Iterando negocios (I)
“Un negocio exitoso requiere una cosa simple: Pasión”. — Teresa Collins, emprendedora estadounidense.
Desde que llegué al Perú, una de mis metas fue crear diferentes microempresas ayudando a las personas de mi entorno. Ya sea con la creación o mejora de un negocio. ¿El motivo? Impactar en las personas cercanas a mí de manera positiva y poder diversificar mis ingresos.
¿Cómo me fue?
Comencé por mi familia. Investigué lo que mejor hacían para luego comenzar a crear algo interesante. Partí por crear un ‘paraguas’, una visión de empresas. ‘Caseros’ así le llamé por la cotidianidad de su uso, cercanía y facilidad para recordarla.
Luego, se crearían sub-marcas que permitirían crear diferentes negocios bajo el mismo concepto. Decidí incluir a los miembros de mi familia y una amiga cercana. Buscaba que cada uno explotara su potencial y motivación para resolver problemas de las demás personas.
¿En qué consistían estos negocios? ventas de plantas personalizadas, manualidades en base a crochet, joyería, diseño de ropa para muñecas y manualidades para decoración.
Se pudo implementar los dos primeros.
En el camino de crear el negocio de venta de plantas, uno de los factores más importantes era la logística y transporte. Si bien el diferencial era que se seleccionaba cuidadosamente la planta y se comunicaba cómo cuidarla mediante asesoría por Whatsapp. El gran desafío se encontraba en cómo abastecernos de los productos. Lo que hacíamos era comprar tan pronto vendíamos un producto. Básicamente la compra/venta era uno a uno. Lo cual, desde un punto de vista logístico, no era muy rentable en costo y tiempo.
Uno de los puntos débiles identificados fue que, si bien se conocía bien a detalle las características de las plantas, necesitábamos alguien que se dedicara a dar seguimiento a cada pedido, ver cómo evolucionaba la planta en el tiempo y pudiera seguir promocionado el servicio.
¿Solución? Decidimos seguir iterando y planteamos dos caminos:
— Dedicarnos a comprar en grandes cantidades de manera semanal, aprovechando un menor costo. De esta manera, los clientes podían solicitar plantas de manera semanal, en días específicos. Ellos ganaban por un menor costo y nosotros invertíamos menos. Además, íbamos a ser transparentes con el precio, ya que se cobraría un % específico sobre la compra.
— Dedicarnos a vender plantas de manera recurrente a algún negocio. Luego de un análisis al entorno — caminar mucho — notamos que existen salones de belleza en cada esquina. Por lo que sería el primer tipo de negocio al poder ofrecerle un servicio de venta de plantas. Ellos podían renovar su decoración cada ‘x’ meses, y nosotros podíamos obtener un ingreso mensual garantizado.
¿Cuál opción elegimos? la segunda. Cambiamos el giro a un B2B (Business to Business). Nos dedicamos a escribir y buscar salones de belleza que estuvieran dispuestos a arriesgar y probar nuevos modelos de negocio. No todos estaban preparados para el cambio pero eventualmente alguno lo estaría.
Recuerdo que un negocio nos dio una cita para conversar. Aquel día fui entusiasmado para contarle lo que podíamos hacer. Sin embargo, al llegar, la cita no se concretó y finalmente nos dijeron: “mejor me envías la información por correo”. Pensé que así se comienza que paso a paso, finalmente, encontraríamos un negocio listo. “Total, hay demasiados salones de belleza”, pensé.
En el caso del negocio de manualidades en base a crochet, mi amiga ya venía con el negocio desde hace un tiempo. Básicamente, ofreciendo el producto a sus amigas. El objetivo era llevarlo al siguiente nivel y crecer.
Se identificaron cinco pasos que debían ser realizados antes de seguir:
- Conocer el material del crochet (tipos, beneficios, costos).
- Diseños potenciales.
- Empaque.
- Marca.
- Público objetivo.
Uno de los puntos débiles identificados fue el escalamiento y la promoción del servicio. Mi amiga trabaja full-time por lo que se debía tener a otras personas que rodearan el servicio y le dieran el tiempo que necesitaba.
Se decidió iterar el servicio, y se convirtió en una especie de galería de arte donde mi amiga pudiera seguir ofreciendo sus productos pero, a la vez, sus amigas que no tuvieran página, pudieran ofrecer sus productos, en base a un fee que iba a ser cobrado.
Las semanas pasaron y llegó la pandemia. Se tuvo que parar prácticamente todo. Había que esperar qué sucedía para luego tomar decisiones. Sobre el primer negocio, se decidió dejarlo en stand by. Con la mayoría de negocios cerrados, se complicaba ofrecer las plantas para un punto de venta físico. Sobre el segundo, se continuó pero como todo recaía en el tiempo de mi amiga, realmente no ha podido despegar para crecer como ella lo hubiera esperado.
Continuará…
En la continuación de este artículo, escribiré los aprendizajes obtenidos, sobre los demás negocios, y sobre qué factor en común he encontrado necesario tener en cuenta para crear o mejorar un negocio que sea sostenible en el tiempo.
“¿Cuándo desarrollar proyectos iterativos? Debes iterar solo en los proyectos en los que deseas tener éxito”.
- Martin Fowler, desarrollador de software británico.
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¡Que tengas un buen día!
