En una startup casi siempre es mejor NO tener advisors (a no ser que…)

Iñaki Arrola
K Fund
Published in
3 min readOct 25, 2017

Es verdad que hay excepciones, pero pasa mucho que el valor recibido versus lo que uno pierde en tiempo dedicado, dinero pagado y participación entregada no merece la pena. O como mucho es neutro.

Pero, ¿de qué hablamos? ¿qué es un advisor? Alguien que ayuda a la compañía, usualmente al principio de su vida, en áreas en las que puede tener más experiencia y al que la compañía suele retribuir con un modelo de participación empresarial (participación en la empresa a cambio de un trabajo)

Decíamos que cada vez vemos más casos en K Fund en los que los advisors, aposta o sin querer, se “aprovechan” de esta industria que se ha montado en torno a las startups. Y lo hacen porque como hay más “industria” pues eso, hay más casos, más matching.

Y es que incluso podríamos decir que hay advisors malintencionados que tienen un modus operandi de cobrar un dinero al mes, de llevarse un porcentaje relevante y/o de no permitir nunca que puedas corregir el valor entregado si el valor aportado no es el que pensabas.

¿Pero debo coger un advisor? ¿Me merece la pena? ¿A quién elijo? El racional para coger un advisor es lógico: necesito apoyo en cosas determinadas en las que no soy muy bueno y por eso pido ayuda a gente a la que no puedo contratar ¿no?

Sí, pero hay cosas que no se hacen en esta selección si necesitas un advisor, y son claves:

  1. Tener muchas alternativas, al final te rodeas de gente cercana a la que conoces por casualidad.
  2. Contratar despacio que no se hace muchas veces por las prisas
  3. Hacer due diligence de esos advisors, pedir referencias es clave. ¿Cómo voy a decirle a alguien que me va a ayudar que voy a pedir referencias?
  4. Escribir un contrato regulando qué se da, cómo se da y cómo se quita si no funciona. Porque casi nunca se atreve uno y porque casi nunca dedicamos dinero en abogados a estas cosas. Y claro, porque incluso atreviéndose uno, el advisor casi nunca lo acepta

Y normalmente coincide que la gente que puede dedicar un tiempo no es mejor que la que no puede. Y coincide que los que se aprovechan quieren casi siempre dinero y mucha participación y no tienen intención por ejemplo de invertir dinero, aunque sea poco.

Hemos tenido muchos ejemplos a nuestro alrededor de casos, buenos, malos y regulares.

Buenos como una compañía en la que cada punto débil de los emprendedores estaba resuelto con cinco advisors, entre los que incluso alguno también invertía su dinero, y que en el que se regulaba con un contrato enorme qué hacían y qué pasaba si las cosas no iban como la empresa pensaba que irían, con sus KPI´s.

Y ejemplos muy malos como un advisor que, después de cobrar varios miles de euros al mes a una startup a cambio de un supuesto valor añadido, pedía todo tipo de porcentajes y obligaciones no establecidas y amenazaba con juicios a la compañía. Al final se resolvió favorablemente y no llegó la sangre al río pero fue una pérdida de tiempo muy relevante para la empresa y el valor no fue para nada el esperado.

El denominador común casi siempre son ejemplos neutros o negativos versus el valor recibido con algunas excepciones en las que sí que mereció mucho la pena. Con lo que esto es como las meigas que haberlas, haylas. Con lo que si lo haces por favor, con cuidado, y contrata un buen abogado por si las cosas se tuercen.

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