A 20 años del iNNotec: visualizando las relaciones, encuentros y desencuentros entre Ciencia, Tecnología, Negocios y Estado
En 2004, el IAPG (Instituto Argentino del Petróleo y el Gas) y la SPE de Argentina (capítulo local de la Society Of Petroleum Engineers), organizaron el iNNotec: 1er Expo-Congreso de Innovación Tecnológica en Energía y Petroquímica.
El Director General del IAPG, Roberto E. Cunningham, decidicó que un congreso de innovación merecía una introducción innovadora: su “Sainete Criollo de Inocencio Ricerca y Empresio Mandattori”.
En lugar de un tradicional discurso, desarrolló los temas de la conferencia en una obra de teatro leído, que sería dirigida por Claudio Moreno e interpretada por Páncho Ibáñez y Hugo Bob Quintela, con el apoyo de infografías, animaciones e imágenes situacionales cuyo diseño y desarrollo tuve a cargo.
En sus propias palabras:
…Sentí la necesidad de redactar algunas pautas, algo así como un manual instructivo a ser seguido por un científico toda vez que le tocara exponer ante un empresario. Así lo hice, pero no quedé conforme, pues veía el texto desarrollado como un mero reglamento a cumplir.
Pensé entonces que el mensaje podría ser más convincente y persuasivo, además de entretenido, si lo expresaba a través de un supuesto diálogo entre un investigador y un empresario.
Algo así, sin pretender emular, como se da en la obra teatral Copenhague.
[…]
Y de este modo fue saliendo el diálogo, con agregados, enmiendas y recurrencias. El diálogo que va a continuación, y que la Comisión Organizadora de iNNotec ha decidido utilizar, en un acto innovador, en lugar de la tradicional conferencia inaugural de todo Congreso.
A lo largo de varios meses, tuve el honor de trabar con Roberto Cunningham y su mano derecha Susana Borgato para llevar a cabo su visión. En este proyecto, aprendí muchísimo de él y de su experiencia en los desafíos de la innovación y la tecnología en la región.
La infografía que diseñé y desarrollé, siguiendo ideas del gran Jef Raskin, mostraba en un solo plano todos los conceptos y relaciones a medida surgían en la obra. El resultado fue un solo lienzo que funcionaba a distintos niveles de zoom — un criterio innovador para ese entonces, años después popularizado por Prezi.
Les comparto a continuación un resumen de cómo se iban desarrollando y visualizando los conceptos.
La obra comienza en el contexto de una reunión en la que empresarios reciben a investigadores exponiendo sus últimos resultados en el campo de la Investigación, Desarrollo e Innovación.
El investigador, Inocencio Ricerca, comienza entusiasmado hablando del proceso que ha desarrollado. El empresario, Empresio Mandattori, lo interrumpe: su interés está en su cliente, no en el desarrollo de productos sin demanda. El investigador salva la diferencia y comienzan a plantearse los aspectos del proceso que hacen al producto, la distinción entre innovación tecnológica vs. curiosidad técnica, diferenciales y desafíos para llevar el producto al mercado, entre otros:
Lo que interesa es la función y no el producto como tal.
Como diría Panzeri hablando de fútbol: “no hay puestos, hay funciones”.
Es así como de una relación a la otra, llegan a las reglas de oro de Jorge Sábato, que marcan la diferencia entre un científico y un tecnólogo:
A medida van surgiendo los desafíos de llevar adelante la innovación al mercado, el empresario observa:
en la Facultad siempre se habla de procesos, de productos se habla mucho menos y de ventas nunca. Y no es así. Porque con los datos del proceso hay que desarrollar las tres ingenierías, el “paquete” que le dicen…
…nombre que le puso Jorge Sábato cuando preconizaba que la actitud inteligente del comprador de las Ingenierías era no comprar una caja negra a libro cerrado sino abrir su contenido para no encontrarse con sorpresas desagradables.
Y Jorge, tecnológo, futbolero y tanguero genial no encontró mejor analogía para el caso que hablar de “abrir el paquete” en homenaje a Enrique Santos Discépolo:
“Me da tristeza el panete, chicato inocente que se la llevó… ¡Cuando desate el paquete y manye que se ensartó!”
Los conceptos y relaciones se suceden, hasta que resulta necesario un cambio de escala para tratar las relaciones entre Estado, Empresas e Instituciones científicas:
Si [lo que estamos conversando] hubiese sido sobre una idea que los investigadores ya tenían, podría haber cabido juntar algunas empresas para financiar la primera etapa del estudio [Investigación precompetitiva]
Ello, en la medida que éste fuera lo suficientemente general como para que pudiera ser explotado luego por distintas empresas. [Inversión de riesgo]
Y si retrocediéramos aún un paso más, Uds. podrían haber sometido un listado de ideas para analizar [Selección de ideas de negocio]
En ello, se toca el punto: ¿de dónde salen las ideas? ¿De un grupo de científicos, o un grupo de tecnólogos?
