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Jonathan Martell
Jonathan Martell
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4 min readApr 21, 2022
Arequipa, febrero 2020.

“No es el hombre que tiene demasiado poco sino el hombre que anhela más, el que es pobre”.

Séneca, filósofo estoico romano.

¿Cuántas veces te has preguntado si la actividad que haces es la correcta?, ¿si el trabajo en el que te encuentras es realmente para ti?, ¿si tu enamorado actual es el que mejor match hace con tu personalidad?, ¿si tu familia te da el amor que necesitas?, ¿o si vives en la ciudad que cumple con tus expectativas?

¿Cómo saber si es lo correcto o no?, ¿cómo saber si la decisión que tomamos cumple todos los requisitos y expectativas?, ¿cómo asegurarnos que será lo mejor para nosotros?, ¿estamos considerando todas las opciones disponibles?, ¿qué alternativas estamos dejando de lado sin realizar un análisis consciente?

Mira a tu alrededor, ¿eres feliz?, ¿sientes que estás viviendo la vida que quieres?, aquella vida que siempre soñaste de niño o niña. Aquella vida llena de esperanza, de magia pura pensando en un mundo de infinitas posibilidades y alternativas para vivir.

¿Tu yo de pequeña estaría orgullosa de ti ahora mismo?, ¿has logrado todas las metas que te has planteado?, ¿has logrado cambiar el mundo como lo habías pensando?, ¿o ayudar a las personas a tu alrededor a tener una mejor vida?, ¿no es eso acaso lo que querías lograr cuando tenías pocos años de nacida?

¿Qué sucede ahora?, ¿te encuentras en armonía con tus ideales? Exploremos.

¿Buscas vivir en otra ciudad o país?, ¿qué te detiene a no hacerlo?, ¿es el dinero?, ¿son tus padres?, ¿es tu novio?, ¿tus hijos? A menudo veo casos de personas que solo viajan sin impedimentos. Parejas que toman un doctorado llevando a sus hijos recién nacidos a un nuevo país. Argentinos que viajan por más de 6 años desde Buenos Aires hacia toda Sudamérica vendiendo brazaletes por cada ciudad. Amigas que terminaron sus relaciones para mudarse a otro país y comprobar si lo que tenían en mente, era lo que la vida podía ofrecerles.

¿Realmente existen impedimentos?, ¿o es que acaso nosotros mismos lo creamos para no hacerlo realidad?

¿Buscas estar con la persona correcta?, ¿qué te detiene?, ¿no encuentras opciones?, ¿encuentras pocos chicos o chicas?, ¿sientes que en algún lugar del mundo se encuentra la persona ‘ideal’? El mundo está lleno de personas con muchas personalidades y perspectivas de vida. ¿Algunos cientos deberían ser opciones para ti, no es así? Si bien nos encontramos en una ciudad con opciones limitadas, el salir puede llevarnos a tener un sinfín de alternativas. ¿Realmente vale la pena? No lo sabemos, ya que las personas cambiamos por culturas, experiencias de vida y edad, los cuales terminan por influenciar en qué tan cómodos nos sentimos con esas personas. Pero ¿por qué no intentarlo?

¿El trabajo te abruma?, ¿lo mantienes por dinero?, ¿crees que no encontrarás otra opción?, ¿quizás exista el trabajo de tus sueños en algún otro lugar? Aquel donde las personas a tu alrededor te apoyen, ganes cada vez más dinero, tengas más tranquilidad y tiempo. ¿Qué te detiene?, ¿cómo podrías cambiar tu situación de manera que puedas seguir cumpliendo con tus responsabilidades?

He conocido personas que se dedicaban a un trabajo que era medianamente remunerado, eran infelices y que lo dejaron todo para comenzar desde cero. Vendiendo comida afuera de las discotecas del sur para luego crear un propio restaurante. O algunos con hijos, que salieron de su zona de confort para mudarse a otro país y comenzar otra vez pero con la mentalidad de vivir nuevas experiencias.

¿Vale la pena dejarlo todo? Realmente depende de cada uno, lo que se sienta que es correcto.

Lo mismo ocurre con tu familia. ¿Guardas rencor por algún problema del pasado?, ¿por el cariño que esperabas y nunca llegó?, ¿por tener apoyo incondicional que no siempre se presentaba?, ¿por no compartir algún punto de vista?, ¿por algún daño emocional que hicieron a algún otro miembro de tu familia? Entonces, ¿qué te impide perdonar?, ¿por qué no intentar comprender que somos humanos y podemos fallar?, ¿dónde se encuentra el cariño que tanto queremos recibir?, ¿por qué no comienzas con darlo tú misma?, ¿es que acaso formar tu propia familia sanará esas heridas?

Si bien todas estas preguntas te permiten reflexionar, podemos encontrar un punto en común que quizás nos ayude a ver los problemas desde otro ángulo. Punto que recién caí en la cuenta cuando me dijeron: “Me dices que buscas conocer varias personas y cuestionas por qué deberías quedarte solo con una pero entonces, ¿no es eso estar buscando más?, ¿no va en contra de tu filosofía de vida de esperar menos y vivir el presente?”.

¡Pum! Fue un golpe para reaccionar y reevaluar mi manera de percibir mis acciones. Últimamente he estado pensando en que debo mudarme a otras ciudades para encontrar inspiración que como idea es buenísima pero debo tener cuidado en equilibrarlo con disfrutar el presente, el no generar expectativas y apreciar lo bonito que la vida tiene para ofrecernos ahora mismo.

Lo mismo ocurre con los temas y preguntas anteriores. Está bien cambiar, hacer lo correcto y buscar nuevos caminos pero no debemos dejar que esos cambios nos abrumen, sentirnos limitados y menos dejar de vivir el presente. Porque si es así, ¿entonces para qué vamos a generar un cambio?, ¿no sería lo mismo?

¿Existe un trabajo, una ciudad, una persona o una familia ideal para nosotros? No lo sabemos y hasta quizás nunca lo sabremos. Pero podemos averiguarlo estando en calma, enfocados en lo que vivimos en el día a día, estando presentes y maravillándonos por la exposición a nuevas experiencias. Finalmente, o mágicamente, todo se termina alineando cuando nuestra energía está en conexión con el presente. ¿Lo intentamos?

“Tranquilidad durante cinco minutos, eso es lo que deseo”. — Alanis Morissette, cantante canadiense-estadounidense.

Publico nuevas historias, todos los miércoles y domingos. Léelas aquí.

¡Que tengas un buen día!

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