Soberana Plus Turín: ¿Por qué Cuba hace un ensayo con pacientes italianos?
Alicia fue una de las voluntarias vacunadas en la mañana de hoy, como parte del Estudio exploratorio de la vacuna Soberana Plus ST en convalecientes de COVID-19 y en sujetos sin antecedentes de esta enfermedad, inmunizados previamente contra el SARS-CoV-2.
Según la joven de 33 años, esta es “una manera de agradecer lo que los médicos cubanos hicieron por su país durante el pico pandémico y, además, contribuir a la ciencia de Cuba y del mundo”.
Es la segunda vez que Alicia viene a la Isla y aunque confesó, no recordar detalles de la primera, pues era muy pequeña, esta será imposible de olvidar.
Destacó que “las tres vacunas son un resultado increíble”, pero lo que más aprecia es que “los niños ya estén inmunizados, cuando en su país, aún los menores de 12 años carecen de protección ante el virus”.
De igual forma, declaró sentirse admirada por la ciencia cubana y confiada del producto. “Hasta ahora todo ha sido excelente. Los médicos me han tratado muy bien, me han explicado todo el procedimiento y he recibido las mejores atenciones”.
Por su parte, Michele Curto, presidente de la Asociación para el intercambio cultural y económico con Cuba (AICEC) y otro de los voluntarios, contó que tuvieron que quitar la noticia del pre-reclutamiento de las redes sociales porque a las pocas horas de publicada, había más de cien personas interesadas.
También manifestó que existe un gran interés en conectarse con la Isla y aclaró que “no estamos hoy aquí por la amistad que nos une sino en interés del pueblo de Italia, las instituciones que han respaldado esta actividad, nuestros científicos y familias.
“Yo soy padre y mi hijo va a la escuela sin vacunar, mientras que los niños cubanos ya están inmunizados, por eso no puedo dejar de sorprenderme.
“Nosotros pensamos que aquí hay algo extremadamente interesante, varias vacunas proteicas, tanto aprobadas para uso de emergencia como candidatos, que son económicas y seguras”.
En cuanto al Instituto Finlay de Vacunas (IFV) señaló que desde hace más de un año que trabajan juntos. “Teníamos la esperanza de poder hacer un ensayo clínico con la vacuna cubana en Italia y no ha sido posible. Esto se debe a un tema regulatorio, de calidad productiva y al mismo tiempo de protección de mercado”.
Al referirse al estudio que inició hoy, apuntó que “hablamos de uno, pero en realidad son dos conectados entre sí. Uno aquí, aprobado por la entidad regulatoria y otro observacional en Italia.
“Hay que decir que es la primera vez el comité ético de la región Piamonte autoriza un estudio de este tipo, con una vacuna como la Soberana”.
Asimismo, subrayó que “en este momento los investigadores de los dos estudios están en contacto, se ha creado un puente científico y nosotros estamos orgullosos de ver el resultado de esta arquitectura que nos parece muy bonita”.
Qué dice la ciencia
El Dr. Rolando Felipe Ochoa Azze, investigador promotor de la Soberana Plus, puntualizó que el “objetivo es evaluar la capacidad que tiene Soberana Plus, para aumentar la respuesta inmune inducida por cualquier otra vacuna (Pfizer, Moderna…), esté o no relacionada con el producto en investigación”.
Igualmente precisó que el estudio consta de dos etapas, una ejecutada en el Hospital Amadeo di Savoia en Turín, Italia, donde se realizó en un pre-reclutamiento y otra en Cuba, “donde se hará el reclutamiento oficial, siguiendo de manera rigurosa los criterios de inclusión y exclusión y posteriormente la vacunación, con una sola dosis de Soberana Plus sin tiomersal”.
El especialista aseguró que, en este caso, se sigue el mismo procedimiento que en los ensayos realizados a los cubanos con este producto. La única diferencia es que el seguimiento será compartido con el Hospital Amadeo di Savoia.
A la pregunta de Juventud Técnica de por qué se evaluaba reactogenicidad e inmunogenicidad, si ya estos parámetros se habían medido antes, explicó que es porque las poblaciones son diferentes.
“En este caso son italianos que tienen una base inmunitaria diferente, además han sido inmunizados con vacunas que habitualmente en Cuba no se emplean.
“También hay que tener en cuenta, que los convalecientes cubanos, ya estudiados, fueron infectados con variantes diferentes del virus a las que circulan en Italia. Entonces las condiciones nunca son iguales, por lo que es necesario volver a medir la reactogenicidad e inmunogenicidad”.
