Toma mi mano
“El alma libre es rara, pero la identificas cuando la ves; básicamente porque te sientes a gusto, muy a gusto, cuando estás con ellas o cerca de ellas”.
Atrévete a tomar mi mano y dejemos atrás la realidad que conocemos. Salgamos de aquí, del ahora, de las ataduras de las expectativas, del qué dirán.
Atrévete a tomar mi mano y dejemos atrás la realidad que conocemos. Salgamos de aquí, del ahora, de las ataduras de las expectativas, del qué dirán.
Juntos, corramos lejos, alejándonos a toda velocidad. Con nuestras manos entrelazadas, el camino se hace menos difícil.
Yo te ayudaré, cuando caigas. Tú me ayudarás, cuando caiga yo. Nuestras miradas se encontrarán y seguiremos adelante.
Ahora, toma mi mano y vayamos. Sin presiones, sin grandes planes. Simplemente, exploremos el mundo y veamos qué ocurre.
El tiempo fluye veloz. Las decisiones no pueden esperar más.
Toma mi mano y sintamos la brisa en nuestros rostros. Con ojos bien abiertos y brazos extendidos.
Muchas ideas recorren nuestros pensamientos. Ambos sentimos que algo podría detenernos, pero ambos sabemos en el fondo que esto es lo correcto.
¡Toma mi mano ya! Comencemos en este momento. No importan tus metas ni las mías. Solo confiemos. El mundo nos espera.
Podríamos fallar, o quizás no. Podría ser divertido, o quizás no. Podríamos generar experiencias increíbles, o quizás no.
Tomemos un respiro. Listo, es hora de hacerlo. Dejemos atrás esos pensamientos, apartemos la realidad.
Saltemos al abismo. Con tu mano en la mía, todo será más llevadero.
Ahora, cerremos los ojos y veamos lo que ocurre. Las energías nos guiarán, hagámoslo sin dudas.
¿Perder? Eso no es una opción. Incluso si esta resulta ser la peor experiencia, el aprendizaje lo superará todo.
¿Mirar atrás? No, no es viable. Sigamos adelante con confianza, avanzando siempre.
Toma mi mano y escapemos.
Toma mi mano y confía.
Toma mi mano y siente la energía.
Toma mi mano y empecemos esta aventura.
Despiertas. Todo fue un sueño. No estamos tomados de la mano, no compartimos este viaje. Ahora mismo estás donde siempre estuviste. No hay cambios, no hay desafíos, el salto al abismo no se concretó. No hay aventura. Yo no estoy a tu lado.
Era solo un sueño. ¿Y ahora?
“Debes quedarte con una chispa y nunca se la des a nadie, porque mientras conserves esa chispa podrás encender de nuevo el fuego”.
Charles Bukowski, poeta norteamericano.
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¡Que tengas un buen día!