Botellas PET en góndola. / Foto por Ángeles Biancani.

Botellas PET: Opción de muchos, condena de todos

La popular botella de plástico PET es el formato más común y con mayor disponibilidad para los consumidores de bebidas y agua embotellada. Diariamente, una máquina expendedora entrega 20 de ellas por hora. Es fácil de transportar, liviana y desechable. Ventajas que, sin embargo, no pesan lo suficiente a la hora de dimensionar su impacto medioambiental.

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5 min readJan 11, 2020

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Por Ángeles Biancani

Desde que la primera de ellas fue patentada en 1978, cuando Coca Cola decidió incorporarla como el envase oficial de sus gaseosas, todavía no ha transcurrido ni un décimo de su esperanza de vida, pues cada una tarda cientos de años en biodegradarse. Se trata de la famosa botella de plástico PET (sigla en inglés para Tereftalato de Polietileno), la misma que en los años setenta fue la esperanza de los ecologistas por ser la más reciclable dentro de las opciones que circulaban por el mercado. Sin embargo, hoy se ha convertido en una de sus mayores pesadillas: la biodegradación de estas botellas puede llegar a tardar hasta mil años.

Según informes de Greenpeace, cada año se producen 3.692 millones de estas botellas, lo que equivale a 117 elaboradas cada segundo. Su vida comienza en cuanto se combina un compuesto orgánico, etilenglicol, con ácido tereftálico, el cual se extrae desde el petróleo. En simple: se requiere de 100 mililitros de crudo para producir solo una botella de plástico. Una vez combinados ambos ingredientes, se crean cubos de plástico PET, referidos como pellets coloquialmente. Estos se funden a 100 °C para crear una figura similar a la de un tubo de ensayo, lo suficientemente elástica como para adecuar su forma a la del molde.

Infografía sobre el aumento en la producción de botellas PET. Información obtenida de Cenem. / Gráfica por Francisco González.

Una máquina productora de botellas PET elabora 2 mil unidades por hora, es decir, al menos 16 mil unidades en un día. Esta velocidad de producción ha permitido que Chile fabrique un 83% más de botellas PET de las que está en condiciones de reciclar. Según estadísticas de la Centro de Envases y Embalajes de Chile, la producción de botellas PET se ha triplicado, sin embargo, solo se recicla el 10% de ellas.

Activismo en una botella

Según Nicolás Bär, Director Ejecutivo de la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (Asipla), la mayor productora de plástico en Chile, el incremento en la producción de plástico trae nuevos puestos de trabajo para el país. “Creemos que la solución no es reducir el consumo de plástico si no que incentivar el reciclaje y empezar a usar el 100% de las capacidades con las que hoy contamos para llevar a cabo el proceso”, dice Bär.

Los números, no obstante, no reflejan lo mismo: siguiendo los consejos de la Asipla, Chile podría reciclar 13.340 toneladas de plástico, lo que representa solo el 17,6% de lo que se genera al año.

Las promesas de Coca Cola

Coca-Cola es una de las principales empresas productoras, con más de 100 mil millones de botellas PET al año circulando en todo el mundo. En 2018, la empresa firmó un acuerdo con Televisión Nacional de Chile (TVN), llamado Actitud RE: Retorna, Recicla y Recrea. Esta campaña invitaba a incorporar hábitos más sustentables, que faciliten el traspaso de un modelo de economía lineal, donde todo es desechable, a uno circular, donde los residuos no terminan en vertederos, sino que se transforman en nuevos productos.

Nota publicada por Canal 24 Horas el 23 de octubre de 2018.

Esta iniciativa forma parte de una campaña global de Coca-Cola llamada Un Mundo sin Residuos, cuyo objetivo es recolectar y reciclar para el 2030 el equivalente al 100% de los envases que la empresa distribuye en el mercado.

A pesar de la campaña iniciada por Coca Cola, el Reglamento Sanitario de Alimentos del Ministerio de Salud (Documento 997/96), en el párrafo III, artículo 129 señala que: “se prohíbe utilizar para contener sustancias alimenticias, recipientes que en su origen o en alguna oportunidad hayan estado en contacto con productos no alimenticios o incompatibles con los mismos”. Esto significa que la iniciativa de Coca-Cola no puede ser replicada en Chile hasta que no se haya modificado el Reglamento. Por otra parte, no existen estudios aún que demuestren que el plástico reciclado no es dañino para la salud.

Publicado por el canal en Youtube Coca Cola FEMSA Oficial el 20 de enero de 2018.

Marcela Godoy, directora de ADC Circular, explica que este tipo de campañas responden a una presión que existe dentro del mercado hacia las empresas más contaminantes, en este caso, Coca Cola, pero que no significan un cambio de conciencia dentro de la empresa, se trataría más de una estrategia comercial que de un compromiso real con disminuir la contaminación que generan. “Son promesas al aire”, afirma ella.

Romina Álvarez, encargada de comunicaciones de Coca Cola, destaca la reducción de plástico a la hora de crear sus nuevos envases. Por ejemplo, la botella Eco Flex de la marca Vital, producto de la familia Coca Cola Company, tiene un 30% menos de plástico que el resto de los envases PET. Sin embargo, reconocen no tener conocimiento sobre el contenido del Reglamento Sanitario de Alimentos y hasta la fecha no han respondido las preguntas sobre cómo se llevará a cabo la iniciativa acorde al Reglamento.

Cambio de conciencia

En Providencia, durante 2018 se botaron 9.917 toneladas de botellas plásticas y, a pesar de que existen 20 puntos limpios en todo el sector, solo el 1,8% fue reciclado. Estas cifras llevaron a que el 23 de abril de 2019 se firmara una norma en la comuna que prohíbe la venta de botellas plásticas, además de otros utensilios de plástico PET como bombillas, platos o cubiertos. La medida entró en vigencia el 23 de julio para los comercios mayores y el 23 de octubre para los negocios minoristas.

Para Godoy la solución ideal sería “generar un cambio de conciencia real, cambiar los patrones de consumo y dejar de comprar plástico de un solo uso, ya que el país no es capaz de hacerse cargo de las 73.840 toneladas de plástico PET que produce al año”. De esta forma, asociaciones como ADC Circular, TriCiclo, Chile Sustentable y World Wide Foundation (WWF), recomiendan cortar el problema de raíz: abandonar el consumo plástico de un solo uso y así frenar el exceso de producción en Chile.

Sobre las autora: Ángeles Biancani es estudiante de Periodismo y escribió este artículo para el Taller de Prensa. El reportaje fue editado por Francisco González en el Taller de Edición en Prensa y por Belén del Castillo como editora de Km Cero.

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Periodismo universitario, reporteado y escrito por estudiantes de la Facultad de Comunicaciones de la UC. www.kilometrocero.cl