Primeros pasos hacia una ciudad inteligente en Pinar del Río
Texto y fotos: Zory Pimentel
Viajes al pasado y al futuro. Desarrollo tecnológico. Ciudades totalmente informatizadas. Eso es lo que nos muestran actualmente gran parte de las series y películas que vemos en la televisión. Y aunque todavía a veces nos parece increíble, ¿hasta qué punto sería descabellado pensar en una realidad totalmente dominada por las tecnologías? ¿Imaginarías una sociedad en la que todos los procesos estuvieran automatizados?
Y es precisamente sobre la base de estas ideas, que desde hace varios años surge el término ciudad inteligente, considerada por expertos como aquella que utiliza las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, conseguir un desarrollo sostenible y utilizar los recursos disponibles de la forma más eficiente posible.
Por ello, a tono con el impulso del desarrollo tecnológico en Cuba, un grupo de jóvenes pinareños inició hace dos años el proyecto Ciudad Inteligente, el cual involucra a estudiantes y profesores de las carreras de Telecomunicaciones, Ingeniería Informática y Geología, de la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca.
Según explicó el coordinador de esta iniciativa, Dr.C José Raúl Vento Álvarez, la idea surge a partir de los avances en la provincia en materia de desarrollo local, el fortalecimiento de la integración Universidad-Empresa-Gobierno y el aumento de investigaciones relacionadas con estos temas.
“Así, poco a poco, incorporamos a estudiantes de los últimos años en proyectos que tributaran a sus trabajos de diploma y que nos permitieran dar pequeños pasos para convertir a Pinar del Río en una ciudad inteligente”, dijo.
“Por supuesto, estos son intentos preliminares que pretenden sembrar la semilla del desarrollo para ir dotando a la ciudad, de inteligencia en los procesos urbanos y garantizar así el bienestar de los pobladores”, agregó.
Prototipos…
Hasta el momento, en Vueltabajo existen 12 proyectos a nivel de prototipos académicos -que se consideran viables y funcionales-, los cuales partieron de las necesidades básicas derivadas de los procesos que se gestan en la ciudad y que, por supuesto, son extensibles a otras urbes.
En este grupo encontramos, por ejemplo, el sistema de monitoreo de la calidad del agua, la tele-medición en conductoras de la red de distribución del líquido, la geolocalización y el cobro electrónico automatizado para el transporte público, el seguimiento de vehículos o cargas, el sistema público informativo para múltiples puntos, la medición de la calidad del aire, el botón de ayuda al anciano, la seguridad para depósitos de gas licuado, las balizas para la señalización ferroviaria, la tele-medición del consumo eléctrico, entre otros.
El sistema de medición de calidad de agua a partir de sólidos disueltos, permite, por ejemplo, “hacer reportes remotos vía mensajería corta por celular, conocer en tiempo real la calidad por sólidos disueltos; es decir, la conductividad eléctrica que tiene el agua en un determinado punto, y también puede darnos nivel en ríos y embalses, con lo cual se convierte en un sistema de alerta temprana frente a eventos climatológicos”, comentó el joven Armando Rodríguez Rodríguez, fundador de esta iniciativa local y autor del prototipo.
“Ya con vistas a una implementación estamos pensando en agregarle nuevos sensores, que puedan medir, además, el nivel de acidez del agua o si tiene algún contenido bacteriológico”.
Asimismo, sobresale el botón de ayuda al anciano, un proyecto que, en sus inicios, se circunscribía a un simple botón que al presionarlo enviaba un mensaje directamente al móvil del cuidador, pero que, con el tiempo, se ha desarrollado y hoy incluye, además, una serie de alarmas contra incendios, de temperaturas y de humedad.
“Lo más novedoso es que el cuidador puede enviar un mensaje desde su móvil para conocer cómo se comportan estas variables y desde su celular también puede accionar en cualquiera de los parámetros de la habitación, dígase ventilación, iluminación y otros”, aclaró el profesor universitario Lázaro José González Salgueiro, encargado de este prototipo.
Otro de los proyectos es el censado de presiones en conductores de agua, “que posibilitará en múltiples puntos obtener la presión de esos equipos, lo cual permite a los administradores de estos sistemas, tomar decisiones en cuanto a la distribución de operación técnica que lleva. Esto, soportado sobre redes inalámbricas de largo alcance, nos permitirá un despliegue viable sobre las conductoras de agua”, explicó su creador Vicente Rodríguez Benítez.
Entre los más cercanos que tenemos, ya está el sistema informativo público para la ciudad de Pinar del Río, relacionado con la ubicación de puntos de información ya sea en televisores de gran tamaño, en pantallas proyectadas sobre laterales de pared, vidrieras, o escenarios en diversos espacios de la urbe, para distribuir de forma visual variadas informaciones.
“O sea, podemos brindarle al ciudadano en cualquier sitio público, un mural informativo que vincule el Portal Pinareño, la situación meteorológica, los acontecimientos más importantes que en ese momento se comentan en Internet, o sencillamente algún mensaje que quieran transmitir las autoridades del territorio. Y este sistema público es accesible a través de wifi, sitios web, máquinas fijas existentes en centros de trabajo y hogares”, afirmó el Dr.C José Raúl Vento Álvarez .
