La naturaleza y nosotros

Jonathan Martell
Jonathan Martell
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3 min readAug 29, 2022
Pozuzo, Pasco. Agosto 2022.

“En cada paseo con la naturaleza uno recibe mucho más de lo que busca”.

John Muir, naturalista y autor escocés-estadounidense.

Camino y sigo caminando. Volteo a la derecha, encuentro un abismo. Volteo a la izquierda, encuentro unas piedras que triplican mi tamaño. Decido continuar.

Por mi cabeza, recorre un pensamiento: ¿Qué sucedería si me cayera?, ¿podría agarrarme de alguna rama?, ¿sería lo suficientemente fuerte?, ¿moriría?, ¿me rompería algo?, ¿qué sucedería con las personas que conozco?

Desde siempre le he tenido vértigo a las alturas. No es fácil pararme y ver la distancia que me separa hacia el abismo. Incluso, en la terraza de algún departamento. Ver hacia abajo, inmediatamente me produce una electricidad por las piernas. ¿Algún día se me quitará? No lo sé. Lo cierto es que evito exponerme a ese tipo de situaciones.

En cambio — en ese momento — tenía un abismo real a mi costado. No quedaba otra que seguir avanzando. Quizás la voz del guía — de unos 58 años— me tranquilizaba y hacía creer que caminaba por un lugar seguro. Me mantenía en el presente y no en un lugar de especulaciones sobre qué pasaría si me cayera.

Al seguir caminando, noté lo llamativo de la naturaleza. A ti, ¿ qué te llama la atención? En mi caso, inmediatamente me conecta, me hace sentir que es lo natural, que es lo normal estar ahí. Sensación opuesta a trabajar con una laptop. Que por más que lo disfrute, siento que no es natural.

Observar a los pájaros que van de árbol a árbol, también tiene su encanto. Se desplazan con total libertad, el tiempo que quieran y con los que quieran. A veces, se quedan parados, solo mirando el horizonte. Transmiten su tranquilidad y luego se van.

Las hojas, las plantas y los árboles grandes que por ahí se me cruzan, también cumplen su papel. Me hacen sentir que todos somos uno, que no importa de dónde vengas, quién seas, qué haces, qué hiciste o qué harás, finalmente todos somos uno ante la naturaleza. Es mágico.

Por ejemplo, siéntate en el pasto, mira el sol, aprecia las nubes y olvídate de lo que ocurre a tu alrededor por unos segundos. ¿Cómo se siente?, ¿qué te produce?, ¿qué es lo primero que sientes?, ¿por qué crees que ocurre?

Siento que la naturaleza nos ayuda a establecernos fijamente en el presente. A ver los problemas o planes futuros desde otra perspectiva. Porque realmente nos da otra perspectiva al analizar lo que nos ocurre. Nos brinda esa energía que necesitamos para realizar actividades o superar cualquier inconveniente.

¿Tienes dudas? Inténtalo. Mira el cielo que tienes ahora mismo. Quizás un pájaro pase a toda velocidad. Quizás las nubes se mueven muy lentamente. Quizás el sol no te deje ver con claridad. O quizás el viento te llene de frescura.

Es quizás la combinación de todo lo anterior, lo que realmente nos da tranquilidad. Y si la tranquilidad nos hace bien, entonces ¿por qué no hacerlo más seguido? Quizás estar en paz con uno mismo, es mucho más fácil de lo que pensamos.

Continúo mi camino, mientras me uno al grupo que estaba unos metros más allá. Queda disfrutar de la compañía. Ya luego habrá tiempo de pensar en el futuro. Por ahora, había que dejarnos llevar por el bello paisaje de los alrededores.

Pozuzo, Pasco. Agosto 2022.

“El tiempo en la naturaleza alivia la hermosa naturaleza salvaje de mi alma”.

Angie Weiland-Crosby, escritora estadounidense.

¡Que tengas un buen día!

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