Científicas cubanas cuentan sus historias de resistencia

Magda Iris Chirolde
Juventud Técnica
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4 min readFeb 12, 2021

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Este año la celebración del Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia se centró en el tema “Las mujeres científicas, líderes en la lucha contra COVID-19”. De manera virtual, expertas que trabajan en campos relacionados con la pandemia compartieron sus experiencias, retos y avatares.

Varios han sido los conceptos, las metáforas o situaciones que han expresado discriminación hacia la mujer científica, a los cuales ella ha enfrentado constantemente. La Doctora en Ciencias y Académica de Mérito, Lilliam Margarita Álvarez Díaz, mencionó en el encuentro virtual el “tapete de mis problemas”, expresión que describe los hechos en que las mujeres no pueden participar o asumir determinada actividad porque tienen cierta edad, llevan un hogar, atienden a su familia, enfrentan un problema personal o de otra índole, haciéndola incapaz de actuar o de tomar decisiones propias.

La capacidad de resistencia fue otro aspecto que afloró durante el diálogo. Aurora Pérez Martínez, graduada de Licenciatura en Física en la Universidad de La Habana (UH) y Doctora en Ciencias Físicas en el Instituto de Cibernética, Matemática y Física (ICIMAF), compartió sus experiencias mediante el tópico “El desafío de balancear la familia y la carrera”.

Encuentro virtual en saludo al Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia

Demostró con su historia de vida que las mujeres no son débiles como refieren muchos. Evidenció la capacidad de sobreponerse a los diversos problemas personales o pérdidas de familiares. Con esa actitud logró ostentar la categoría científica de Investigadora Titular y categoría docente de Profesora Titular de la UH. También llegó a ser autora de más de 60 artículos en revistas de impacto con amplia circulación internacional, jefa de equipo, impartir clases y formar nuevos científicos, entre otras actividades.

Los años 90 del siglo XX les cambiaron la vida a muchas mujeres científicas, tanto en lo personal como en lo laboral. Victoria Hernández rememoró la época en que comenzó a trabajar en el ICIMAF y tenían una sola computadora para todos los investigadores. El trabajo se reorganizó repartiendo el tiempo minuciosamente entre todos para que con pocas horas en la semana pudieran realizar sus experimentos. El reto era potenciar los estudios mediante libros físicos y otras vías, para obtener, en un breve tiempo, resultados en las investigaciones. Destacó el compromiso consigo misma y con su profesión a pesar de las vicisitudes.

Interesante resultó el tópico sobre las mujeres líderes en la ciencia y la gran desproporción existente del número de hombres y mujeres de ese campo. Al respecto,Valia Guerra reflexionó sobre el apoyo a esas científicas y a jóvenes con aptitudes para asumir el liderazgo, por ejemplo, en un centro de investigación.

Valia Guerra: “Mujeres líderes en la ciencia”

Según la Doctora en Ciencias ese hecho tiene varios beneficios, los cuales ella ha constatado. Entre las ventajas destaca el comienzo de nuevas oportunidades de trabajo para las personas que trabajan en su entorno. Además, que la mujer líder se convierte en un espejo para el resto de las mujeres cercanas, quienes reafirman así que pueden también lograr buenos resultados en su profesión.

Otro efecto positivo es cuando llegan jóvenes nuevas al centro de investigación y ven a una mujer ser la líder. Entonces comienzan a verla como un patrón a seguir.

Al diálogo se unió Sofía Albizu-Campos, estudiante de la Facultad de Matemática de la Universidad de La Habana, quien compartió sus experiencias en la participación en tres olimpiadas internacionales. En su conversación realzó la presencia y el rol de las jóvenes en estas competencias, y exhortó a que se incorporen más estudiantes a estos desafíos, puesto que en Cuba hay mucho potencial.

Acerca de la Maternidad y ciencia en tiempo de pandemia, reflexionó Lídice Cruz Rodríguez. Sus sueños cuando era niña eran estar casada a los 30 años y tener hijos. Al llegar a la facultad de Física cambiaron y surgieron otros desde el punto de vista profesional. La visión de la mujer que debe crecer, formar a su familia y atender la casa para ella ha cambiado un poco. Ahora defiende la idea de lograr un balance: crecerse como profesional y en la vida personal.

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