Liberando pensamientos
“El día que decidas ser más consciente de tus pensamientos que en los pensamientos mismos, ese es el día en que encontrarás la salida”.
- Michael Singer, escritor norteamericano.
Tarde de invierno. Nos encontrábamos en el tercer piso del estudio realizando unos proyectos a ser presentados en la maestría. Las paredes — llenas de post-its — adornaban el lugar, dando la sensación de estar rodeado de obras de arte creadas conscientemente luego de arduos debates. La tenue calefacción nos mantenía a una temperatura adecuada, como para no usar las tres capas de abrigos que solíamos utilizar al caminar por las frías calles de South Kensington. De pronto, se escuchó el ruido de la puerta abriéndose lentamente, era un miembro de nuestro equipo que llegaba prácticamente tiritando.
Lo pusimos al tanto sobre los avances de nuestras actividades. Tocaba ponernos de acuerdo sobre un tema en el que se nos había hecho difícil llegar a un punto en común por más de una semana. Luego de algunos minutos de intercambio de ideas, mi amigo se paró y se sentó en solitario en una de las sillas mirando a través de la ventana. Me parece que estuvo en esa posición por varios minutos, quizás más de lo que imagino. Regresó, hizo un par de preguntas y propuestas. Finalmente pudimos llegar a un acuerdo, nos iríamos al bar en paz.
¿En qué habrá estado pensando mi amigo?¿Qué conexiones habrá hecho?¿Habrá estado meditando?, o ¿quizás reflexionaría sobre otro temas? Hasta llegué a pensar que estuvo pensando en la chica que le gustaba en ese momento, aquella que lo hacía cambiar de rostro inmediatamente cada vez que se aproximaba a nuestra mesa. Ese día volví a mi casa, con mis tres capas de ropa y dos pintas de cerveza encima, pero sin saber cuál fue ese acto de reflexión interna -que había tenido mi amigo- el cual nos había ayudado a tomar mejores decisiones.
Años más tarde, hace muy poco, me topé en Twitter con una palabra japonesa, un tema que nos podría quizás ayudar a resolver el misterio y de no ser así, pues habremos aprendido algo más.
Mushin (無心) es la palabra — que realmente es mucho más que una palabra. En el 2019, Kim Hyunyong publicó un estudio sobre esta palabra (1)y sobre el alcanzar el ‘Estado de no pensamientos’. Se hizo preguntas sobre ¿cómo podemos realmente vivir nuestra vida subjetivamente? o ¿cómo pueden los atletas liberarse de todo apego antes de actuar?
Hyunyong menciona que el término Mushin, es derivado del Budismo Zen, como una expresión para el desapego de la mente, un estado de completa naturalidad y libertad del pensamiento y sentimiento dualistas (2). En artes marciales japonesas como kendo, judo, kyudo, aikido, karate y sumo, el término Mushin es utilizado como un estado físico y mental en el que se puede exhibir el mejor rendimiento (3). Es un estado, en el que nada definitivo es pensado, planificado, buscado, deseado o esperado, que no apunta en ninguna dirección particular; sin embargo, es capaz tanto de lo posible como de lo imposible (4).
En psicofisiología, este estado mental se denomina ‘nivel de excitación’. El cual es la fuerza de excitación de una célula nerviosa en la corteza cerebral. Cuando el nivel de excitación es bajo, la capacidad física no se demuestra completamente y el rendimiento mejora a medida que esta aumenta (5).
¿Cómo funciona?
Mushin es usado a menudo en los deportes japoneses modernos. Yamagata, atleta japonés, que ha ganado una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016 de atletismo, explica: “Ciertamente es más rápido correr, cuando el cuerpo se mueve inconscientemente que cuando se corre pensando en ello. Así, el mejor momento sale cuando estoy en el estado de Mushin ”. (6).
Ichiro, beisbolista profesional japonés, abandona el apego tratando de golpear una pelota, y ve la pelota en sí misma. Porque cuando tratamos de mirarlo con atención, nuestra mente está ‘pintada’ de varios pensamientos. Por lo tanto, incluso él se olvida de ver una pelota y se convierte en una pelota en ese momento (7).
Hyunyong menciona que en el deporte, cuando nos liberamos de todos los obstáculos como el miedo, la sorpresa, o la duda, podemos alcanzar un mejor rendimiento sin factores como la preocupación y la ansiedad competitiva. Según la Sutra del Diamante, estos factores son solo ilusiones y proyecciones hechas por nuestra conciencia por uno de los seis tipos de órganos: ojo, oído, nariz, boca, piel, y mente.
¿Tenemos forma de aplicarlo?
En resumen, una persona que ha entrado en un estado de Mushin se refiere a una persona que se libera de todo apego. ¿Cómo podemos lograrlo? Si bien se requiere preparación y disciplina para alcanzarlo (8). Veamos este video desde el minuto 4:46 para tener una idea más clara de cómo aplicarlo en cualquier momento. En este caso, con la técnica de la visión gran angular.
¿Mi amigo alcanzó el estado Mushin?
No le llegué a preguntar qué pensó aquel día de reflexión solitaria, y ahora — más de dos años más tarde— es quizás mejor dejarlo en el misterio. Algunas situaciones de la vida, pues funcionan mejor así.
“El silencio y la paz se apoderarán de ti si empiezas a comprender la oscuridad. Solo el que no comprende la oscuridad teme a la noche”.
-Carl Jung.
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¡Que tengas un buen día!
Notas
(1) Hyunyong, K. (2019). A Study on Mushin, the State of no Thoughts: Approach from the Diamond Sūtra.
(2) Michael, H. Kohn (1991). The Shambhala Dictionary of Buddhism and Zen, p. 150. Shambhala Publications, Inc.
(3) Michael, H. Kohn (1991). The Shambhala Dictionary of Buddhism and Zen, p. 146. Shambhala Publications, Inc.
(4)Eugen, Herrigel (1953).Zen in the art of archery, p. 22–23. Routledge & Kegan Paul PLC.
(5) Sugihara, T. (2008). Psychology of motor learning and motivation: Taishukan, p. 180.
(6)Ski Journal. (2019). Kendo Nihon. Vol. 2, p. 15. Ski Journal Publisher Inc.
(7) Shu, Hujisawa. (2006). The Mysterious Technique of the Cat. The Housei University economic review, Vol. 74, p. 210.
(8)Seuse, Heinrich. (1993). Das Buch der Wahrheit. Daz Buechli der Warheit. Kritische hg, p. 67.