Las líneas del tiempo
“¿Sabe cuál es mi enfermedad? La utopía. ¿Sabe cuál es la suya? La rutina.
La utopía es el porvenir que se esfuerza en nacer. La rutina es el pasado que se obstina en seguir viviendo”.
Victor Hugo, escritor y político romántico francés.
Hablando con Nico, me preguntó cómo me sentía. Le respondí con un contundente: “Me siento en una línea de tiempo rara”. Su respuesta fue: “¿Línea de tiempo?”.
Me reí cuando leí su mensaje y luego busqué en GPT la respuesta o el concepto detrás de la línea del tiempo. Que decía así:
Las líneas de tiempo en nuestra vida, a menudo referidas en contextos de ciencia ficción y filosofía como “universos paralelos” o “realidades alternas”, se refieren a las múltiples trayectorias que nuestras vidas podrían haber tomado si hubiéramos tomado decisiones diferentes en ciertos puntos críticos.
Luego de enviarle el mensaje, me quedé pensando en la línea del tiempo. No sé si a ustedes les pasa o si realmente conocen lo que era la línea de tiempo pero básicamente siempre me imagino esas diferentes alternativas o caminos que podemos seguir por las decisiones que tomamos.
A pesar de que siento de corazón que, al final de alguna manera, todo está alineado para que nos vaya bien, igual pienso que cada decisión que tomamos nos lleva a otro camino.
¿Qué hubiera pasado si hace unos años hubiera tenido un hijo con alguna de mis novias? Entonces, ¿dónde estaría ahora mismo? ¿Qué sería mi vida? ¿Estaría feliz? ¿No lo estaría? ¿Cómo sería? Me parece loquísimo.
De todas maneras, todo estaría bien, pero igual sería otro camino. Lo cual me deja entre curioso y pensativo.
¿Estudio o no estudio? ¿Viajo al extranjero o no viajo? ¿Me caso o no me caso? ¿Tengo un hijo o no lo tengo? Cada una de estas respuestas tendría un impacto en nuestra vida, en lo que estamos haciendo, en los caminos y en las personas que conocemos.
Es más, me pregunto, ¿qué hubiera sido de mí si no hubiera viajado a Tailandia en verano? ¿En dónde estaría? ¿Qué sería de mí? ¿O qué sería de mí si no hubiera ido a Londres a llevar una maestría? ¿O qué tal si hubiera tenido un hijo con una de las chicas que salí, que no era mi novia? ¿En dónde estaría?
Eso me genera cierta sensación diferente que aún no he podido expresar con una palabra.
Realmente estoy feliz con la vida que tengo ahora, pero no sé dónde hubiera terminado.
Es más, ¿qué pasaría si no hubiera conocido a las personas que he conocido ahora?
Esos momentos que me dejan pensando y diciendo “wow, a dónde nos lleva cada decisión, cada momento”.
¿Y tú? ¿ Te has preguntado cómo tus decisiones cambian tu vida? ¿Eres feliz?
Justamente cuando me hicieron la pregunta, yo dije que me siento en una línea de tiempo rara.
Sí, rara porque mis planes de ahora mismo eran moverme, no estar en Lima, pero he decidido, por diferentes razones que luego contaré, estar en Lima hasta fin de año. Sin embargo, eso no era mi plan inicial.
Entonces, con las cosas que están pasando ahora y las nuevas experiencias y sensaciones, se siente un poco raro. Como si esta línea de tiempo no fuera para mí. Son otros momentos donde una vuela, se deja llevar y todo es mágico. Ahora más que mágico, se tienen como un momento de aprendizaje.
Claro, dentro de todo siento que este momento es necesario y que debe pasar probablemente para obtener un aprendizaje, pero hasta que pase ese momento, lo manejo de otro modo y se siente raro, ¿me explico bien?
Esta reflexión tampoco busca que sobrepensemos cada decisión que tomemos. Finalmente todo se alinea, llegaremos a dónde queremos ir, pero sí necesitamos ir con nuestro corazón. Si sentimos que algo no va, es porque probablemente no va.
Y si es así, hay que moverse y cambiar esa línea de tiempo. Como me pasa ahora, siento que hay algo ahí que no cuadra, que quizás es aprendizaje. No estoy seguro. Solo el tiempo demostrará lo que realmente fue.
Sigue y confía en lo que te diga tu corazón. Pero no pongas excusas como problemas que llegan o personas que nos quieren llevar por otro caminos.
Si aparecen problemas, que sea para superarlos. Si aparecen personas, que sea para potenciar tu camino. ¿Y tú? ¿En dónde te ves ahora y después? ¿En dónde quieres estar? ¿En qué línea de tiempo sientes que puedes flotar y donde todo es mágico? Si no lo es, ¿por qué no cambias? Hazlo ahora.
“El comienzo nunca es el comienzo. Lo que confundimos con el comienzo es solo el momento en que entendemos que las cosas han cambiado”.
Fernanda Trías, autora uruguaya.
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¡Que tengas un buen día!
