Los cumpleaños

Jonathan Martell
Jonathan Martell
Published in
4 min readJul 25, 2021
Lima — 8 de julio, 2021.

“¿Qué edad tendrías si no supieras cuántos años tienes?”

Satchel Paige, lanzador de béisbol profesional estadounidense.

Sonrío una vez, sonrío otra vez, sonrío para un lado, sonrío para otro lado. Cambio de posición y vuelvo a repetir las sonrisas. Me acompañan varios, luego pocos y finalmente el perrito de la casa. La sesión de fotos había terminado y era momento de repartir la torta de chocolate que me habían regalado. Minutos antes, aplaudíamos a oscuras, mientras me rodeaban en círculo. Cantamos el famoso ‘Happy Birthday’, primero en inglés, y luego en español. Al terminar, apagué las velas — dada la nueva realidad — con un movimiento sutil con las manos mientras pedía un deseo en silencio.

¿Alguna vez nos hemos preguntado por qué realizamos este ritual una y otra vez?, ¿a quién se le ocurrió?, ¿cuál fue el propósito inicial?, ¿todos lo celebran de la misma manera?, ¿por qué?

La profesora e investigadora Orly Redlich, argumenta que podemos entender el significado de los cumpleaños desde distintas perspectivas: como marca en el tiempo, como parte del ciclo de vida de las personas, como un mensaje social y como una experiencia de pertenencia.

Si queremos retroceder en el pasado, comenta que inicialmente la mayoría de celebraciones antiguas fueron encontradas entre reyes, aristócratas y altos funcionarios de la alta sociedad, quizás porque tenían el dinero y eran lo suficientemente importantes. Una de las referencias más antiguas, se encuentra en la Biblia — el libro del Génesis — donde se menciona el cumpleaños del rey de Egipto, el Faraón. Sin embargo, el cumpleaños más famoso se encuentra en la historia de Israel y el judaísmo: Jesucristo.

Redlich realizó una investigación donde analizó el origen de los cumpleaños, el cual exploraremos a continuación.

Historia

Las ceremonias, como los cumpleaños, han tenido un papel importante en el desarrollo de la humanidad. Dependiendo de la cultura, creencias religiosas y la geografía, las ceremonias tienen varias similitudes pero también diferencias.

En la Edad Antigua, las personas no sabían cómo calcular fechas, por lo que se hacía difícil la creación de eventos importantes como los cumpleaños. Con el tiempo, al comprenderse la importancia del ciclo lunar, se desarrollaron los calendarios, lo que facilitó el cálculo de la fecha de nacimiento y su celebración incluso antes del cristianismo.

Es así que en las antiguas culturas paganas, las personas creían que los espíritus malignos los visitaban durante sus cumpleaños. Por ese motivo — durante la celebración — solían rodear al cumpleañero para protegerlo del mal de ojo. Además, se realizaban fuertes cantos y ruidosos bailes que buscaban ahuyentar a los espíritus malignos. Por lo tanto, no era costumbre llevar regalos, solo buenos deseos.

Durante la Antigua Roma, los cumpleaños se percibían como fiestas familiares y se celebraban como una ceremonia pagana-religiosa. Tenían la creencia que existía un ‘genio’: un alter-ego espiritual clonado del ‘otro lado’, una sombra personal, un guardián que nace con cada persona, vive en paralelo, es encargado de su bienestar, y muere con la persona. De esta manera, los cumpleaños eran realizados en honor a este alter-ego, al cual se le donaba parte de la comida y vino para que satisfaga sus necesidades.

En el caso del cumpleaños del padre de familia, todos sus miembros lo celebraban, debido a que se consideraba a este alter-ego, como el guardián de toda la familia. La ceremonia incluía un pastel con un número simbólico de velas festivas, beber vino mientras se expresaban deseos y bendiciones, ramos de flores y decoraciones de coronas. Con el paso de los años, menciona el autor, hemos conservado la mayoría de detalles de este ritual, especialmente en los cumpleaños de los niños y niñas; sin embargo, la estructura fundamental de la ceremonia y sus significados ideológicos ya han desaparecido. Hoy en día, la atención de la celebración está centrada solo en la cumpleañera.

Actualidad

Redlich, además, recoge los contrastes que existen entre diferentes países. Por ejemplo, en Jamaica, el cumpleañero es cubierto en harina mientras los invitados cantan y bailan al son de la música reggae. En Japón, el tercer, quinto y séptimo cumpleaños toman gran importancia. Cada 15 de noviembre, se celebra una fiesta religiosa especial y todos los niños de esas edades están invitados a participar. En Korea, en el sexagésimo cumpleaños, se celebra una ceremonia especial llamada Hwangap, el cual simboliza el paso a la vejez.

En la India, la cumpleañera se levanta al amanecer y se pone ropa nueva. Se arrodilla y toca los pies de sus padres en señal de respeto. Luego visitan un santuario, donde rezan y reciben la bendición. En el colegio, la cumpleañera lleva un vestido colorido y regala bombones a sus compañeros con la ayuda de un buen amigo. En Holanda, a las edades de 5, 10, 15, 20, 21 se les llama años de “corona” por ser especiales. En Escocia, el niño que cumple años, recibe un billete de una libra por cada año de su edad, más una libra adicional por la buena suerte.

Dado que la celebración de un cumpleaños tiene muchísimos años de tradición y ha sobrevivido en el tiempo: ¿Has averiguado cómo se celebraban los cumpleaños en la ciudad donde vives 100 años en el pasado? ¿Qué costumbres tenían? ¿Por qué lo hacían? ¿A quiénes involucraban? Quizás en nuestro próximo cumpleaños podamos traer algún ritual del pasado, o en todo caso, tomar otra perspectiva al momento de celebrarlo y crear un nuevo ritual. Quién sabe y quizás tengamos a nuestro alter-ego espiritual esperando ser satisfecho a nuestro costado.

“Cuanto más elogias y celebras tu vida, más hay en la vida que celebrar”. Oprah Winfrey, personalidad de la televisión estadounidense.

¡Que tengas un buen día!

Referencia

Redlich, Orly. (2020). The Concept of Birthday- A Theoretical, Historical, and Social Overview- in Judaism and Other Cultures. Journal of Humanities and Social Sciences. 14. 791.

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