Una danza, una inspiración
“Cada gran sueño comienza con un soñador. Recuerda siempre, tienes dentro de ti la fuerza, la paciencia y la pasión para alcanzar las estrellas para cambiar el mundo”.
– Harriet Tubman, abolicionista estadounidense.
El taxi llegó antes de lo esperado. Teníamos solo 40 minutos antes de que comenzara la función. Yo estaba hambriento. Clau sugirió ir al chifa Unión para disfrutar de algo rápido. “Pero apenas tenemos tiempo”, le dije preocupado. “Confía en que nos atenderán rápido”. A regañadientes, decidí seguir su consejo y nos dirigimos hacia aquel lugar.
En cuestión de minutos, yo ya estaba quejándome: “¡Ya son las 7pm! Apenas tenemos tiempo para comer y llegar”. Para empeorar las cosas, no tenía señal para contactar a Micaela y Andrea y averiguar cómo iba todo. Dos minutos más tarde, llegó la comida. Pagamos y salimos corriendo.
Después de caminar tres cuadras, llegamos al teatro ‘Sala Quilla’. Nos unimos a la fila y yo ya estaba listo para vivir ese tan esperado momento. Andre me había hablado semanas atrás sobre su entusiasmo por el espectáculo, su audición y su dedicación. Incluso había dejado proyectos de consultoría para enfocarse en su pasión: el baile. En esta ocasión, el house.
Andre irradia una pasión tan intensa en todo lo que hace, transmitiéndola de manera inconsciente. Solo con verla, uno se llenaba de entusiasmo, se contagia y siente ganas de bailar. Es una energía tan positiva que solo las personas que aman lo que hacen, las que son verdaderamente brillantes, pueden transmitir. No es algo que se encuentre en todos o todas.
Pocos minutos pasaron y finalmente ingresamos a la sala. La distribución y la oscuridad del lugar llamaron mi atención, creando el ambiente perfecto para el baile que estaba por comenzar.
Saludé a Mica y poco después llegó Camila. La emoción en el aire era palpable. Ellas se conocían desde el inicio de la universidad, mientras que yo me había unido a su círculo hace pocos años.
La música estalló y un video dio la bienvenida a cada una de las integrantes. Al ver a Andre en la pantalla, experimenté una mezcla de emociones: felicidad, orgullo y entusiasmo. Nuestros lazos con ella y Mica se habían fortalecido cada vez más en los últimos tiempos. Había una conexión especial, y creo que sé la razón detrás de esa cercanía: la admiración por lo que ellas hacen. No era algo que me sucediera con frecuencia, pero en este caso, era innegable.
La emoción se apoderó de mí cuando Andre salió al escenario. Su sonrisa resplandeciente y su energía desbordante eran simplemente asombrosas. Estaba entregándose por completo, haciendo lo que amaba. Era algo increíble.
Vale la pena repetirlo: ver a alguien que se apasiona tanto y que además es brillante en lo que hace, solo genera admiración y alegría. Incluso inspira, motiva y provoca cambios en uno mismo.
Esto me llevó a reflexionar sobre si yo estaba siguiendo mis propias pasiones, si estaba haciendo las cosas con la misma pasión, amor y dedicación que Andre irradiaba. La respuesta no era clara, pero la pregunta había sido sembrada.
El baile continuó a un nivel extraordinario y el disfrute se mantuvo a lo largo de cada segundo de la actuación. Fue algo increíble. Los aplausos resonaron fuertemente al finalizar. Miré a mi costado y vi el orgullo en los rostros de Cami y Mica. “¡Qué hermoso es tener un círculo de amistad y amor con personas que enriquecen tu vida!”, pensé.
Más aún cuando luego se abrazaron entre ellas, su familia y Mariché. La pasión genera felicidad y eso se transmite a los seres queridos.
No sé si eres consciente de ello, Andre, pero al seguir tu corazón y hacerlo con tanta dedicación, terminas inspirando a otras personas. Estoy seguro de que cada una de las personas que te vieron esa noche, tanto las que conocías como las desconocidas, se fueron con algo positivo, inspiradas de alguna manera y con ganas de disfrutar este mundo lleno de posibilidades.
Nos despedimos y me fui contento y, al mismo tiempo, reflexivo por todo lo que había experimentado.
Antes de partir, veo a Mica y pienso en la nueva y gran historia que muy pronto construiremos juntos, pero esa ya es una historia que contaré en otro momento.
Por ahora, te planteo las siguientes preguntas: ¿estás brillando?, ¿haces lo que te apasiona?, ¿qué te falta por hacer? Recuerda que tus decisiones pueden impactar en la vida y los corazones de otras personas.
“La pasión es energía. Siente el poder que proviene de concentrarte en lo que te emociona”.
- Oprah Winfrey, presentadora estadounidense.
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¡Que tengas un buen día!
