E3 2019 logró reunir lo peor de los videojuegos en la última década
El centro de convenciones de California es la sede del más importante evento anual de videojuegos Electronic Entertainment Expo más conocida como E3. Este 2019 la alfombra roja del entretenimiento virtual se tornó de un color opaco, anunciado ya desde las entregas previas. La presente edición dejó a muchos gamers con el sabor amargo tras las entregas de títulos decepcionantes y sagas que han perdido todo su impulso creativo.
Para aquellos que llevan algunos años en el mundo del entretenimiento electrónico o han jugado títulos antiguos fijándose en la fecha de entrega, este evento no los tomó de sorpresa. Cada final de década representa un cambio en los títulos y las compañías que encabezan el sector más exitoso de la industria de los videojuegos. Entre los años 2007 y 2010 vimos cómo Ubisoft se convertía en la compañía líder mientras otras como Blizzard y Ascaron perdían fuerzas, esta última llegando a desaparecer. Anteriormente, durante el cambio de siglo algunas compañías se disolvieron o fueron devoradas por otras mayores; entre estas destacan los nombres de Activision y Sega.
E3–2019 se yergue como una campana que anticipa un nuevo cambio. Ubisoft, que se había anunciado como la nueva potencia en la década anterior, se tambalea con sagas como Assasin’s Creed que demuestra un estancamiento creativo en sus últimos títulos. Black Flag fue el último título en contar con la profundidad narrativa que caracterizó las primeras entregas.
Watch Dog Legion es la última versión de la saga Watch Dog, también perteneciente a Ubisoft. En su primera entrega representó un cambio, el inicio en un modo de juego inexistente hasta el momento, pero el título de cierre es el resultado de que los creadores priorizan los desarrollos gráficos antes que concentrarse en la trama o en el estilo de interacción.
Mas no todo es negativo para Ubisoft. Tom Clancy’s Ghost Recon Delta Company, promete ser un buen título. La mezcla de varias sagas creadas por Tom Clancy a inicios del presente siglo para la compañía francesa promete ser un buen homenaje póstumo al creador de juegos como Delta Force, Ghost Recon o Rainbow six. Aunque es quizás For Honor: Shadows Hitokiri el titulo más prometedor de esta compañía.
Por su parte, Bethesda amenaza con convertirse en la empresa paradigma de los videojuegos en la próxima década, tal y como lo hiciera Ubisoft hace algo más de diez años. A pesar de haber sido fundada en 1986, Bethesda se había mantenido con un perfil bajo hasta el lanzamiento de Fallout 3 en el año 2008; y fue The Elder Scrolls V : Skyrim en 2011 lo que la encumbró entre las grandes productoras de la industria del entretenimiento virtual.
La antológica saga The Elder Scrolls trae un nuevo título este año Dragonhold; y el remake de Blade, este último solo para Nintendo Switch. El mundo de dragones y guerreros se impone dentro de los juegos de rol. La creación de un universo de ficción permite el desarrollo de distintas historias sin provocar un estancamiento narrativo. Este título tiene como único inconveniente que su predecesor Skyrim dejo el listón muy alto dentro de las opiniones de los jugadores.
La saga de Fallout trae una nueva entrega que contará por primera vez con un modo campaña Online. Este Juego es el Fallout 76 Wasterlanders, que representa un cambio en la visión creativa de la marca insignia de la compañía; siendo este un punto que podría crear polémica entre los gamers. Otro de los grandes problemas de las entregas de Bethesda es la escasez de juegos con amplios modos offline, obligando a los jugadores a desenvolverse en un universo web cada vez más competitivo.
Nintendo no merece ningún elogio dentro de este evento. Con títulos gastados y viciados por el ocio, se estanca en el siglo XX. Esta compañía japonesa ha sido incapaz de recuperarse desde el fracaso del Nintendo Wii. Son los personajes de Mario y Link los que mantienen a esta compañía a flote como un náufrago aferrado a dos pequeños troncos. La exclusividad de las sagas de Super Mario y Legend of Zelda la mantienen viva dentro de un estanque donde es el menor de los peces.
Desde el año 2008 muchas compañías independientes se han posicionado entro del macromundo de los videojuegos con títulos que se han ganado el aprecio de los fanáticos. Las compañías como Paradox y Creative Emsembling son las más destacadas. Esta última década también fue testigo de la total absorción del creador independiente Sid Meier por el supergigante Electronic Arts. Esta compañía multinacional parece mantenerse fuera de cualquier competencia, dominando la industria durante todo este siglo.
Electronic Arts es dueña de varias marcas que se encargan del desarrollo de distintos tipos de juegos así como de la exclusividad de producir los videojuegos de Disney. La marca EA Sport encargada de los títulos de deporte aplastó de forma brutal a sus competidores Konami y 2K. Nombres como Fifa o Madden son piezas de colección entre los fanáticos y son siempre éxitos de venta.
Mira un resumen de sus trailers:
El desarrollo de juegos de la saga de George Lucas: Star Wars y de los juegos infantiles de Lego es una de las principales estrategias de marketing de la compañía en la actualidad. Cada año de hace hábito la entrega de un nuevo título de Star Wars y una docena pertenecientes a la compañía danesa de bloques de construcción.
Para los seguidores de los shooter clásicos, Battlefield se transformó en la más importante de las sagas sustituyendo a Call of Duty, tal como esta última lo hizo con Medal of Honor en los 2000. La quinta entrega de Battlefield es la primera ambientada en la Segunda Guerra Mundial y, al parecer, el juego contará con campañas en el Mediterráneo y en el Pacífico destacándose los desembarcos, las batallas aéreas y las de paracaidistas.
Esta entrega del E3 es quizás la más pobre de los últimos diez años y es el anuncio de un cambio generacional dentro de los videojuegos. Compañías como Bethesda aceleran su crecimiento a costa de un estancamiento de Ubisoft; mientras otras como Electronic Arts se mantienen fuerte sin importar el paso del tiempo y las arremetidas de los competidores. Es quizás este uno de los últimos estertores de Nintendo, una empresa que agoniza desde hace casi 20 años.
