Análisis a Linux Mint 19.3 “Tricia” Cinnamon

Kevin Figueroa
Kevin Figueroa
18 min readJan 2, 2020

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Logotipo de Linux Mint.

Existen tantas distribuciones Linux como kanjis tiene el japonés, y las hay de todos tipos; habiendo desde las ligeras, como Linux Lite; las que se enfocan en la personalización, como Deepin; las que van orientadas a usuarios experimentados, como Kali Linux, Gentoo o Arch Linux; y por supuesto, tenemos las de uso general y/o orientadas a nuevos usuarios, que se desempeñan muy bien para muchos propósitos, como Ubuntu y Linux Mint. Hoy es Año Nuevo, por lo que considero un buen momento para analizar una de estas distribuciones.

Hoy analizaré Linux Mint 19.3, cuyo nombre clave es “Tricia”, en su edición Cinnamon. Cabe aclarar que soy relativamente nuevo en el mundo de Linux -con poco más de un año de uso continuo-; si bien ya había experimentado con otras distribuciones como Ubuntu, Solus OS, Elementary OS y KDE Neon, fueron en máquinas virtuales o las usé por un corto periodo de tiempo en mi máquina física en el caso de los dos últimos; por lo que mi análisis se limitará más a mi experiencia como un usuario que ha migrado desde Windows 10, y no como un veterano en el mundo de Linux. Aclarado esto, podemos empezar.

¿Qué es Linux Mint?

Linux Mint es una distribución GNU/Linux, basada en Ubuntu LTS (Long Term Support, o Soporte a Largo Plazo en español), que en este caso es la versión 18.04. Aunque también posee una edición basada en Debian directamente, cuyo nombre es Linux Mint Debian Edition, o LMDE para abreviar, la cual merece su propio análisis por separado; lo que quiere decir que es un sistema operativo de código abierto y con componentes libres. Desarrollado inicialmente por Clément Lefèbvre y mantenido por Linux Team; es una distribución que busca ofrecer “un sistema operativo moderno, elegante y confortable que sea tanto poderoso como fácil de usar”, según palabras de los desarrolladores en la página oficial del proyecto.

Se trata de una distribución que es altamente amigable con los nuevos usuarios, siendo una muy buena alternativa para los usuarios que recién estén migrando al mundo de Linux, principalmente si es desde Windows. Para los usuarios que recién están migrando a este mundo desde Mac OS, les recomendaría más Elementary OS, el cual, con su entorno de escritorio Phanteon muestra una funcionalidad muy similar a la del sistema operativo de Apple.

Su principal enfoque es ser sencilla de comprender para los nuevos usuarios y no marearlos pasando horas tratando de poner a punto el sistema. Desde la primera vez que lo iniciamos posterior a la instalación, podremos ver una explicación bastante comprensible y los primeros pasos a seguir.

Pantalla de bienvenida de Linux Mint.

Esta distribución nos ofrece oficialmente tres distintos entornos de escritorio, los cuales son Cinnamon, Xfce, y MATE. En esta ocasión analizaremos su edición Cinnamon. La versión 19.3 “Tricia” fue lanzada hace poco tiempo, siendo el 18 de diciembre de 2019 su lanzamiento inicial.

Características

Cuando encendemos la computadora, inmediatamente podemos ver el menú de GNU GRUB, donde podemos elegir entre un arranque normal, con un kernel específico o el propio modo recuperación, el cual permite, entre muchas otras cosas, reparar paquetes rotos y chequear el estado del disco.

Nuevo diseño de GRUB en “Tricia”.
Opciones avanzadas para el arranque de Mint.
Menú de recuperación.

También se remodeló la animación de arranque de Plymouth, llamada “The Washing Machine” (“La lavadora” en español) por los desarrolladores. Se reemplazaron los puntos de carga debajo del logotipo por una animación giratoria en el re-diseñado logotipo de Mint, siendo ahora redondo y con menos sombras.

Fuente: sitio web oficial de Linux Mint.
La Lavadora.

Al haber arrancado el sistema, inmediatamente podemos ver la pantalla de inicio de sesión (cuyo administrador es LightDM). Contando con la posibilidad de elegir qué entorno de escritorio utilizar. Linux Mint Cinnamon incluye dos variantes del mismo entorno, los cuales son Escritorio Cinnamon (Predeterminado) y Escritorio Cinnamon (Software Rendering). El segundo suele usarse cuando existe una limitación gráfica o problema con el hardware. En la mayoría de distribuciones Linux podemos, de una u otra forma, instalar más de un entorno de escritorio, pero no lo recomiendo en absoluto para sistemas de producción, puesto que puede traer varios errores y resentir la integridad del sistema. Lo digo por experiencia personal.

