Para Mañana…

¿Porque procrastinamos algo que en realidad queremos? ¿Será por le miedo a saber que hay detrás de esa puerta que cruzaremos?, miedo a no ser buenos? ¿Miedo a que? …

Tiempo atrás, cuando aún estudiaba diseño gráfico, fui a la casa de uno de mis mentores, llegué porque no tenía idea de lo que quería hacer saliendo de la carrera, no sabía cuáles eran mis habilidades, en pocas palabras llegué perdida. ¡Ah! Pero en medio de esto, tenía unas ganas terribles de saber en que realmente era buena, que es o que había debajo de todo ese miedo que me bañaba, en pocas palabras saber de qué realmente estoy echa.

Al principio no fue fácil, todos mis miedos se disparaban, cada vez que fallaba sentía que no era buena, me desanimaba con facilidad, e inclusive decidía en repetidas ocasiones (internamente claro) que ya no deseaba regresar al Studio de mi mentor, me sentía insegura, veía que todos sabían lo que hacían y yo en particular no sabía lo que hacía, pero lo intentaba.

En esta experiencia, vi que las habilidades se desarrollan si se van regando en un ambiente adecuado, que te equipe, que te de las herramientas que debes tener para surgir. Y el tener a alguien más cree en tu talento es un punto más a tu favor.

En este proceso descubrí que para mi uno de los lenguajes más poderosos era la escritura, medio que había usado desde mi niñez para comunicarme, en días felices y tristes, pero no solo deseaba escribir no si también ilustrar. Desde este punto partí para poder ir desarrollándome.

Ahora ya sabía que quería hacer, el problema era como, tenía que disciplinarme, motivarme mejor dicho hacerlo todo yo, era demasiada carga para mí. Pero decidí hacerlo poco a poco.

Suelo desanimarme en este proceso y ¡procrastino un montón!, no lo tengo resuelto, estoy trabajado en ello.

No es quien tiene el talento, es quien sabe qué hacer con él y lo trabaja.

El miedo me suele paralizar, pero de que vale tener algo si no lo utilizas, si no lo multiplicas, si no das, si te quedas corto y no trabajas en ese don.

Es como tener un arco, pero sin saber usarlo, y hasta que aprendas a domarlo vas a apuntar a donde sea y a tirar flechas por doquier, pero cuando aprendas a domarlo, tiraras y podrás dar el tiro al blanco.

Se que quiero hacer, al menos ahora, y por mi falta de disciplina y ritmo muchas veces no he proseguido, pero decidí hacer algo mas con esto…. Decidí abrir un grupo, donde personas como yo, que tengas proyectos pendientes, que por motivos “x” no han iniciado, pero desean hacerlo con todo el corazón.

Este será mi recordatorio de que no solo se quedo en el querer si no que me puse a hacer.

Quiero acompañar y que me acompañen en este proceso de creación.