Caminar

Jonathan Martell
Jonathan Martell
Published in
3 min readJun 27, 2024
Bangkok, Tailandia. Febrero 2023.

“La verdadera sabiduría de la vida consiste en ver lo extraordinario en lo común”.

Pearl S. Buck, escritor y novelista estadounidense.

Caminar es algo que hacemos todos los días, pero muchas veces sin prestar atención a lo que nos rodea. Sin embargo, cuando nos tomamos el tiempo para detenernos y observar mientras caminamos, podemos descubrir una nueva forma de ver el mundo e incluso cambiar nuestra percepción.

La magia de estar presente

Estar presente, o mindfulness, es simplemente prestar atención al momento, sin juzgar. Cuando aplicamos esto a caminar, disfrutamos de cada paso y observamos el mundo con nuevos ojos. ¿Has notado cómo cambia el color del cielo al amanecer o al atardecer? ¿O cómo las hojas de los árboles se mueven con el viento? Estos pequeños detalles pueden pasarnos desapercibidos, pero al caminar conscientemente, podemos empezar a notarlos y apreciarlos.

Conexión con la naturaleza

Caminar al aire libre nos conecta con la naturaleza. La próxima vez que salgas a caminar, escucha los sonidos a tu alrededor: el canto de los pájaros, el murmullo de un arroyo o el crujir de las hojas bajo tus pies. Observa cómo cambia el paisaje mientras caminas, desde flores silvestres hasta grandes árboles. La naturaleza tiene un efecto calmante y revitalizante, y caminar en ella puede reducir el estrés y mejorar nuestro ánimo.

Beneficios para la salud

Caminar es un gran ejercicio. Nos ayuda a mejorar nuestra salud física y mental. Estudios muestran que caminar regularmente puede mejorar nuestro bienestar emocional, reducir síntomas de depresión y ansiedad, y aumentar nuestra creatividad. Al caminar, nuestro cuerpo libera endorfinas, que son las hormonas de la felicidad. Aquellos que no solo mejoran nuestro estado de ánimo, sino que también nos ayudan a sentirnos más enérgicos y positivos.

Descubrimientos en la ciudad

Si vives en una ciudad, caminar puede ser una excelente manera de descubrir nuevos lugares. Tal vez encuentres una pequeña cafetería acogedora, un parque tranquilo o una calle con edificios interesantes. Al caminar sin rumbo fijo, puedes explorar tu entorno de una manera diferente. Cada paseo se convierte en una aventura, una oportunidad para descubrir algo nuevo.

Conectar con la gente

Caminar también nos da la oportunidad de interactuar con otras personas. Un saludo a un vecino, una breve conversación con alguien que pasea a su perro o una sonrisa a un desconocido pueden enriquecer nuestro día y el de los demás. Estas pequeñas interacciones fomentan un sentido de comunidad y nos recuerdan que estamos conectados con quienes nos rodean.

Practicando la Gratitud

Al caminar y observar nuestro entorno, también podemos practicar la gratitud. Reflexiona sobre las cosas por las que estás agradecido mientras caminas. Puede ser algo tan simple como el buen clima, la belleza de la naturaleza o la oportunidad de disfrutar de un momento de paz. La gratitud tiene el poder de transformar nuestra perspectiva y aumentar nuestra felicidad.

¿Te animas a salir a caminar ahora mismo?

“Y tú, viento que soplas del pasado, sopla con fuerza, dispersa estas pocas sílabas y hazlas aire y transparencia”.

Octavio Paz, poeta y diplomático mexicano.

Publico nuevas historias, todos los miércoles y domingos. Léelas aquí.

¡Que tengas un buen día!

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