El arte de volar

Jonathan Martell
Jonathan Martell
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3 min readAug 18, 2022
Reserva Ecológica Costanera Sur, Buenos Aires. Julio 2022.

“Un buen vagabundo no deja rastro”.

- Laozi, filósofo y escritor chino.

Me encuentro en la Reserva Ecológica Costanera Sur en Buenos Aires. Es un día gris con bastante neblina, unos 12 grados centígrados.

Antes de llegar, una garúa cae sobre mi cabeza. Las calles se muestran como el paisaje de una película de Tim Burton. Neblina y más neblina. El ambiente — por raro que parezca — se siente especial.

Los anteriores días, fueron soleados. Ese sol que llena de energía, que alimenta el alma e impulsa a continuar. En cambio, aquel día era muy diferente. De todos modos, se sentía un encanto en los alrededores.

¿Es que quizás la oscuridad también tenga su encanto como los días más soleados?, ¿por qué la luz nos suele dar energía y a veces la oscuridad no? Quizás podría ser lo opuesto. Quizás la oscuridad tenga su propia magia, aquella que también llena el alma y brinda energías para realizar cualquier tipo de actividad.

Me provocó tomar diferentes fotos, videos. Es que el ambiente era sacado de una escena de película. Quizás la arquitectura europea de Buenos Aires, daba ese toque extra para que el escenario sea aún más sorprendente.

Buenos Aires, Argentina. Julio 2022.

En el taxi, me quedo pensando en las actividades que viví los últimos días: las personas que conocí, los problemas que resolví, los nuevos lugares que exploré, lo mucho que caminé o las mil carcajadas que generé.

¿Es que de eso no se trata la vida? De recordar, de soñar, de dejarse llevar por el pasado y el futuro. De fluir, de disfrutar las maravillas que nos ofrece el día a día. El presente, claro está, nos permite mantener los pies firmes. Pero el pasado y el futuro, nos permiten volar.

Volar solos, volar acompañados, volar en grupo. Pero también volar con lágrimas, con sonrisas, con nostalgia, con mucha felicidad.

¿Cuántas veces te permites volar sin restricciones? Es más, ¿qué es volar para ti?, ¿qué significado le diste en el pasado y qué significa ahora?

¿Es acaso salir del presente?, ¿es romper la rutina?, ¿es conocer nuevas personas?, ¿es generar nuevas experiencias con personas cercanas?, ¿o es quizás estar solas?

¿Volamos haciendo alguna manualidad?, ¿creando un negocio?, ¿enseñando?, ¿tocando o creando nuevas melodías?, ¿haciendo deporte?, ¿cuidando a personas?

¿Por qué no volar más seguido?, ¿qué nos impide volar? Es más, ¿qué nos impide tomar vuelo para luego volar?, ¿quizás alguien o algo nos retiene?, ¿o es que quizás somos nosotros mismos los que nos ponemos trabas para poder volar en libertad?

‘No puedo’, ‘no tengo tiempo’, ‘lo haré después’, ‘mejor no’, ‘mañana’, son frases que nos pueden estar limitando, postergando nuestra felicidad por un futuro que quizás no sabemos que llegará.

Quizás nosotros mismos atamos una cuerda a nuestras piernas contra el suelo. Somos los que nos limitamos. A nuestro alrededor, quizás muchos vuelan y, con desgano y frustración, vemos que todos la pasan bien mientras maldecimos nuestra suerte.

Quizás la respuesta, no está en los demás. Quizás es darnos cuenta que fuimos nosotros los que creamos el problema, que realmente está en nosotros soltar esa soga, cortarla y liberarnos de esa presión.

Solo así, podremos volar con total libertad, podremos expresarnos, sacar nuestro potencial, podremos ser lo que queremos ser. Y, sobre todo, podremos maravillarnos por cada situación que nos pase en el día a día. Tal cual, volábamos cuando éramos niños o niñas.

¿Estás lista para volar otra vez?

“Nunca renunciar. No rendirse nunca. Vuela hasta el final”.

Chuck Aaron, piloto estadounidense de acrobacias aéreas.

¡Que tengas un buen día!

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