¿Estarías contigo mismo?

Lima. Septiembre 2023.

“De dónde venimos no significa nada. Hacia dónde vamos y lo que hacemos para llegar allí, es lo que nos dice qué somos”.

Joyce Carol Oates, escritora norteamericana.

Imagínate esta situación.

Imagina a la persona perfecta. Piensa en todas las características que tendría tu pareja perfecta. Imagínalo, vamos, haz el ejercicio. Edad, aspecto físico, cualidades, personalidad, aspiraciones.

Vamos, piénsalo. No te tomes mucho tiempo. O si quieres hacerlo, ya depende de ti. Ok, entonces lo imaginaste, ya sabes cómo es.

Ahora anda, mírate al espejo. Obsérvate y responde de manera honesta. ¿Estarías contigo mismo? ¿Crees que tú tienes esas cualidades de pareja perfecta? ¿Por qué sí, por qué no? ¿Qué te está faltando? Y si te falta, ¿es por eso que lo pides? ¿O al revés?

¿Qué otras cualidades o aspectos crees que te faltarían para ser esa pareja perfecta? Es más, ¿qué prioritario te falta para llegar a ser la pareja perfecta?

Reflexiónalo porque muchas veces trasladamos nuestras expectativas a otras personas. Les pedimos que sean honestos, responsables, románticos, ser atentos, que estén tranquilos y un sinfín de requerimientos, ¿no? Pero en el día a día, finalmente nosotros perdemos la tranquilidad, no somos románticos, no somos honestos, no somos atentos.

Entonces, ¿cómo podemos esperar que el universo o las energías nos traiga una persona con esas cualidades cuando nosotros no lo somos? ¿No crees que no tiene sentido? Yo creo que por lo menos debemos estar en el camino de cambio, ¿no?

Ok, de repente no puedes ser totalmente honesto, pero sí estar en el camino de ser honesto. Entonces, ese camino te va a traer a personas honestas. Pero si no eres honesto, es muy complicado encontrar una persona honesta. Si no te gusta hablar o comunicarte, pues de nuevo, va a ser complicado que venga una persona que se comunique al máximo, ¿no?

Claro, hay excepciones. Incluso se piensa que uno atrae lo opuesto, pero… ¿no crees que pueden ser coincidencias? Si queremos alguien con grandes aspiraciones, pues nosotros tengamos primero las grandes aspiraciones. Si queremos que la otra persona se cuide físicamente, pues nosotros cuidémonos físicamente primero, alimentémonos bien, haciendo ejercicios. Y sobre eso, atraeremos a esas personas que estamos buscando.

Pero, incluso, a veces encontramos a personas que básicamente tienen lo que nos falta. Por ejemplo, nos falta perseverancia y optimismo y justo encontramos a una persona que lo tiene. ¿Nos ayudará? Quizás si no estamos en el proceso de cambio, pues nada servirá. Quizás lleguemos a cambiar un poco pero el cambio real no se genera necesariamente por fuerzas externas, sino porque uno mismo así lo decide. ¿No lo crees?

Por eso, mírate al espejo y pregúntate realmente: ¿Estarías contigo mismo? ¿Qué es lo que destacarías? ¿Qué es lo que no? ¿Y qué aspectos sientes que debes mejorar? Este ejercicio te puede ayudar a atraer a las personas que realmente necesitas en tu vida y, sobre todo, a lograr el gran cambio y la paz que tanto estás buscando.

¿Yo estaría conmigo mismo? Seguro que sí. Con ajustes eso sí, que se encuentran descritos en algunos de mis 336 artículos a la fecha.

Nos vemos.

“Tal vez esta es la forma más alta de amor: un alma que le da serenidad a otra”.

Susan Vreeland, autora norteamericana.

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¡Que tengas un buen día!