Jugando a FUSE

Felix Rios
Jugando a…
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6 min readFeb 22, 2017

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Diversión contra-reloj, de infarto

Usualmente, cuando abrimos la caja de un juego de mesa para divertirnos un rato con familiares y amigos, nunca sabemos cuanto tiempo nos tomará. La caja suele indicarnos un promedio de la duración de una partida, pero casi nunca acierta: a veces fallando por unos minutos y a veces hasta duplicando ese tiempo. La mayoría de wargames, por ejemplo, ni se toman la molestia de tratar de estimar un número.

En FUSE, sin embargo, existe un límite de tiempo estricto para la partida: 10 cortos minutos. FUSE forma parte de un género específico, llamados juegos de tiempo real, donde todos los jugadores llevan a cabo sus turnos al mismo tiempo, sufriendo en muchos casos penalizaciones por inactividad.

Temática

En una nave espacial de un futuro no muy cercano, un grupo de artificieros intenta desactivar una serie de bombas activadas por un grupo terrorista y con un temporizador fijado en solo 10 minutos. El gran problema es que cada uno de estos artefactos explosivos es completamente diferente y posee una combinación única para ser desactivada. Sólo con trabajo en equipo, nervios de acero y la rapidez mental de un experto pueden los jugadores lograr el éxito de esta misión, salvando a la nave de la destrucción total.

Las bombas están representadas por cartas que indican la dificultad de cada artefacto explosivo y contienen la formula de su desactivación. Una gran cantidad de dados de seis caras de cinco colores diferentes, representan las habilidades y herramientas que usaremos para lograr desarmar cada una de las amenazas. La clave: decidir qué dados usa cada jugador en todo momento para lograr la mejor solución en colectivo.

FUSE puede jugarse en solitario y hasta con 5 jugadores. La edad recomendada es a partir de los 10 años y como ya he dicho, se juega en exactamente 10 minutos.

Componentes

  • FUSE trae muchos dados, 25 para ser exactos (5 dados de cada uno de los 5 colores).
  • 54 cartas de bomba.
  • 11 cartas de detonador.
  • 1 bolsa para sacar los dados en secreto.
  • Reglamento.

Cómo se juega

El reglamento de FUSE nos indica cómo preparar el juego según el número de jugadores, variando el número de bombas que compondrán el mazo de juego y su composición.

Preparación según número de jugadores y nivel de dificultad

Existen dos tipos de cartas en el mazo de bombas:

- Bombas: deben desactivarse usando los dados de colores.

- Detonador: penalizan a los jugadores con un dado específico.

Una vez preparado y barajado el mazo, se entrega a cada jugador sus bombas iniciales. También se revelan en el centro de la mesa un número determinado de cartas bomba. Estas forman parte de la reserva a desactivar. Siempre debe haber la misma cantidad de cartas en el centro de la mesa. Al tomar una de ellas, debe remplazarse con otra del mazo.

A continuación se introducen todos los dados en su bolsa, se entrega al jugador inicial y se activa el contador de 10 minutos, iniciando así el juego.

En su turno, el jugador activo debe sacar un número de dados de la bolsa según el número de jugadores (al azar) y lanzarlos sobre la mesa. Acto seguido, cada jugador debe tomar uno de esos dados y ubicarlo en alguna de sus bombas conservando el valor numérico obtenido al lanzarlo.

Un dado verde y uno rojo que deben sumar 7

Cada carta posee una fórmula que indica gráficamente qué dados pueden colocarse (y de qué manera) para lograr desactivar esa bomba. Algunos espacios indican el color del dado, otros el valor, otras requieren una combinación de ambos, una suma, un rango, etc. Algunas bombas incluso requieren que apilemos los dados en columnas de cierto tamaño o pequeñas pirámides. El jugador que logre cumplir todos los requisitos de una carta, podrá ponerla en el mazo de descartes y retornar sus dados a la bolsa. Entonces, escogerá otra carta de aquellas en el centro de la mesa, hasta agotar el mazo de bombas o llegar al límite de tiempo.

Una torre con los colores indicados por la bomba

Lo realmente interesante de esta mecánica es que todos los jugadores deben poder ubicar un dado en alguna de sus bombas. En caso contrario, tocará devolver dados previamente ubicados. Es por ello que se vuelve muy importante el considerar la situación de nuestros compañeros antes de tomar y ubicar nuestro dado, ya que quizás estaremos obstaculizando el avance del equipo, cuando alguna combinación colectiva beneficiosa era posible. ¿Y les dije que todo esto ocurre con un contador de tiempo atormentándonos? Les adelanto que este juego no es apto para cardíacos.

Los temidos detonadores

Las complicaciones no acaban aquí, pues un tipo de cartas especial se halla oculto en el mazo de bombas: los detonadores, que al ser revelados, exigen a cada jugador devolver un dado de cierto color o valor. También el colocar un dado de manera incorrecta en su carta se penaliza con la retirada de todos los dados en ella. ¿Derribaste la torre o pirámide de dados cuando colocabas la última? Ahora debes devolver todos los dados a la bolsa. FUSE no tiene misericordia y no le importan tus lágrimas. A FUSE solo le interesa el tiempo, y volar todo por los aires mientras los jugadores se gritan mutuamente.

Una pirámide con los valores indicados

Si los jugadores logran agotar el mazo de bombas, ¡la victoria es suya!. En caso contrario, proceden a contar los puntos que han acumulado y registrar su record personal. El juego cuenta con varios niveles de dificultad que pueden ajustarse para cada grupo y tipo de jugador, permitiendo disfrutar experiencias muy diferentes de juego según el caso.

Aunque cualquier contador de tiempo sirve, los editores del juego nos ofrecen una aplicación para móviles y tabletas que cuenta con efectos de audio que hacen el juego más desesperante y divertido.

Impresiones

Confieso que se hace muy difícil coordinar cada acción del juego. No sólo la decisión de qué dado tomará cada jugador, sino cosas tan sencillas como el lugar en que cada jugador coloca la bolsa de dados tras lanzarlos, darse prisa en descartar la bomba y devolver los dados a la bolsa mientras otros jugadores hacen lo mismo, recordar reponer las cartas de bomba al tomar una nueva, etc.

Sin embargo, estas penurias se toleran cuando ante nosotros tenemos un juego que no se parece a ningún otro y que ofrece una experiencia única de estrategia y colaboración. Trabajar en equipo bajo la presión que implica desactivar todo un mazo de bombas en tan solo diez minutos, resulta a la vez frustrante y gratificante a medida que los jugadores comienzan a aplicar estrategias y aprender de sus errores.

Comprar si: te gusta jugar contra reloj e intentar vencer tus propios records. Si te gustan los juegos cooperativos.

No comprar si: prefieres una experiencia de juego más relajada o no te gustan los juegos cooperativos.

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Felix Rios
Jugando a…

Cultista de la iglesia de los juegos de rol y creador amateur