La magia del escribir

Jonathan Martell
Jonathan Martell
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4 min readFeb 20, 2022
Mi casa - Lima, julio 2021.

“Escribir me permite ser más de lo que soy. Escribir me permite experimentar la vida como cualquier extraña creación”. Alice Walke, novelista estadounidense.

Abro los ojos. Un nuevo día comienza. Es una estupenda oportunidad para realizar lo que sea de manera diferente. El pasado quedó atrás. El futuro aún no llega. El presente está acá conmigo, en este instante. Cierro los ojos para sentirlo. ¿Qué sorpresas aparecerán hoy?

Dos horas más tarde, me encuentro sentado en la terraza. En una mesa blanca con bancas de palet. Un cojín negro sostiene mi espalda. Abro mi laptop y, mientras tomo un sorbo de agua, verifico qué voy a escribir.

¿Debería ser sobre alguna relación del pasado?, ¿de un tema nuevo?, ¿o quiero transmitir algún tema específico? Entro a mi bloc de notas para leer las referencias. Más de 80 artículos acompañan la lista. Creo que hoy solo me dejaré llevar por lo que sienta, por lo que fluya sin problemas.

Pasan los minutos, logro casi una hora de escritura. Acompañado de música y del cantar de las aves a mi alrededor, siento un rápido impulso que recorre mi cuerpo. Es ese impulso de satisfacción que siento luego de escribir. Sonrío mientras me quedo apreciando el cielo azul con grata satisfacción.

¿Qué es ese impulso? Es una ráfaga de energía que solo se siente. Aquel que nace en mí mientras escribo, mientras las ideas van y vienen. Mientras fluyen naturalmente, como un riachuelo.

¿Esfuerzo? Para nada. Se siente muy natural, como una conexión entre mis manos que escriben, mis pensamientos y sueños y las palabras que se van formando.

¿Temor? Para nada. Son mis ideas agrupadas en oraciones. ¿Por qué estarían mal?, ¿es que acaso existe algo bueno o correcto? Es mi visión única de la vida que se manifiesta en cada historia. Honestidad y claridad es lo que busco transmitir.

¿Satisfacción? Sin dudarlo. Es muy placentero ver cómo diferentes ideas crean historias. Y luego como esas historias pueden llegar a impactar a las personas a mi alrededor, creando experiencias. Aquellas que luego serán recuerdos. Ideas que luego son recuerdos, ¿interesante no?

Es que es magia pura. Lo que siento al escribir es mágico. El ver terminar una historia completa y la sensación de no saber cómo se acabó, es impresionante. Si bien existe un proceso detrás, siempre me maravillo por el nivel de naturalidad con la que uno puede conectarse con las palabras.

¿El resultado? Estoy contento. Entiendo que mis historias impactan a cada persona de manera distinta. A algunas les gustará, a otros no. Algunos me cuentan que vivieron historias parecidas, que les recordaba su pasado. Otras, que estaban de acuerdo con algún punto y no con otros. Algunas me cuentan que les hizo reflexionar. Otros, que no tienen tiempo de leer las historias.

¿Qué busco? Generar reflexión en los demás y en mí. Simple. Los demás pueden beneficiarse, así como yo también.

Cada historia es una parte de mí — de Jonathan como persona — es mi manera de compartir con los demás, mi manera de percibir una situación. A través de mis historias, podrás conocerme pero también podrás conocerte a ti mismo.

¿Por qué? Porque en cada historia siempre busco generar reflexión. El parar en el tiempo, el cuestionarse, el evaluar si lo que estoy haciendo es correcto o no. El quizás verse reflejado en mi historia, genera empatía o el no verse reflejado, permite cuestionar si debes vivir una experiencia similar. En ambos casos, se logra salir de la zona de confort.

Siento que el leer nos lleva a mundos desconocidos. ¿Cómo imaginas que escribí este artículo?, ¿imaginas mi rostro hablándote?, ¿quizás me visualizas en mi laptop sentado?, ¿o quizás solo visualizas el artículo solo? Ese es el poder de la imaginación y el poder llevar cada párrafo a un rincón único que hace sentido a cada persona.

El escribir también lo hace. Nos permite clarificar nuestros pensamientos, resumirlos, estructurarlos, jugar con ellas hasta llegar a un momento donde le damos sentido. Nos permite encontrarnos con nuestros temores, sueños, ambiciones, problemas y perspectivas. Nos permite generar empatía con otras personas, ponernos en el lugar del otro para entender mejor la situación.

Nos permite conocer quiénes somos, lo que nos gusta, lo que no nos gusta. Nos permite reflexionar y dirigir nuestros objetivos y acciones. Nos permite soñar por lo que se viene, por construir un futuro mejor. Nos permite sonreír. Nos permite ser positivos.

¿Has intentado escribir? Quizás tienes ciertos paradigmas por la enseñanza del colegio, piensas que tenemos que hacerlo perfecto. Pero siento que cada persona tiene un estilo particular de escribir, de transmitir su manera de ver el mundo. Y eso es lo valioso, el leer lo que cada uno tiene para compartir. Inténtalo, los demás estaremos felices de comprenderte más y tú estarás contenta por encontrarte contigo misma. ¿Lista para encontrarnos en el mundo de las palabras?

“Los verdaderos alquimistas no convierten el plomo en oro; transforman el mundo en palabras.” William H. Gass, novelista estadounidense.

¡Que tengas un buen día!

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