¿Cuál debe ser el objetivo en hacer psicoterapia?

Cuando alguien busca psicoterapia por lo general tiene en mente algunos objetivos.

Puede ser que busques ayuda por un conflicto de pareja, o para lidiar con algún trauma, quizás empezaste a presentar crisis de ansiedad, ataques de pánico o estás experimentando una depresión profunda, el objetivo es buscar solución a un problema.

Otro objetivo puede ser autoconocimiento, conocerse mejor para saber cómo manejar las emociones, cómo lidiar con la ansiedad, con el estrés o con la autoestima; también podrías buscar psicoterapia por autocuidado, entendiendo que, así como se cuida el cuerpo en un gimnasio, o la alimentación con el nutricionista, la salud mental y emocional necesita de psicología, para aprender a manejar las emociones, para tener mejor calidad de vida.

En pocas palabras, lo que se busca es tener mejor calidad de vida, sentirse bien, ser feliz.

Claro que querer sentirse bien para tener mejor calidad de vida, ser feliz; son objetivos muy válidos e importantes; pero quiero llamarte la atención a lo siguiente. Estos son los objetivos que cualquier persona tiene en mente al buscar psicoterapia, sin embargo, ¿estos objetivos deben ser los mismos que deben perseguir los cristianos? Mi objetivo aquí es hablarte a ti que te consideras cristiano. Como cristianos sabemos que nuestra manera de ver la vida y tomar decisiones debe tener como fundamento la Biblia, Palabra de Dios.

En ese sentido, ¿será que buscar un psicólogo para ser más feliz es un buen objetivo? yendo todavía más profundo, ¿buscar la felicidad es un buen objetivo para el cristiano?

Probablemente, como un buen cristiano que eres, estás pensando: yo no necesito un psicólogo para ser feliz, ¿qué es lo que uno necesita para ser más feliz? a Jesus, ¿no es verdad?

Pero cuidado, si tu único objetivo al buscar más a Dios es ser feliz, te tengo que dar esta noticia: estás utilizando a Dios como un medio para satisfacerte a ti mismo, o sea, tú eres tu propio Dios.

Claramente solo podemos encontrar verdadera felicidad en Dios, pero buscar felicidad no debe ser nuestro objetivo final.

Es importante entender que tener satisfacción y plena felicidad en esta vida, es algo imposible. Vivimos en un mundo afectado por el pecado, y eso nos imposibilita tener emociones ordenadas, relacionamientos sin conflicto o una salud emocional sana. Vivimos en un mundo que nos imposibilita ser plenamente felices.

Tenemos que entender que esa sensación de felicidad y plenitud que tanto queremos experimentar, solamente la vamos a poder vivir en la eternidad con Dios. Mientras tanto, aquí en esta tierra, vamos a tener que aprender a convivir con los problemas, las dificultades y con el dolor. Hay trastornos mentales que nos hacen sufrir y eso hace parte de la vida.

Volviendo a los objetivos de la psicoterapia o los beneficios que te pueden traer un proceso terapéutico; ¿cuál debe ser, entonces, el objetivo para que un cristiano busque psicoterapia? Debe ser el mismo objetivo, o mejor, el mismo propósito por lo cual nosotros vivimos.

¿Cuál es el propósito final de la humanidad? ¿Cuál es nuestro propósito? Es sencillamente, la gloria de Dios. Nuestro propósito es glorificar a Dios.

¿Y cómo glorificamos a Dios?

Glorificamos a Dios cuando nos alegramos en Él, cuando lo amamos, cuando buscamos conocerlo más, cuando confiamos en Él, cuando obedecemos su Palabra. Teniendo claro ese objetivo, las demás decisiones deben ser dirigidas por él, inclusive cuándo buscar ayuda de un psicólogo, todo lo que debemos buscar es glorificar a Dios.

Tu objetivo no debe ser tener una vida más feliz, porque no la vas a tener fuera de Dios y tampoco debes buscar a Dios para ser más feliz. Debes buscar a Dios para recibir más del propio Dios, para disfrutar más de Él, para conocerlo más, es increíble que, a medida que disfrutamos a Dios, experimentamos la verdadera felicidad, pero como una consecuencia, no como el objetivo final.

Quiero citar las palabras del psicólogo Larry Crabb en las que afirma que “la razón bíblica básica para resolver un problema personal tiene que ser querer entrar en una relación más profunda con Dios, la felicidad personal tiene que ser un subproducto, no la meta principal.”

Eso nos ayuda también a experimentar los problemas de otra manera. Porque delante de una dificultad, tu objetivo no debe ser simplemente solucionar el problema en cuestión, sino entender que Dios está utilizando ese problema para hacerte más parecido con Jesús y para que conozca más de Él. Dios trabaja en nosotros no a pesar del sufrimiento, sino a través del sufrimiento.

Entiendo perfectamente que para alguien que no es cristiano, o que no cree en la Biblia como la palabra de Dios, mis palabras no tienen el más mínimo sentido, pero si tú eres cristiano y quieres vivir de acuerdo con la Palabra, te invito a reflexionar en esto.

Que tu objetivo en buscar terapia, cuidar tus emociones y pensamientos sean para glorificar a Dios, para adorarlo con más plenitud y, por consecuencia, servir al prójimo con más eficacia.