El poder de la comunicación

Jonathan Martell
Jonathan Martell
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3 min readNov 24, 2022
Amsterdam, enero 2018.

“La comunicación es poder. Aquellos que dominan su uso, pueden cambiar su propia experiencia del mundo y la experiencia que el mundo tiene de ellos. Todos los comportamientos y sentimientos encuentran sus raíces originales en alguna forma de comunicación”.

- Tony Robbins, autor estadounidense.

¿Hacerlo o no hacerlo?, ¿decirle o no decirle?, ¿guardar silencio o expresar emotivamente lo que uno siente?, ¿imaginar o chocarse con la realidad?, ¿armar historias en nuestra cabeza o manifestar lo que sentimos?

Quizás son preguntas que te has realizado alguna vez en estos últimos meses. Quizás al expresar tus sentimientos hacia alguien, al realizar una actividad del trabajo, al resolver un problema, al buscar una oportunidad o al resolver un conflicto.

No importa la actividad elegida, una persona estará involucrada en las decisiones que tomes. Influenciará tanto en tu decisión como en el impacto que generaría.

¿No crees que sea así? Veamos unos ejemplos.

El romance

Te gusta mucho esa persona especial. Te mueres de ganas por decirle lo que sientes, lo que despierta en ti, lo que has venido imaginando por días, semanas o meses. ¿Qué hacer?, ¿comunicar o no comunicar?

De acuerdo a cada contexto, las probabilidades de éxito pueden cambiar. Las señales a veces son obvias, en otros casos, no tanto. Finalmente, pienso que las energías se sienten por todo el cuerpo y esa es una señal inevitable que deberíamos seguir.

De todas maneras, ¿por qué no comunicarlo?, ¿qué podríamos perder? podría generar vergüenza el no ser correspondido. Quizás hasta desilusión por no hacerlo realidad, por frustrar ese sueño. ¿Pero no es mejor? Saber que no fluye como uno esperaba, a vivir en nuestros pensamientos e imaginar ideas que no se sabe si realmente se harán realidad.

La vergüenza y desilusión pasa. Pero los beneficios si es que somos correspondidos, si logramos lo que sentimos que es correcto, realmente serán recordados por siempre.

Entonces, ¿por qué no hacerlo? Piénsalo y quizás aclare tus pensamientos y te brinde esa confianza extra para realizarlo.

Los conflictos

Ya sea una discusión con tu familia, con tu pareja o amigo, ¿vale la pena resolverlo?

El estar mal con nuestro entorno cercano tiene un efecto negativo en nuestro día a día. Conforme pasan los días, es seguro que esa lejanía se va incrementando, a pesar que las emociones se pueden ir calmando.

¿Entonces por qué no resolverlo? Muchas veces podría ser por un tema de orgullo: “pero él debería disculparse conmigo”, “es que ella se equivocó”, “es que no estoy lista para hablar”. Si bien el último punto es importante, es necesario recordar que cada persona tiene su propio proceso de calma pero cuando llegue el momento ¿por qué no tomar la iniciativa para resolver los problemas?

La vida pasa tan rápido como para quedar esperando a que todo suceda. Es muy corta para ver la película sentados. ¡Podemos armar nuestra propia película! Ser los protagonistas y hacer lo necesario para lograr la calma que buscamos en nuestras vidas. Y pasa por comenzar a comunicar lo que transita por nuestra mente.

Bajo esta premisa entonces ¿por qué no comunicar lo que nos incomoda desde una perspectiva de arreglar la situación, generar empatía y buscar la mejor solución para ambos?

De nuevo, el tomar la iniciativa y comunicar lo que sentimos tiene muchos más beneficios. ¿Qué pasa si no quieren hablar con nosotros?, ¿si no aceptan las disculpas?, ¿si no se disculpan con nosotros?

No importa, lo importante es realizar lo que creemos que es lo correcto para nosotros. Hacer lo necesario para arreglar la situación y finalmente estar en paz con nosotros mismos y con nuestro entorno.

¿Estás dispuesta a comunicar lo que sientes?

Tomar la iniciativa y asumir riesgos, nos puede llevar a caminos desconocidos, aquellos que inevitablemente nos generarán grandes recuerdos y experiencias. Y si no es así ahora, lo será tarde o temprano. El poder comunicar lo que sentimos y pensamos, inevitablemente se conectará con nuestras vibraciones, con nuestra energía, ayudándonos a conseguir lo que finalmente queremos, lo que nos hace bien.

¿Lo intentas?

“Lo más importante en la comunicación es escuchar lo que no se dice”.

- Peter Drucker, consultor de gestión austriaco-estadounidense.

¡Que tengas un buen día!

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