El joven Juan Carlos Hernández Hernández también forma parte de este ambicioso proyecto; él se ha encargado de desarrollar el sistema de geolocalización en tiempo real para los ómnibus del transporte público.
“La idea es desarrollar un prototipo que pueda mantener geolocalizado al ómnibus y que esta información pueda ser utilizada por los usuarios para tener una idea de cuál es el recorrido de la guagua”.
En un segundo momento pretenden tener una apreciación de la cantidad de pasajeros que hay en ese momento en la guagua, para que las personas puedan decidir si esperarla o no, y en una tercera etapa, incluir las bondades del monedero electrónico –otro de los prototipos-, para completar la idea.
“En este caso, el propósito es adecuar un sistema de cobro automatizado para el transporte público, que consta de un dispositivo de cobro -instalado en la entrada de los ómnibus-y otro de recarga –ubicados en algunos lugares de la ciudad-, así como de tarjetas que funcionen de forma inalámbrica y en las que la población tenga siempre dinero para pagar el transporte sin necesidad de efectivo”, abundió el recién graduado de Telecomunicaciones, José Guerra Carmenate, quien también forma parte del proyecto.
De la teoría a la práctica
Pinar del Río tiene una de las redes de fibra óptica más densas del país; además, es una de las ciudades con más densidad de áreas wifi y nauta hogar, todo este escenario tecnológico, unido al potencial existente en nuestra universidad, permite que aquí estén prácticamente las condiciones creadas para desarrollar proyectos de este tipo, que involucran a todos.
“Ahora nos encontramos en el proceso de intercambio con las empresas en las que es posible implementar estos proyectos, sobre todo siguiendo el principio de que cada sistema que se aplique sea sostenible. Y tenemos relaciones que avanzan, por ejemplo, con Salud Pública, Recursos Hidráulicos, la Dirección Provincial de Transporte, ETECSA, entre otras instituciones. Este es un proceso que lleva una evolución para poder aplicarse, en el cual pasamos de una fase de investigación académica a otra de desarrollo de prototipos industriales, o sencillamente la producción de determinados equipamientos”, informó Vento Álvarez.
Según sus declaraciones, luego de ponerse a funcionar, cada uno de estos prototipos llevará cambios, modificaciones, ajustes, porque su explotación en la vida real es la que permitirá su perfeccionamiento.
En conversación con los integrantes del proyecto Ciudad Inteligente, conocimos que los costos de producción de cada prototipo oscilan entre los 15 y 70 cuc, pues trabajan con software y hardware libres, lo cual abarata el costo y además brinda una independencia tecnológica, que garantiza no depender de un único fabricante, que en ocasiones puede estar sujeto a cualquier regulación impuesta como parte del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos hacia Cuba.
No obstante, el principal freno que tienen es que no existe ningún lugar en el el país donde se comercialicen los componentes necesarios para fabricarlos prototipos, y, por tanto, a pesar de los bajos costos, es preciso importarlos.
Palabras de inspiración
Todos estos jóvenes tuvieron la posibilidad de presentar sus proyectos al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante su visita gubernamental a la provincia, en junio pasado.
“Díaz Canel nos convocó a presentar estas ideas en algún escenario de análisis de la informatización a nivel de país, y ver entre todos cómo logramos que de alguna manera los proyectos salgan adelante”, rememora el coordinador de Ciudad Inteligente.
“Mostró un gran interés por los sistemas relacionados con la medición de los parámetros ambientales de la ciudad –el agua y el aire, por ejemplo-, y sentimos su satisfacción al conocer que desde el ambiente académico se estén estudiando y proponiendo soluciones innovadoras para combatir problemáticas que en definitiva afectan a la ciudad. Por eso nos sugirió que fortaleciéramos los vínculos con las empresas para fomentar la producción e implementación de estos prototipos, que redundan en un mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos”, recuerda Armando Rodríguez Rodríguez.
“Tanto el presidente como el resto de los representantes de los ministerios que lo acompañaban, se mostraron muy optimistas porque estos son proyectos que se corresponden con ideas que ellos tienen a largo plazo de informatizar la sociedad”, cuenta Lázaro José González Salgueiro.
“Yo lo sentí como un intercambio de profesor a alumno, de compañeros de trabajo, muy fresco, ameno, cómodo, y sí dejó muy claro que es necesario buscar una vía para que estas investigaciones no queden empolvadas”, agrega Juan Carlos Hernández Hernández.
Ofrecer soluciones inteligentes e innovadoras a los problemas de la sociedad, hacer más eficiente la gestión de los gobiernos y sobre todo mejorar la calidad de vida de los pobladores, figuran entre las ventajas de las llamadas Smartcity, un concepto que, aunque parezca tomado de la ficción, cada día está más a nuestro alcance, gracias a la capacidad e inventiva de estos jóvenes investigadores, que trabajan siempre con la pretensión de que Pinar del Río sea una ciudad bonita e inteligente.