Ventana de inicio de sesión de LightDM.

Una vez que hayamos iniciado sesión, podremos ver nuestro entorno de escritorio.

Escritorio Cinnamon.

La mayoría de entornos de escritorio en Linux tienen una gran característica en común, y es el hecho de que permiten personalizar en gran medida nuestra interfaz. Por ejemplo, en Cinnamon se nos permite la instalación de temas, ya sea del repositorio “oficial” (Aunque posee temas dedicados a versiones anteriores y muchos no funcionan con las versiones más recientes del entorno de escritorio), o de una fuente externa (Siendo esta la de mi preferencia y la que mejores resultados ofrece generalmente); los cuales podemos aplicar por partes, estas son: bordes de ventana, iconos, controles, puntero de ratón y escritorio. Si tenemos instalados múltiples temas, entonces podremos combinarlos hasta lograr una personalización que nos deje satisfechos. En mi caso, yo utilizo el tema Matcha Dark Sea para las interfaces y Flat Remix Green Dark para los iconos.

Gestor de temas de Cinnamon.
Mi personalización actual, con los temas arriba mencionados.

Esta característica es simplemente genial, ya que en Windows 10, por ejemplo, no se nos permite cambiar esto, únicamente podemos cambiar los colores de énfasis del escritorio y elegir entre una interfaz clara u oscura para las aplicaciones UWP, pero para aquellas que funcionan bajo la API Win32 (O Win64) no existe nada (Salvo el explorador de archivos, el cual posee un tema oscuro), a menos que se apliquen parches, que obviamente no son proporcionados por Microsoft, en ocasiones pueden poner en riesgo el equipo y se debe repetir el proceso tras cada actualización, si se llegaran a perder los cambios.

También es de destacar que tenemos la posibilidad de configurar atajos de teclado, hay un montón de ellos, por ejemplo:

  • Ctrl + Alt + T - abre la terminal de comandos.
  • Super (Que viene siendo el equivalente a Inicio) + E - abre el explorador de archivos predeterminado.
  • Ctrl + Alt + Del - cierra sesión.
  • Ctrl + Alt + End (Fin) - abre un menú donde podemos suspender, reiniciar o apagar nuestro sistema.
  • Ctrl + Alt + Backspace (Retroceso) permite reiniciar Xorg, con lo que forzamos un cierre de sesión y un reinicio de la interfaz gráfica. Esta no se encuentra en el mismo menú que las anteriores, sino que está asignada por una tarea auto-ejecutada al arranque, para que podamos hacerlo aún si Cinnamon se congela. Aún así, merecía la pena mencionarla.

Para ello, simplemente iremos a configuración del sistema → teclado → atajos de teclado. Y la cosa no acaba allí, porque podemos crear nuestros propios atajos de teclado, en mi caso creé algunos:

  • Ctrl + Alt + R - abre el reproductor de audio.
  • Ctrl + Alt + W - abre el navegador.
  • Super + M - abre el Monitor del sistema (Que es el equivalente al administrador de tareas de Windows).

Basta con agregar nuestro propio atajo de teclado a un comando ya existente, o bien podemos crear nuestros propios comandos y asignarles un atajo de teclado.

Sección de atajos de teclado.

Como explorador de archivos tenemos a Nemo. El cual es, a mi parecer, un explorador de archivos muy completo y eficaz. Por defecto, Cinnamon cargará los iconos de escritorio con Nemo.

Interfaz de Nemo.

Como reproductor de audio, tenemos al omnipresente Rhythmbox, un reproductor muy completo y ligero que nos permite crear listas de reproducción, escuchar radio, podcasts y también cargar pistas desde SoundCloud.

Interfaz gráfica de Rhythmbox.

La nueva actualización incluye un nuevo reproductor de video, el cual se llama Celluloid, reemplazando al antiguo Xplayer de las versiones anteriores, lo cual agradezco muchísimo, puesto que este último era muy desastroso a mi parecer, ya que aún cuando había instalado los códecs de terceros, los videos se reproducían de una forma muy… “bugeada”. Aún así, recurro a usar VLC por temas de costumbre.

Celluloid.

