Hacer algo loco por un día

Jonathan Martell
Jonathan Martell
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4 min readApr 11, 2021
Soho, Londres 2019.

“Necesitas tener un poco de locura para lograr grandes cosas.”

— Henry Rollins, músico americano.

Era una noche en el bar: mucho ruido, copas, bastante movimiento. Ahí se encontraba un grupo de amigos. Uno de ellos, retó a otro. El reto consistía en buscar entablar una conversación con una chica de un grupo cercano. Él — muy seguro de sí mismo — decidió dirigirse hacia la mesa. De pronto, interrumpieron su paso:

— “Lo siento, lo siento. Te he tirado la copa”, dijo ella.

— “Qué dices? Si no llevo ninguna copa”, dijo él.

“Ay, mejor. Te invito a una”, respondío ella.

Él, dirige su mirada hacia la mesa hacia la cual se dirigía. Ella le pregunta:

“Ah, ¿ibas a ligar con esa?”.

“No. O sea, sí. Pero no porque quisiera, ¿eh? Es que… Te voy a ser sincero, había hecho una apuesta con mis amigos. Una tontería. A que me la podía ligar”.

Ella sonríe y le dice:

“Tío, es que yo había apostado con mis amigas que podía ligar contigo”.

“Con ellas ¡Vaya!”, dijo él.

“En serio. Échame un cable, no quiero tener que pagar las putas copas. Tengo una táctica infalible para ligar”, dijo ella.

“¿Ah sí?¿cuál?”, él preguntó curioso.

— Ella replicó: “Una mirada. Mira, bajo un poco la barbilla, abro un poco los labios y luego miro hacia arriba como si estuvise desorientada. Y luego, ¡bu! ¿A qué ahora quieres esas copas?”.

“Perfecto”, dijo él.

Decidieron dirigirse a la barra para pedir unas cañas, pero de pronto ella comentó:

“No me gusta este sitio. Tengo prisa, necesito algo mejor. Me voy, perdona”.

— “Vale”, dijo él.

“¿Qué haces? Nos vamos los dos”, ella respondió.

“¿No podemos quedarnos aquí?”.

“No. Aquí no. Mira tío, yo esta noche busco a alguien con quien pasármelo de puta madre, follar y no ver nunca más. ¿Qué jode siempre las grandes noches? El día siguiente. Si llamas, eres un pesado. Si no llamas, eres un capullo. Luego viene conocer a familia, amigos, fingir que te caen bien”.

— “No me gusta conocer a la familia”, dijo él.

— “A nadie. Es lo que jode las relaciones”, dijo ella.

Aquí viene la mejor parte:

“Tío,¿por qué no vivimos esta noche y no nos volvemos a ver nunca más? Crearemos una noche perfecta que nunca se estropeará. Decídete rápido, que mañana madrugo”.

“Joder”, replicó él.

“¿Qué?¿Te doy miedo?”, ella preguntó.

“¿Miedo? Tú no sabes con quién hablas”, dijo él.

“Decidido”.

“Te espero fuera”.

“Oye, ¿y tus amigas?”.

— “¿Estas?”.

“No he visto a esa gente en mi puta vida”, terminó ella la conversación.

Esta situación es la escena inicial del filme “Loco por Ella” del director español Dani de la Orden (“Barcelona, noche de verano”, 2013; “El mejor verano de mi vida, 2018; “El pregón”, 2016).

¿No sería increíble vivir una noche al máximo sin pensar en el mañana? ¿Qué nos impide hacerlo ahora? ¿Es que acaso hay una razón para no poder hacerlo? Y si la hubiera, ¿por qué no buscar una salida y simplemente hacerlo por el solo hecho de hacerlo?

En el caso de ya haber tenido una noche diferente y excitante, ¿cómo fue la experiencia?, ¿qué nos gustaría repetir?, ¿por qué no hacerlo? Creo que debemos tener una noche como esta más a menudo, quizás una vez al año. Ya sea con alguien nuevo, con tu pareja, con tu amiga o con quien te sientas bien.

Conozco mucha gente, que continuamente deja actividades para luego pero ¿hemos reflexionando sobre si ese luego, realmente llegará?, ¿cuál es esa actividad diferente que esperas en tu vida? quizás al concluirla, percibamos la vida desde otro punto de vista. De no ser el caso, pues tendremos una historias más que contar en unos años. No hay pierde.

Como lo dijo al actriz minutos después de salir del bar:

“Una boda lo tiene todo para pasar la mejor noche de tu vida”.

¿Has pensando cuál sería 'tu boda' y con quién irías?

“Cuando intentas percibir la belleza que hay a tu alrededor, ella te va a buscar y te va a encontrar, incluso en los lugares más inesperados”.

— Alberto Villoldo.

¡Que tengas un buen día!

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