Una joven estudiante apuesta a la radio por Internet: “quiero que se escuche a Cuba“

María Lucía Expósito
Juventud Técnica
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7 min readApr 29, 2020
Lixandra Díaz Portuondo (Foto: tomada de su perfil de Facebook)

La Habana, 32 grados celsius, Alamar. Una muchacha está grabando el sonido de una cafetera y el de los pasos de su abuela en la cocina. Después lo copiará en su banco digital de pieles sonoras. Editará en Adobe Audition o buscará en su teléfono móvil alguna app. Luego pensará en una historia.

Las matemáticas no estuvieron cerca de Lixandra Díaz Portuondo. Tampoco fue de las que trasteaba el teléfono móvil. En la secundaria su celular era de teclas. En el preuniversitario ya tenía un móvil táctil, pero de llamar y mandar mensajes no pasaba. Escuchaba música y ordenaba listas. Pero no más. Usaba Facebook solo en computadoras porque se le olvidaba la contraseña o dejaba la cuenta abierta.

“En mi pre yo estaba muy apartada. No encontraba muchas personas con intereses afines. No fue una buena etapa. Lo único realmente bueno era colaborar con el programa Contigo Somos Más, de Habana Radio, mi ventana de escape”.

Ninguna carrera que pondría en su boleta de 12 grado tendría cálculo ni informática en sus planes de estudio. Periodismo vino a romper la cerradura: “Cuando entré, había aceptado que lo peor sería Hipermedia. A medida que avanzó la asignatura e hicimos análisis sobre el impacto de las tecnologías en la sociedad, los retos, las brechas culturales y digitales, y sobre todo, cuando Max* realizó en clase un ejercicio de demostración de cómo funcionaban los nodos de comunicación y que las redes sociales son una expresión virtual de las relaciones reales, me di cuenta que me gustaba y mucho. Eso fue un nuevo modo de ver la red”.

Foto: cortesía de la entrevistada

Lixandra aprendió a conectarse, “un show los primeros días”. Descubrió herramientas que pudo instalar en el móvil y las puso en función de sus entrevistas y otras tareas de la escuela. Ahora sabe cómo buscar las informaciones precisas, filtrarlas según su interés y complementarlas con hipertextos, videos e imágenes.

“Lo que vino después fue `trastear´ el Audition. En primer año no se imparte radio, que fue el género por el que conocí y me decidí por la carrera. Hasta ese punto me interesaban las investigaciones sobre el desarrollo de las TICs y su buen uso. Quizá por ver a mis amigos del pre concentrados en fotos de Candy Camera o los rumores en Facebook era que las tecnologías no me atraían nada.”

Para esta joven de 19 años que ya anda por su segundo curso universitario, fue la pasión por las sonoridades el impulso para producir e investigar los caminos comunes entre la radio y el internet en Cuba.

Radio a la carta en Cuba… ¿Cómo le entró el agua al coco?

“Yo estaba ligada a la radio y aunque Hipermedia nos dio las rutas en Internet me había limitado a la edición de audios. En una de las clases la profesora Zenaida Costales mencionó que la radio y su consumo estaban cambiando. Explicó la dinámica de Radio a la carta y yo me quedé con el bichito de ¿qué y cómo será?

“Los medios de comunicación figuran entre los campos más tranformados con la irrupción de las nuevas tecnologías. La radio no se escapa. Cuando comenzó el auge de la radio en la web, las emisoras escogían sus programas de mayor audiencia y los ponían en la red y/o transmistían en vivo. Por ahí estamos nosotros. Pero al llegar la tecnología del Podcasting, con la que producir, solicitar y clasificar los archivos de audios, las emisoras pudieron colocar en la web su programación “a demanda”, como también se le llama a la radio a la carta.

“Las transformaciones tecnológicas en Cuba tienen mayor visibilidad en el audiovisual o a nivel de herramientas como apps. La radio cubana aunque hace sus esfuerzos, no está a tono con las formas de consumo actuales. En los últimos años han incluído el streaming a sus páginas web, pero eso no basta.

“El oyente ahora participa activamente en la programación. Esta modalidad requiere de una actualización constante, donde el ususario encuentra ampliación de las informaciones en la web. También necesita del empleo de aplicaciones como Real Player o Itunes para escuchar, pero quiero adecuarme al contexto cubano y busco alternativas para que sea rentable.

“Los materiales radiofónicos son transmitidos en la web del sitio del canal radial y el usuario los escoge a su preferencia y conforma una selección que puede tener programas de diferentes emisoras del mundo. Las publicaciones se complementan con textos, imágenes, videos y una serie de opciones que permiten al usuario interactuar. Incluso escuchar la emisón mientras la descarga (Bit streaming).