Como navegador web, tenemos al infaltable Mozilla Firefox, el cual tendrá al buscador Yahoo por defecto, ya que Yahoo es un patrocinador de Linux Mint, junto a DuckDuckGo (El cual uso actualmente) y otros más. Pero pueden activar Google desde las configuraciones, si así lo desean.

Mozilla Firefox con la página de inicio predeterminada en LM “Tricia”.

Como software de ofimática, contamos con LibreOffice, aunque yo decidí instalarme la última versión desde la página oficial, ya que esta tiene la característica de poder ver las opciones en pestañas, como lo haríamos normalmente en Microsoft Office. Tiene también la característica de tomar la apariencia del tema GTK que tengamos aplicado en el entorno de escritorio. Para ser sincero, me agrada mucho la forma de trabajar con este programa y lo recomiendo muchísimo, es más, lo uso hasta dentro de Windows por su sencillez, eficacia y por ser gratuito.

LibreOffice Writer 6.3 (Equivalente a MS Word).

Si lo que buscas es la mayor compatibilidad posible con MS Office, te recomendaría darle una oportunidad a FreeOffice, el cual también tiene un muy buen diseño y recientemente también ha añadido los menús en pestañas. Aunque posee un diseño propio y no toma el tema aplicado de GTK.

FreeOffice 2018 TextMaker (Equivalente a MS Word).

Contamos también con una herramienta para tomar capturas de pantalla en el escritorio, pudiendo elegir entre capturar todo el escritorio (Lo cual también se puede hacer presionando el botón Print Screen del teclado), la ventana actual o un área específica. Además de poder retrasar la captura cierto lapso de tiempo. Esta herramienta es altamente útil y es la que utilicé para la mayoría de capturas de pantalla de este artículo.

Una captura de pantalla de la herramienta de capturas de pantalla (Sí, es posible hacer eso).

En cuanto a Cinnamon como tal, posee dos interfaces para elegir: la tradicional, que nos muestra un panel pequeño, una lista de ventanas y el clásico tema Mint-X, el cual se incluía en versiones anteriores a la 19; y el moderno, que es el que veremos por defecto e incluye un panel grande, ventanas agrupadas, una bandeja de sistema pequeña y un aspecto más moderno. Y claro, a cada uno se le puede aplicar el tema que queramos.

Escritorio Cinnamon con la apariencia “Moderna” y el tema Mint-Y.
Escritorio Cinnamon con la apariencia “tradicional” y el tema Mint-X.

Esta distribución cuenta con su propio gestor de actualizaciones, el cual las clasifica en: actualizaciones de software y actualizaciones de seguridad.

Pantalla de bienvenida del gestor de actualizaciones, donde se muestran los tipos de actualizaciones que maneja.

Cada vez que hayan actualizaciones disponibles, podremos ver que el icono en la bandeja del sistema nos lo informará.

Bandeja del sistema.

Me parece excelente el tener el derecho a instalar las actualizaciones cuando queramos, como queramos, mientras seguimos trabajando, y la mayoría de veces sin necesidad de un reinicio. Únicamente cuando se instalan actualizaciones importantes, como el kernel, el sistema solicitará un reinicio, pero podemos seguir trabajando, ya que los cambios se aplicarán hasta haber reiniciado; cosa que no pasa en Windows ni de chiste. Allí apagas tu computadora y Windows Update se encarga de activar su carta trampa e instalar actualizaciones, lo cual resulta molesto.

También podremos administrar fácilmente los kernels que tenemos instalados en nuestro sistema desde la misma herramienta.

Herramienta gráfica para administrar los kernels instalados.

Como la mayoría de distribuciones Linux, Mint cuenta con su propio gestor de software gráfico, el cual es como una “Play Store”, pero en Linux y con software libre y de código abierto. Acá puedes instalar rápidamente tus programas favoritos, administrar los que has instalado desde allí y hasta puedes valorar los programas que descargues y dejar comentarios, aunque no suelen haber demasiados. Puesto que posee una integración con Flatpak, podremos instalar una mayor cantidad de programas que no estén disponibles en los repositorios de Mint, entre ellos, Pycharm Community.

Gestor de software gráfico de Linux Mint.
Pycharm Community (Integración con Flatpak).

Y si no te gusta el gestor de software, siempre contarás con Synaptic para instalar tus paquetes, e incluso el comando sudo apt-get install desde la propia terminal, o bien buscarlos en Internet cuando no estén en algún repositorio.

Interfaz de Synaptic.