Tienen que salir de los grupos de ventas. Es la única manera de responder a la demanda. En una empresa, las ideas de desarrollo no salen de la Gerencia de Desarrollo. Salen de la Gerencia de Ventas.
De esta manera, aparece el Cliente como entidad en la visualización. Y cobra sentido la infografía: hacia la izquierda, están el cliente y el producto tangible. Y hacia la derecha, el proceso, la investigación, y en definitiva y de forma progresiva, todo aquello que el Cliente no ve: lo que hoy en un mapa de Wardley se presenta de arriba a abajo.
En esta visualización, el nivel de abstracción a la derecha es máximo: ya no es la tecnología, ni la Ciencia: son las reflexiones filosóficas de Florencio Escardó y Ernesto Sábato.
Surgen la cuestión de la falta de interlocures válidos entre Empresas e Instituciones Científicas, y la visión del Desarrollo: a corto plazo, se busca comprar tecnologías ya probadas, con garantía de funcionamiento y asesoramiento. Se plantea entonces:
…el dilema del subdesarrollo: en un país desarrollado, a una empresa que no invierte en innovar le puede costar muy caro; en cambio, en un país subdesarrollado, es a la empresa que invierta en innovar que le puede costar muy caro. Pero al mismo tiempo, si no innovamos, no saldremos…
En la charla, surgen las cuestiones legales (ej. patentes), su marcoy el rol del estdo entre las relaciones Ciencia-Empresa:
En el caso de los commodities, Ud. tiene un mercado abierto de tecnología. Pone los “verdes” sobre la mesa y listo. Se trata de producciones de grandes volúmenes con muchos fierros. […] Sería absurdo poner en la lista de prioridades nacionales al desarrollo de commodities. Sería carísimo.
A su vez, hay otros casos en los que Ud. se encuentra con patentes. O bien va al pie y paga las regalías del caso, o intenta descifrar la patente y encontrar una variante que le permita esquivarla. Hay muchos profesionales expertos en esa materia. Con lo cual, el mismo hecho de patentar implica un riesgo.
Por eso queda la tercera variante: en la que el secreto es tal que ni siquiera se lo patenta.
Roberto Cunningham plantea la épica del Maracanazo para desbancar la idea del foco en “Planes de Estudios” que ignoran a los docentes.
— Ud. ni siquiera había nacido, pero seguramente oyó hablar del Uruguay campeón del mundo en el Maracaná en el 50.
– Sí, mi padre tenía un primo uruguayo y cada vez que se juntaban hablaban del Maracanazo. […] Nadie daba un peso por el equipo uruguayo. Se habían conocido en el barco de ida a Río.
– Con el empate, Brasil era campeón… y ganaba por 1 a 0… ¿Y su padre y su primo oriental, le hablaban de los jugadores?
– Pero cómo no, de Obdulio, de Ghiggia, de Máspoli. ¡Máspoli!
— Y de las tácticas. ¿No hablaban de las tácticas?.
— No. ¿Qué quiere que dijeran de las tácticas?.
— No quiero nada. Pero fíjese que ese equipo, como cualquier otro, pasa a la historia por sus jugadores y no por sus tácticas.
Las tácticas son los planes de estudio. Los jugadores son los maestros.
Déme el nombre de una universidad que haya pasado a la historia por sus planes de estudio. En cambio, Aristóteles, Francis Bacon, Newton, Maxwell …
Al final de la obra, la infografía queda completa, exponiendo y relacionando todos los conceptos desarrollados.
Queda brevemente en pantalla, y se apaga lentamente mientras suena la música de cierre.
En su genial obra, Roberto logró entrelazar ciencia, tecnología, políticas públicas… y también tango y fútbol. En sus propias palabras:
Jorge Alberto Sabato fue un físico que dirigió por muchos años el Departamento de Tecnología de Materiales de la Comisión Nacional de Energía Atómica y es el adalid y mentor de la gestión tecnológica en América latina.
Florencio Escardó fue médico pediatra de dilatada atención en el campo de la medicina y, antes que ello, un maestro de juventudes.
Dante Enrique Panzeri fue un periodista deportivo que en la década del ’60 revolucionó el mundo del fútbol desde las páginas de la revista El Gráfico.
Los tres, ya desaparecidos, constituyen la mejor síntesis y representación de esa trilogía tecnología, tango, fútbol (e innovación) a que aludimos.
Recordando a Roberto Cunningham
Con el fallecimiento del Dr. Cunningham en octubre de 2008, la comunidad científica y empresarial perdió a un líder visionario que supo unir mundos.
Trabajar junto a él fue una experiencia inolvidable; compartir con ustedes el producto de ese encuentro es una forma de recordarlo, y de valorar todos los aportes aún vigentes de su mirada al desarrollo tecnológico y la innovación.
Que su memoria siga inspirándonos a seguir explorando nuevos horizontes y aportando lo mejor que tenemos para construir un mundo mejor.