Todo se alinea
“A veces, o quizás siempre, sólo competimos contra nosotros mismos”.
Duke Ellington, compositor y pianista norteamericano.
Finalmente, todo se alinea. Tarde o temprano, ocurre.
Cada persona que llega a nuestras vidas lo hace por una razón. Como ayer me dijo una amiga, incluso si la relación dura solo unos meses. Algunas personas permanecen en nuestras vidas durante largos periodos, mientras que otras lo hacen por poco tiempo. Sin embargo, todas ellas nos brindan algo valioso, nos enseñan lecciones que eventualmente nos servirán.
Antes, solía sentir algo de tristeza cada vez que estaba en una relación amorosa, sabiendo que en algún momento terminaría. Por algún motivo, siempre supe que tarde o temprano terminaríamos. Aún no me ha tocado sentir esa sensación del “para siempre”.
Es que no podía concebir que en un momento esa persona podía ser todo para mí y luego ser una completa extraña. ¿No es raro? Bueno ya no lo es más. Siento que es parte de lo que nos toca experimentar y es así.
Hace unos días, estaba hablando con otra amiga sobre las energías del universo, como le llamo yo. Otros le llaman fe, Jesús, Buda o Shiva. Sin embargo, en última instancia, todos apuntan a lo mismo: desear algo profundamente y tomar medidas para hacerlo realidad.
Estas energías, que existen en nosotros y en todo lo que nos rodea, nos permiten lograr cosas. Nos ayudan a superar obstáculos y a encontrar la fuerza que necesitamos en los momentos difíciles.
A pesar de la importancia de amigos, pareja y familia en nuestras vidas, al final, la vida es un juego de una sola persona. Cada uno de nosotros es responsable de las decisiones que tomamos y de cómo avanzamos en la vida.
Escuchar a personas que constantemente ponen excusas para no perseguir sus metas es agotador. He tenido la suerte de conocer a personas que han perseguido sus sueños y los han hecho realidad. Han saltado al vacío sin dudar, con valentía, y han tenido éxito. Quizás con temor pero lo hicieron.
Esas personas son las que me inspiran día a día. Son las que desafían las normas, las que toman acción y se atreven a hacer lo que otros solo planean. A veces, siento que quiero aventurarme y hacer más cosas de las que hago.
Actualmente estoy viajando y trabajando en remoto, explorando el mundo pero aún no me he lanzado a vivir por mucho más tiempo afuera luego de la maestría. Siempre vuelvo a Perú. Quizás está bien, quizás no pero dentro mío siento que me esperan cosas muy interesantes.
También tengo la sensación de que alguien podría unirse a mí en este viaje. No tengo pruebas concretas, solo sensaciones. ¿Cuándo sucederá? Eso es algo que desconozco, pero me intriga. No estoy buscando que alguien me convenza de cambiar todo por amor. Lo que realmente deseo es que alguien comparta este camino conmigo. ¿Lo entiendes?
¿Y tú? ¿Qué te dicen tus energías? ¿Dónde crees que te pueden llevar? ¿Por qué no sigues esas corazonadas que han estado apareciendo en tu vida en las últimas semanas? Solo hazlo y, si caes, ten la fortaleza para levantarte. Pero el simple acto de intentarlo te hará más fuerte.
He notado que las personas que toman decisiones, que se atreven, que se arriesgan y que experimentan son las que generalmente disfrutan más de sus vidas. Aquellos que dudan, van despacio o no actúan en absoluto suelen sentirse frustrados, ya que sus ideas solo quedan en planes.
¿Por qué camino prefieres transitar?
¿Crees que cada uno de nosotros avanza a su propio ritmo? ¿Será que igual todo se alinea? A veces, todos necesitamos un pequeño empujón, alguien que nos desafíe y nos saque de la rutina, alguien que nos inspire. De lo contrario, la vida podría volverse menos entretenida, ¿no lo crees?
Y tú, ¿Tienes a alguien que te motive a dar lo mejor de ti?
“Dime, ¿por qué supe, en cuanto te vi, que ya no iba a importar nada más? Sabes: me dije que en ese momento tenía que decidirme. Que si tú pasabas de largo, yo perdería toda mi vida. ¿Tú no?”.
Carlos Fuentes, escritor mexicano.
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¡Que tengas un buen día!