Contamos con algunos otros programas, como Gnote, el editor de textos Xed, Transmission, como gestor de torrents, entre otras más.

Gnote.
Editor de textos Xed.
Transmission, descargando un ISO de Linux Mint 19.3.

Una cosa muy interesante que tiene esta distribución, es que tiene la opción de iniciar sesión como invitado, las cuales crean un usuario temporalmente en la computadora. Los datos en él se borrarán al cerrar sesión. Esto es ideal si le vas a prestar tu computadora a alguien más. Lo malo es que lo tienes que activar manualmente desde las configuraciones.

Proceso para activar las sesiones de invitado.

Algo bastante útil son las herramientas de formateo y grabación de unidades USB (Aunque diga USB, funciona con cualquier unidad extraíble), las cuales facilitan en gran medida estos procesos. La primera incluso cuenta con integración con Nemo para poder formatear una unidad desde allí.

Formateador de unidades extraíbles.
Grabador de imágenes de unidades extraíbles.

Linux Mint y muchas otras distribuciones se instalan a través de sesiones live. Esto consiste en que podremos probar el sistema antes de instalarlo, ya que se ejecutará desde el medio de instalación, como una USB o un DVD; sin el riesgo de tocar algo de nuestro disco actual. Esto es muy útil, ya que nos permite saber a qué problemas iniciales nos podríamos enfrentar, principalmente por la tarjeta gráfica y Wi-Fi.

Sin embargo, Linux Mint 19.3 en su medio de instalación incluye dos cosas que no recuerdo haber visto en otra distribución. La primera es una reparación de arranque, como la de Windows. Esto es bastante bueno, ya que ayuda a solucionar los problemas de inicio más comunes en Linux Mint.

Interfaz de Boot Repair.

La segunda, por otro lado, es la capacidad de instalar Linux Mint en modo OEM (Fabricante), lo que nos permite preparar la computadora en caso de que vayamos a venderla o regalarla a algún amigo con dicha distribución. Se creará un usuario temporal llamado oem, con el cual podremos instalar todo lo que consideremos necesario.

Configuración de OEM durante la instalación.

Tras la instalación, se nos dará la posibilidad de configurar el sistema según consideremos necesario, como la instalación de diversas aplicaciones, temas y controladores. En el escritorio nos aparecerá un icono que usaremos cuando el sistema esté listo para ser entregado.

Icono de escritorio de la herramienta en cuestión.

Después de indicar que el sistema está listo para entregarlo al usuario final, la próxima vez que se inicie el sistema, el nuevo usuario podrá configurar el sistema a su gusto. Y claro, el usuario temporal oem, se borrará en el proceso.

Configuración del sistema para el usuario final.

Una de las características más geniales de esta edición de Linux Mint es la posibilidad de aplicar efectos en las ventanas, ya sea al minimizar, al maximizar, al cerrar o abrir una ventana. Podemos elegir entre los preestablecidos o configurar nuestras propias animaciones.

Ajustes de efectos en Cinnamon.

Contamos además, con gestos en las esquinas de nuestro escritorio, pudiendo mostrar todas las áreas de trabajo, todas las ventanas, mostrar el escritorio, o bien, ejecutar una orden específica.

Configuración de esquinas activas.

Cinnamon posee sus propios applets (llamadas “Miniaplicaciones” en esta última actualización) para su barra de tareas y escritorio. Una de mis favoritas es la miniaplicación de cola de impresión. Cuando estés imprimiendo un documento, el icono te lo hará saber, así como consultar los documentos pendientes de imprimir.

Miniaplicación de cola de impresión.
Algunos desklets de Cinnamon. De izquierda a derecha, reloj, indicador de nivel de batería; y abajo, calculadora.

Además de las miniaplicaciones, también tenemos las llamadas “extensiones”, las cuales funcionan de manera muy similar a las anteriormente mencionadas, con la diferencia de que no solo afectan al escritorio y el panel, sino que con estas podemos ampliar las funciones de nuestro sistema operativo en general.

Menú para configurar las extensiones.

En mi caso, utilizo una extensión para tornar el panel transparente cuando no haya ninguna aplicación maximizada.

En la zona inferior se puede apreciar la transparencia del panel.

El sistema operativo incluye su propia aplicación para realizar escaneos, llamada “Simple Scan”. Es muy fácil de usar, y te permite exportar los documentos escaneados en pdf, png, y muchos otros formatos más. Permite alternar entre modo “Texto”, que es como una fotocopia en blanco y negro; y “Foto”, que nos permite escanear los documentos a todo color.

