de 6 minutos teníamos la pizza en nuestra mesa y…. ¡estaba deliciosa! Además el trato del personal hacia el cliente es magnífica, son educados pero sin llegar a tener ese punto de agobiante que tienen en algunos sitios. Todo genial.

El restaurante se encuentra en la calle de atrás de nuestro Hotel, así que después de comer nos dirigimos allí para descansar un ratito antes de salir nuevamente a recorrer algunas de las calles de Andorra la Vella.

Ya avanzada la tarde continuamos recorriendo de tienda en tienda mirando a ver si encontrábamos algo que nos hiciera falta y de paso cotillear un poquito porque no. En Andorra ya no sale a cuenta comprar según que cosas, pero artículos como colonias, perfumes y accesorios para el hogar o cuidado personal sigue saliendo muy a cuenta.

Los adornos luminosos navideños continuaban encendidos en las calles principales, me imagino que también para ayudar un poco más a icnentivar a la gente que acabe comprando. Entre estos adornos destacaré un árbol de Navidad gigante precioso en el cual nos tomamos una foto ya que la ocasión lo merecía.

Domingo 17 de enero

Nos volvimos a despertar a eso de las 8:30h de la mañana, era nuestro segundo y último día en Andorra así que teníamos que subir de cota y llegar hasta pistas aprovechando de paso la nevada que había caído horas antes.

El día amaneció soleado y con unas temperaturas algo más agradables que el día anterior así que después de desayunar en el Buffet del Hotel cogimos el coche y nos dirigimos a pistas. En Andorra tienes para elegir dos vertientes que son Grandvalira o Vallnord, nosotros elegimos esta última. Empezamos a subir hasta pistas (recorrido que no te lleva más de 15 minutos) hasta llegar a la base de Arinsal, allí aparcamos el coche. Os dejo algunas fotos para que podáis ver que panorama nos encontramos allí arriba. ¡Todo precioso!

Se nos pasó la mañana jugando con la nieve, pero también teníamos todo el tiempo del mundo que nos permitiera capturar el maravilloso entorno que nos rodeaba así que también aprovechamos para hacernos una sesión de fotos.

Nos habíamos consumido la mañana entera ya así que volvimos a poner rumbo hacia Andorra la Vella, el estómago no perdona y teníamos que comer. Adivinad donde fuimos…. pues sí, al mismo restaurante que el sábado. Esta vez yo me pedí un plato de pasta fresca a la carbonara y mi chica repitió Pizza con otros ingredientes. Volvimos a comer de auténtico lujo y además sin pasarnos del presupuesto.

Una vez acabada la comida nos dimos una pequeña vuelta para reposar un poco la comida. Nos dirigimos ya para el coche a meter todas las maletas y poner rumbo a casa, pero no sin antes pasar por el famoso Punt de Trobada a comprar unos cuantos dulces y algunos detalles más.

Resumiendo, volveremos.

En resumidas cuentas es un lugar al cual volveremos en numerosas ocasiones ya que es un sitio muy bonito que tenemos a poco más de dos horitas de viaje en coche y merece mucho la pena. Si alguno de vosotros todavía no ha ido nunca a Andorra le recomiendo ir al menos una vez en su vida ya que de bien seguro le gustará.

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