Y tú… ¿cuándo vas a dejar tu startup?

Iñaki Arrola
K Fund
Published in
3 min readDec 14, 2018

Antes o después no tienes sentido en la empresa que estás fundando hoy. Antes o después alguien lo hará mejor que tú. Si tú quieres vendrán gestores nuevos que lo harán mejor que tú, y quizá aún puedas aportar valor. Quizá tengas que irte con un gran trabajo realizado. Pero desde hoy hay que empezar a interiorizarlo. Que ese día lo normal es que llegue.

Escribo esto desde mi experiencia propia y también despues de ver muchos ejemplos en muchos años de inversión. Yo lo aprendí a golpes. Haciendo todo mal hasta que un día me arriesgué. Y salió MUY bien. Y hoy mi hija me dice, que ir una vez al mes a coches.com no es trabajar. Y tiene razón.

Y es que nadie, ni yo lo era, es indispensable en su empresa. Hay mucha gente mejor que tú y aunque es verdad que eres el fundador y que tu startup ha nacido por ti… ¿Por qué no pensar desde ahora que empiezas que algún día no deberías estar? Se puede, se debe y es bueno para todos. :)

Si tu empresa se hace grande habrá un momento en que deberías dejarlo. Y ese día ¿tendrás sentido? Piensa en qué desde ya pero no te encariñes con el puesto actual.

Hay excepciones, claro, pero no tantas como nos gustaría. Como inversores vemos demasiadas veces que el fundador no entiende esto. Y se generan grandísimos conflictos cuando no puedes hacer más y eres el lastre de tu empresa. Porque ese día no entiendes que esto no crece más por ti. Y te empeñas en intentarlo hasta el final porque eh, somos emprendedores y hay que salir de la zona de confort ¿verdad? Como un capitán que se hunde con su barco…

Es verdad que hemos visto transiciones buenísimas que han ayudado muchísimo a crecer a las empresas y por ende al patrimonio del fundador. Pero también demasiadas en el que un fundador obstinado hace que todo el mundo pierda su dinero y que el esfuerzo de tantos años no sirva de nada.

Habrá un día en que habrás tenido muchísimo mérito de llevar tu sueño de cero a mucho. Pero piensa hasta cuánto. ¿Hasta siempre?

¿Y cómo hacerlo? ¿Cómo detectar ese momento? Díselo a tu equipo, díselo a tus inversores, díselo a tu gente más cercana. Que te avisen, y si es con tiempo mejor. Y ve conociendo gente para dirigir tu empresa mejor que tú. Habrá riesgo, claro que sí, pero menos del que tú mismo le meterás a la empresa si no entiendes esto a tiempo.

¿Y ese día? ¿Qué pasa ese día en el que ya no “mandas”? Pues que podrás ayudar desde un puesto del Consejo, o quizá desde un puesto de trabajo en el que debes “obedecer” a todas las decisiones de ese nuevo Director. Porque interfiriendo también harás que la empresa se la juegue.

Si no funciona el nuevo Director, el Consejo, y por supuesto tú, cambiaréis a esa persona. Y si funciona serás la persona más feliz de tu empresa. Dueño de la misma, aprendiendo de alguien mejor que tú y con tu patrimonio a salvo.

Es tu momento de pensarlo. Hoy.

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