Las caídas

Jonathan Martell
Jonathan Martell
Published in
3 min readJan 8, 2024
Oxapampa. Septiembre, 2023.

“El ruido del mundo a veces produce un aullido interior que contenemos”.

Daniela Tarazona, escritora y periodista mexicana.

Uff, las caídas.

Cuando uno cae, realmente duele, ¿verdad? ¿Recuerdas las últimas veces que te caíste? Y claro, no me refiero solo al dolor físico, que también puede estar presente, sino al dolor emocional, ese que vivimos cuando nos ocurre algo inesperado o cuando algo sucede de manera inevitable.

Entonces, ¿recuerdas la última vez que te caíste? ¿Cómo fue? ¿Alguien te hizo caer, te caíste solo, o fue algo que tú mismo buscaste?

Duele de verdad, ¿no? A veces, se puede sentir un temblor por todo el cuerpo, otras veces te hace sudar, llorar, quedarte en shock, o te deja sin palabras. Otras veces, no quieres más que ir a tu cuarto, cubrirte, no hablar con nadie, tomar el celular y quedarte horas viendo videos hasta que el tiempo simplemente pase.

Otras veces quieres gritarlo o expresarlo de alguna manera. Otras veces solo quieres quedarte mirando las olas romper contra las rocas, yendo y viniendo una y otra vez. Solo así puedes encontrar la calma.

Pero cuando vuelves a casa, la caída vuelve a tu mente. No es fácil, ¿verdad? Las caídas son así, dolorosas. Pueden dejarnos huellas, marcar nuestras decisiones futuras, ya sea con las personas que nos rodean, en el trabajo, o incluso pueden cambiar nuestra perspectiva de la vida.

Y sabes, lo peor es caerse por el mismo error una y otra vez. La segunda vez piensas: “No, no volverá a pasar”. Pero a la tercera y cuarta ya no sabes qué hacer porque sigue ocurriendo. Te lamentas, quizás duele menos, pero igual no puedes creer que siga sucediendo.

Buscas una salida, hablas con amigos, a veces te refugias en el alcohol, pero nada realmente te alivia. Respiras, esperas a que pase.

Sin embargo, recuerdas la última vez que caíste y cómo, a pesar de todo, te levantaste. No importa que haya sido el error número tres, cuatro o cinco. Incluso si fue la primera vez. Sabes que finalmente te recuperarás y estarás bien.

Porque como hemos conversado aquí muchas veces, todo pasa, y finalmente todo estará bien. Mucho más ahora siento que las caídas son parte de nuestra vida y con el paso de los años aprendes a disfrutarlas. Dices: “Mmm, qué interesante”, porque sabes que te hacen más fuerte.

Porque la vida es así, te lleva arriba y luego abajo. Y eso es lo bonito de vivir.

Hace poco hablaba con Nico sobre este tema y me di cuenta que siempre he intentado buscar la estabilidad, pero finalmente la vida es así, llena de caídas inesperadas, de golpes.

Lo importante es seguir con entusiasmo y no perder la perspectiva de que todo estará bien.

¿Estás listo para seguir cayéndote? Porque te aseguro que volverá a pasar. La diferencia es que probablemente ahora sepas que todo estará bien.

Y así, estaremos creando nuestro camino en el mundo.

“Ansiamos nuevas sensaciones, pero pronto nos volvemos indiferentes ante ellas. Las maravillas de ayer son hoy ocurrencias comunes”.

Nikola Tesla, inventor e ingeniero eléctrico estadounidense.

Publico nuevas historias, todos los miércoles y domingos. Léelas aquí.

¡Que tengas un buen día!

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