“Seguimos hablando de una radio generalista o especializada, pero que una vez en la red, pone las posibilidades de esta en función de actualizar al usuario con una programación interactiva. Acá tenemos repositorios musicales, y audio real en Internet. Pero no hay un trabajo para lograr un modelo” a demanda. Mi investigación pretende plantear cómo implementar en Cuba el servicio de Radio a la carta a través de una aplicación de actualización semanal. Aborda las transformaciones en correpondencia con las posibilidades reales”.

Según explica Lisandra, las estadísticas muestran que en 2018 la escucha de Podcast se disparó y los jóvenes hacen un consumo activo. ¿Por qué no potenciarlo más en Cuba entonces?

“Tenemos podcast cubanos, pero son pocos. Si con las nuevas opciones las personas se están conectando más en Facebook y otras redes sociales, ¿por qué no escogerían las noticias, los programas que deseen para escucharlos cuando quieran? Uno siempre está apurado y este es un punto que la radio tiene a su favor. Puedes hacer tus cosas mientras ella cuenta, informa o narra. Pero tiene que ser barato y se debe ofrecer una programación atractiva, veraz e interesante.

“Implementar el servicio de Radio a la Carta requiere de una modificación de las rutinas productivas, de crear más competencias profesionales, de cambiar incluso el guion narrativo de muchas de nuestras parrillas. ¿Qué plataforma se puede emplear para los contenidos? Hasta clases de Arquitectura de la Información estoy dando para ver cómo podría ser el diseño de la app. Es importante que no se olvide la identidad sonora cubana, quiero que se escuche a Cuba”.

— ¿Cómo ves a las jóvenes cubanas en las TICs?

— No me gusta mucho lo que veo. No todo el mundo tiene la posibilidad de entrar a una escuela y que te enseñen las potencialidades y peligros de la red. Cuba da pasos hacia la informatización, pero no existe la suficiente alfabetización digital.

“Cuando te mueves en un espacio donde hay un dominio estándar de la tecnología te parece que sí, que todo va bien, pero cuando sales de ahí eso puede cambiar. Entre el exhibicionismo y el hacerse eco de cualquier tipo de información me insulto bastante. Y esto no es privativo de las muchachas.
Me contenta saber que hay jóvenes enfocadas en el tema. Tengo una amiga que investigará sobre la alfabetización informacional. Algo así como estudiar de qué forma aprenden los adolescentes en la red”.

— ¿Cuáles son tus rituales en Internet?

— Lo que más hago es rastrear informaciones nuevas sobre el tema de la tesis. Consulto blogs de gestión de redes y de radio. Me suscribo a plataformas como Academia.edu, para que me lleguen las investigaciones recientes de otros temas como cultura e identidad o antropología, que también me interesan.

“He desarrollado una adicción por grabar ambientes. En las colas, las paradas de guaguas. Mi banco de sonido crece. En mi casa lo mismo grabo el sonido de la cafetera que el de la olla. Los convierto en mensajes, en historias.
Uso mucho Radio Garden, una app con la que escucho las distintas emisoras del planeta. Es divertidísimo. Se escucha más a Shakira en Francia que en Colombia. En el ámbito del entretenimiento -no es que lo anterior no me entretenga- comparto memes y descargo muchos podcast.”

— Habana Radio y Contigo Somos Más…¿Cómo llevar los entornos radiales a la tecnología?

— Ahora que lo pienso, he ligado todo: mantener una identidad sonora, hacer radio de interés y acercarla a los jóvenes con tecnologías. Pero eso es bueno. En Contigo Somos Más me di cuenta que muchos oyentes lo escuchaban desde su móvil y eso me impactó porque creía que era la única niña que se quedaba embobecida con la radio.

“Conduzco Al Pan Pan, un programa de radio de la Facultad de Comunicación que se transmite por iVoox. También estoy en otro de Radio Ciudad de La Habana donde a cada rato tocamos temas de tecnologías. Me mantiene activa. Es genial, porque la mayoría somos adictos al teléfono. Mis ahorros de la cuenta de la escuela son para poder descargarme podcasts. Últimamente los consumo muchísimo. Sobre todo Las Raras.

“Estoy esperando a que la epidemia termine para sentarme con calma en cualquier computadora con Internet para descargar el Balsamiq, un programa para diseñar páginas web, y también para analizar el Google Podcasts Creator Program.”

Ella es ahora otro tipo de amante cuyo verso es un mixto de frecuencias de sonido y desarrollo de software. Lixandra halló su propia forma de dialogar con la tecnología, una racionalidad que rebasa los extremismos habituales: rendirle culto o repelerla. Tal vez todo ese revuelo vino de antes, con la adolescente que encontró en la radio su madriguera. Lo admite: “Esa fue la semilla: ver cómo se hacía periodismo radial y se versionaba para la web. Quería hacer algo así, múltiple”.

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María Lucía Expósito
Juventud Técnica

Mezcla homogénea de escritora fresa, amateur tecnológica,amante de menesteres del cine a toda costa y adicta a filosofar con audífonos mediante