Exponerse a lo inesperado

Jonathan Martell
Jonathan Martell
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3 min readSep 8, 2022
Portobello Road Market. Londres, julio 2019.

“Es extraño pero cierto, que los puntos de inflexión más importantes de la vida, a menudo se presentan en los momentos más inesperados y de las maneras más inesperadas”.

Napoleón Hill, autor estadounidense.

Hace poco me reuní con Brenda. Habíamos intercambiado ideas por Instagram debido a que ella buscaba nuevas oportunidades. Durante la reunión online, ella me comentó que trabajaba para una startup de Francia.

Lo interesante se produjo cuando le pregunté cómo había llegado a esa empresa. Meses atrás, ella había decidido participar de una hackathon organizada por el Gobierno peruano, si mal no lo recuerdo. Ella buscaba donar su tiempo para colaborar y seguir aprendiendo; sin embargo, estaría expuesta a una situación que ella no esperaba: ser contactada por una persona que trabaja en la referida startup para explorar una oportunidad laboral.

¿Genial no? Ir para ayudar y recibir una ayuda a cambio.

Esta semana, Micaela enviaba unas fotos al grupo que tengo con ella y con Andrea:

Mensaje de Andrea. Septiembre 2020.
Mensaje de Micaela. Septiembre 2020.

Básicamente, resumía la manera en que nos conocimos: yo había publicado un storie en Instagram solicitando ayuda voluntaria para colaborar en el curso de Diseño de Servicios que dicto en la PUCP. Micaela y Andrea fueron las que respondieron ofreciendo su apoyo.

Post de Workshop. Febrero 2021.

Aquella vez, en el 2020, comenzarían a dar asesoría en el curso. Luego, en verano del 2021, un workshop para mejorar el curso. Meses después, comenzaríamos nuestro primer proyecto remunerado. Hoy, forman parte de New y estamos construyendo juntos, nuevas maneras de trabajar e impactar en nuestro entorno.

Todo comenzó por una respuesta de un storie. De nuevo, ¿genial no?

Otoño del 2020. Shirley me escribía por LinkedIn para ir por un café y conversar sobre Diseño. Ella buscaba hacer una Maestría en el extrajero y quería conocer mi opinión. Acepté, conversamos, nos conocimos y ahí nació una amistad.

Años después, pasearíamos por las calles de Barranco apreciando obras de arte en diferentes galerías y caminaríamos por el malecón disfrutando de la naturaleza.

Tiempo después, nos volveríamos a encontrar en eventos de diseño de servicios. Quizás el siguiente paso, es trabajar juntos, quién sabe, todo es posible.

Todo comenzó por un mensaje directo. De nuevo, ¿no es genial?

Seguro tienes historias parecidas, aquellas donde comienzan por una iniciativa, unas ganas, una decisión para cambiar el estado actual. Para salir de la zona de confort, para buscar algo diferente. Incluso, por curiosidad. Aquella que luego se transformará en una nueva experiencia, que luego será un recuerdo, que luego podría convertirse en algo más.

Lo importante es tomar la decisión de hacerlo: enviar un mensaje, realizar una llamada o ir a un evento. Es exponerse a situaciones, que podrían parecer normales y estáticas pero que al participar de ellas, podrían generar resultados exponencialmente positivos. Resultados que no conocemos con anticipación pero que, sin duda, nos generarán experiencias memorables a futuro.

¿Lo intentamos más a menudo?

“Algunas cosas son tan inesperadas que nadie está preparado para ellas”.

Leo Rosten, humorista estadounidense.

¡Que tengas un buen día!

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