Diez anglicismos innecesarios que escuchamos todos los días

Juventud Técnica
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4 min readJul 13, 2020

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Por Cristian Martínez González, estudiante de Periodismo

Sin ánimos de parecer en extremo purista o ultraconservador del idioma, las siguientes líneas no son, ni por asomo, una guerra abierta contra los extranjerismos, sino un llamado a aprovechar más la riqueza de ese gran tesoro legado por los “conquistadores torvos”: las palabras.

El español ha heredado, tras largos siglos de historia, vocablos del latín -por supuesto-, del árabe: “almohada”, “albahaca” o “alhelí” y hasta de nuestros indígenas: “tomate”, “papa”, “chocolate”. Asimismo, del inglés, numerosos términos están hoy plenamente incorporados al Diccionario de la lengua española (DLE).

Martí, con su visión tan amplia, en el artículo “El castellano en América”, nos alertaba sobre “las voces foráneas que sin mucho rebuscar pueden decirse en castellano puro”. Ante tal disyuntiva, una pregunta se impone: ¿de veras hablamos español?

Sirva la siguiente relación de vocablos y expresiones para aprovechar más nuestra lengua materna y, a la vez, analizar por qué en muchos medios de comunicación, quienes deberían ser cultores del idioma de Cervantes, a veces, usan palabras del inglés o el francés, cuando bien pudieran emplearse en español:

1- “En línea”, por el anglicismo “online”.

Esta voz inglesa, muy escuchada durante la cuarentena por el coronavirus, se volvió trending topic (perdón, “tema del momento” quise decir) al calor de los juegos de ajedrez, conciertos, presentaciones y debates “en línea” que tuvieron lugar a través de la red de redes.

El DLE contempla la locución adverbial “en línea” para expresar que algo está “conectado a un sistema central a través de una red de comunicación”. Ej.: “Trabajar en línea”, mejor que “Trabajar online”.

2- “Enlace”, por el anglicismo “link”

Con el constante avance de las redes sociales en Cuba, no es muy difícil escuchar expresiones como estas: “Te dejo el link en la descripción del video” o “Les envié el link para que puedan seguir mi página”. En ambos casos, la Real Academia Española (RAE) propone utilizar “enlace” que, según el DEL, significa: “Secuencia de caracteres que se utiliza como dirección para acceder a información adicional en un mismo o distinto servidor”.

3- “Entrenador”, “consejero”, “asesor”, por el anglicismo “coach”.

Aunque el DLE sí tiene incorporado esta voz inglesa, para designar a la “persona que asesora a otra para impulsar su desarrollo profesional y personal”, se recomienda el empleo de “mentor” o“preparador”, por ejemplo.

Sin embargo, también se escucha hablar del “coaching”, cuando existen alternativas españolas como “asesoramiento”, “asesoría”, “guía”, “entrenamiento” o “preparación”.

Al escribir estas líneas, recuerdoque en un programa de participación, acogido con beneplácito por el público, los presentadores, quizás bajo los efectos de la globalización, se propusieron emplear “coach”, en lugar de las alternativas antes mencionadas, para hablar de los “mentores”, vocablo que finalmente triunfó en la competencia. ¡Y para qué hablar de los enredos a la hora de pronunciar este término ajeno a nuestro español: [kōch]!

4- “Jugón”, por el anglicismo “gamer”.

Este término del inglés, más usado quizás en entornos juveniles, se emplea para referirse a una persona “que tiene especial habilidad y es muy diestra en el juego”. Así es, nada que ver con un “jugo muy grande de mango o de naranja”.

5- “Glamur”, por el galicismo “glamour” y este del inglés “glamour”.

El DLE sugiere el empleo de “glamur”, si nos referimos al “Encanto sensual que fascina”. La RAE también propone como alternativa el empleo de “encanto sofisticado”. A propósito, es oportuno recordar que de este vocablo se deriva el adjetivo “glamuroso/a”: “Que tiene glamur”.

6- “Siniestro”, por el anglicismo “creepy”.

Otra vez, algunos jóvenes, quizás bajo el influjo de la cultura inglesa, emplean este vocablo aun cuando existen en nuestro lexicón términos como “espeluznante”, “horripilante”, “extraño”, “terrorífico” que, en definitiva, expresan el mismo significado que le ofrecen los ingleses.

7- “Transmisión en directo”, por el anglicismo “streaming”.

Hace unos días escuchaba decir a un colega en un medio informativo de gran alcance: “No te pierdas la transmisión en streaming”, que además de incorrecta, sería hasta redundante. La Academia, para evitar este anglicismo propone que se empleen las equivalencias españolas “visualización/transmisión en directo o en continuo”.

8- “Milenial”, por el anglicismo “millennial”.

Pese a que esta propuesta está aún en marcha de incorporación al DLE, se prefiere el empleo del vocablo “milenial”, formado a partir de “milenio” + “al”, que, referido a persona, significa “nacida en las dos últimas décadas del siglo XX”.

9- “Acosador”, por el anglicismo “stalker”.

Un número no poco representativo de lectores, sobre todo jóvenes, coincidirán conmigo en que alguna vez han espiado el perfil de un “amigo” en Facebook. La RAE como alternativa de “stalker” propone “acechador” o “acosador”. Sí, en eso nos convertimos cuando revisamos desde la primera publicación hasta la última. Igualmente, es oportuno recordar que la RAE, para el verbo “stalkear” sugiere las equivalencias “acosar”, “cotillear”, “husmear”.

10- “Gira”, por el galicismo “tour”.

Sobre todo, los amantes del turismo, de seguro querrán ahora una excursión o viaje por las mejores zonas de Cuba. Como opción se recomienda el empleo de “viaje (organizado)”, “gira” o “recorrido”, si lo que se desea es una “excursión o viaje de una o varias personas por distintos lugares, con vuelta al punto de partida”.

Si aun así estos argumentos no te convencen y deseas seguir usando extranjerismos como los antes relacionados, nada te lo impide, puedes seguir haciéndolo, solo que, como recomienda la Ortografía de la lengua española (2010), las voces extranjeras deben escribirse en cursiva o en su lugar, entre comillas.

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