Herramienta Simple Scan, recortando un dibujo mío recién escaneado.

En esta última actualización, Tricia, se ha incluído una aplicación llamada “Drawing”. Se trata de un programa sencillo para hacer dibujos simples, recortar imágenes y un par de cosas básicas para la edición de imágenes. En palabras simples, es el equivalente al antiguo MS Paint de Windows. Fue implementada para reemplazar a GIMP (Programa de Manipulación de Imágenes de GNU y equivalente a Adobe Photoshop en Linux), ya que esta era algo complicada para nuevos usuarios. Aún podemos instalar GIMP a través del gestor de software, si lo necesitamos.

Interfaz de Drawing. No tengo mucha práctica con la tableta gráfica, así que pido disculpas.

También se ha añadido una sección de iconos de Linux Mint, los cuales podremos colocar en el botón del menú de Cinnamon.

Variantes del logotipo de Linux Mint.

Se ha implementado una miniaplicación que automatiza y facilita bastante la experiencia de usuario, recibiendo el nombre de “Informes del Sistema”. Esta aplicación de por si ya existía antes con el nombre de “Reportes del Sistema”, pero en esta última actualización se ha mejorado mucho más. En la primera pestaña nos mostrará algunos problemas detectados, como paquetes de idioma faltantes, controladores de terceros, entre otras cosas más.

Notificación en la bandeja del sistema.
Primera pestaña.

En la siguiente pestaña se nos muestran las características de nuestra PC a través del comando Inxi. Puedes replicarlo en la terminal si escribes este comando:

Segunda pestaña.

En la última pestaña, seremos capaces de enviar reportes del sistema, en caso de que se den errores; así como verificar el log de las aplicaciones que se detuvieron de manera inesperada.

Tercera y última pestaña.

¿Aún no estás convencido? Pues he aquí la cereza sobre el pastel. Mint incluye su propio gestor de copias de seguridad, el cual es Timeshift, cuyo nombre me parece bastante acertado, ya que significa “Salto en el tiempo”. Como su nombre lo dice, nos permite realizar copias de seguridad del sistema. Podría decir que es igual que el “Restaurar Sistema” de Windows, de no ser porque incluye muchas otras opciones, como aislar las copias de seguridad en otra partición o disco, de manera que no se pierdan las copias en caso de pérdida de datos; programarlas de manera periódica, pudiendo programarlas para: durante el arranque, cada hora, y cada día; y por último, pero no menos importante, la posibilidad de incluir nuestros archivos personales en la copia de seguridad.

Interfaz gráfica de Timeshift.

Todo esto que he mencionado, viene incluído en un archivo .iso de instalación que pesa tan sólo 2 GB. Compara eso con el .iso de instalación de Windows, que pesa más de 5 GB y no te permite probar el sistema antes de instalarlo.

Comunidad

Al ser una de las distribuciones Linux más populares, esta tiene una amplia comunidad en muchos idiomas, incluyendo el español. Si llegamos a presentar algún problema, podemos contactarnos con otros usuarios a través de la sala de chat IRC de HexChat, investigar en diversos sitios web, o bien, a través de los foros de Linux Mint, donde podremos publicar nuestro problema y recibir ayuda, o buscar entre los foros ya existentes. Hay que tener en cuenta que todo esto está hecho por y para la comunidad, así que el nivel de las respuestas puede variar según el usuario.

En su sitio web también podremos acceder a la documentación, a las notas de la versión y a una lista detallada de las novedades de esta versión.

Algunos de los problemas con Linux Mint “Tricia”

Ahora que te he comentado las maravillas de esta distribución, es hora de hablar de las malas experiencias con las que me he topado durante su uso, aunque pienso hacer un artículo explicando detalladamente dichas experiencias.

El primer problema que encontré fue con la tarjeta de Wi-Fi, la cual es una Realtek rtl8723de. Mint (Y en general, cualquier distribución Linux) no era capaz de detectar dicho dispositivo, con lo que tuve que investigar en algunos foros de Internet, hasta dar con el controlador rtlwifi_new y finalmente pude tener acceso a Wi-Fi. He hecho una guía sobre esto, por lo que pueden revisarlo si les interesa.

