¿Seres de día o de noche?

Jonathan Martell
Jonathan Martell
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5 min readJun 6, 2021
Lima, abril 2021.

“Soy una persona muy nocturna. La mañana es algo que solo experimento porque tengo que hacerlo”.

- Patrick Stump, músico estadounidense.

Escucho el sonido de los pájaros, pareciera que me encuentro en medio del campo. El sonido se hace más intenso conforme pasan los segundos. Abro los ojos, y estiro el brazo para apagar la alarma. No estoy en el campo pero sí en mi cuarto. Tengo que levantarme muy temprano para ser parte de una reunión de trabajo para un posible nuevo proyecto. Voy a la cocina, preparo unos huevos revueltos, pongo los panes a tostar y saco el atún. Minutos más tarde, termino de desayunar y me sirvo el café: ⅕ de café y el resto agua caliente. No soy de tomar cafeína, ya que si bien me sube las energías, suele alterarme un poco. En este caso, no tenía otra alternativa, era la cafeína o estar en la reunión online en modo zombie. Tan pronto acabó el zoom, decidí volver a dormir. Unos veinte minutos eran necesarios para recuperar fuerzas y continuar el día sin problemas.

¿Has pasado por esta situación? ¿Somos más activos durante las mañanas, a media tarde o durante la madrugada? ¿En qué momento del día preferimos leer un libro? ¿Cuándo nos provoca hacer ejercicios? ¿Cuándo salir a comer con las amigas? Es probable que si comparamos nuestras respuestas con otras personas, tengamos una diversidad de coincidencias y diferencias. ¿Por qué? Veamos qué nos dice la ciencia.

Nuestro reloj interno

Nuestras ganas de estar despiertos o de dormir, están controladas por nuestro ritmo circadiano. ¿Qué es? Básicamente son cambios físicos, mentales y de comportamiento que ayudan a garantizar que nuestro cuerpo trabaje correctamente durante un período de 24 horas. Estos procesos naturales reaccionan a la luz, a la oscuridad y afectan a la mayoría de los seres vivos, incluidos animales, plantas y microbios. Veamos el ejemplo de cómo se comporta en un adolescente:

Fuente: NIGMS

Los ritmos circadianos están conectados y son regulados por relojes biológicos. Estos relojes son dispositivos de tiempo naturales que se componen de moléculas (proteínas) que interactúan con las células de todo el cuerpo. Prácticamente, todos los tejidos y los órganos contienen relojes biológicos. A su vez, estos relojes son regulados por un reloj maestro que está compuesto por 20.000 neuronas, el cual tiene a los ojos como su principal fuente de retroalimentación.

Fuente: NIGMS

Los ritmos circadianos varían ligeramente de persona en persona, por este motivo algunas se levantan con mucha energía y otras con cansancio. Estas diferencias individuales en el horario de sueño, se describen en términos de cronotipo, el cual es la predisposición natural de cada persona a experimentar picos de energía o momentos de descanso según la hora del día. Además, nos permite conocer si una persona es del tipo de noche o del tipo de día.

Un factor adicional que debemos considerar es el proceso homeostático el cual, en paralelo al ritmo circadiano y de manera independiente, aumenta la predisposición al sueño a lo largo del día. Esto quiere decir que cuanto más tiempo estemos despiertos, independientemente de dónde nos encontremos en nuestros ritmos circadianos, la fatiga ejercerá cada vez más presión sobre nosotros.

Cronotipos

¿Entonces cómo saber cuál es nuestro tipo de cronotipo?¿Somos de día o de noche?

En los años setenta, Horne y Ostberg realizaron un estudio para diseñar y elaborar un test de 19 preguntas que nos permitiera conocer de qué tipo somos, el cual sigue siendo relevante hoy en día. Al terminar de responder las preguntas y de acuerdo al peso de cada respuesta, se podía determinar si uno es más propenso a ser el tipo de día, noche o intermedio.

Puedes hacer el test aquí para conocer de qué tipo eres. ¿Cuál fue tu resultado? En mi caso, terminé siendo del tipo intermedio.

La ética

¿Algún detalle adicional a tener en cuenta? En el 2014, unos investigadores, decidieron ir un paso más allá y llevaron a cabo estudios para determinar si el comportamiento ético estaba relacionado al cronotipo y momento del día.

Se examinó si la hora del día afectaba la probabilidad de que una persona hiciera trampa en un juego. Además, seleccionaron a sus participantes por cronotipo: los que preferían la mañana y los que preferían la noche.

En uno de los estudios, los participantes debieron registrar cuántas matrices numéricas habían resuelto correctamente. En otro, debían contar cómo se habían desempeñado en una tarea de lanzamiento de dados. En ambos casos, los participantes tuvieron la oportunidad de hacer trampa (se les permitió puntuarse a ellos mismos) el cual iba acompañado de un incentivo monetario para los puntajes más altos.

¿Cuál fue el resultado? Felizmente para los que somos más de tarde/noche el resultado fue tajante: ser una persona de día o de noche no te hacía más o menos moral o ético. Lo que sí influía, era el momento del día en que se tomaba la decisión. Por ejemplo, se encontró que las personas de tipo mañana, mintieron más veces por la tarde que de mañana. Lo mismo con las personas de tarde, las cuales mintieron en mayor proporción durante la mañana.

Beneficios

Conocer qué tipo de persona somos nos podría ayudar a tomar mejores decisiones tanto para realizar actividades donde necesitamos mayor energía o donde la ética esté en juego.

¿Conocemos el tipo de cronotipos de las personas con las que trabajamos? ¿o el de nuestras parejas o familia? Quizás conocerlo, nos ayude a agendar un mejor horario para las reuniones de trabajo o a elegir el momento adecuado del día para realizar preguntas y encontrar respuestas mucho más honestas. ¿Hacemos el intento?

“Comprender a las personas sin duda afecta tu capacidad para comunicarte con los demás”.

John C. Maxwell, autor estadounidense.

¡Que tengas un buen día!

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