Otro inconveniente es que al estar basada en Ubuntu, algunos de sus paquetes se encuentran desactualizados. Sin embargo, esto es así porque dichas versiones han sido correctamente probadas en Linux Mint y no deberían dar problemas, lo cual se agradece, pero aún así, en ocasiones necesitamos tener la última versión de cierto software. Un ejemplo de esto es LibreOffice, ya que en los repositorios oficiales aún no está disponible la 6.3, la cual ya incluye un modo de pestañas agrupadas, como lo es en MS Office; así que para instalar dicha versión, necesitaremos agregar el repositorio oficial de LibreOffice y actualizar el paquete. He visto algunas guías de Ubuntu que recomiendan desinstalar LibreOffice primero, no obstante, no recomiendo en absoluto hacer lo mismo en Linux Mint, si es que no quieres que acabe teniendo una interfaz como la de Windows 95. De nuevo, lo digo por experiencia personal.

Un error, que aparentemente solo me sucede a mí, es que cuando conectas un cable HDMI, y lo desconectas de repente (Es decir, sin haber cambiado el dispositivo de salida de audio), el sistema sigue creyendo que aún está conectado, pero su entrada en las configuraciones habrá desaparecido, con lo que no podremos cambiar a otro dispositivo de audio hasta volver a conectar el cable y cambiar el dispositivo de salida de audio antes de desconectarlo.

Una solución provisional que encontré a esto consiste en instalar el paquete llamado “pavucontrol” (Control de volumen de PulseAudio) e ir a la pestaña “configuración”, buscar el perfil del HDMI y apagarlo, con lo que el sistema ya no seguiría dando ese error y nos permitiría cambiar de dispositivo tranquilamente.

Se debe apagar dicha salida de audio para forzar al sistema a utilizar la bocina interna.

Un consejo que me gustaría dar a los nuevos usuarios, es que no interrumpan la instalación o actualización de los paquetes. Esto puede provocar serios problemas dentro de la integridad del sistema. Generalmente eso se soluciona iniciando el sistema en modo recuperación, seleccionando la opción “network — activar la red”, y luego “dpkg — reparar paquetes rotos”. Aunque si se trataba de una actualización del kernel lo ideal sería iniciar con una versión anterior y reinstalarlo.

Opción para reparar paquetes rotos.

Conclusión

Linux Mint 19.3 “Tricia” en su edición Cinnamon es una muy buena distribución y que recomiendo altamente. Posee interfaces muy amigables y fáciles de entender para los usuarios que recién migran al mundo de Linux, mientras que mantiene una gran potencia para los usuarios avanzados. También se agradecen añadidos como la personalización (Algo muy importante para mí), las copias de seguridad y el software de ofimática (Que aunque este último se encuentre desactualizado, se agradece la intención). Como dije en otro de mis artículos, puede resultar una mejor alternativa a utilizar Windows de manera ilegítima, porque seamos sinceros, Linux Mint es lo más parecido que encontraremos a Windows en el mundo de Linux (Junto a Zorin OS, claro).

Siempre recomendaré esta distribución para los usuarios que recién llegan al mundo de Linux, ya que les permitirá conocer las bases fundamentales para aventurarse a conocer más en profundidad las demás distribuciones, sin necesidad de quebrarse tanto la cabeza al inicio.

Me faltaron algunas funciones y características que mencionar, ya que el artículo se me haría extremadamente largo, por lo que resalté las más importantes. Instalar Linux Mint es totalmente gratuito, así que… ¿Qué esperas para darle una oportunidad?

Yo me despido, y les deseo un feliz año nuevo. Yo soy Kevin Figueroa, y recuerda, “Todo depende de cómo se ejecute una idea”. ¡Nos vemos hasta la próxima!

ACLARACIÓN: gran parte de los recursos visuales utilizados son capturas de pantalla que yo mismo hice desde mi computadora. Únicamente tomé prestadas algunas imágenes, siendo el logotipo de Linux Mint (sacada de Wikimedia, y creada por Clément Lefèbvre), la animación de Plymouth (sacada del blog de Linux Mint), y el fondo de textura de madera en la imagen destacada, cuya fuente original desconozco junto a su licencia. Respecto a las capturas de pantalla, son de libre uso.

Dichos recursos se utilizaron única y exclusivamente a manera de complemento, no se busca infringir las normativas de derechos de autor y su uso está permitido bajo la política de Uso Justo (Fair Use).

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Kevin Figueroa
Kevin Figueroa

Soy un programador, escritor y dibujante en proceso. Comparto información sobre informática, geografía e inclusive opiniones personales. Hablo español e inglés.