Hace mucho que el recurrente retraso en el pago de licencias médicas perjudica a quienes se ven impedidos de trabajar por razones de salud e incluso llega a generarles problemas dramáticos. Aunque en años recientes se han impulsado reformas para agilizar la tramitación de ese beneficio legal, todavía hay personas que padecen no solamente enfermedades o los efectos de accidentes, sino que también sufren el rechazo de sus licencias y pensiones de invalidez, quedando efectivamente a la deriva en momentos en que más protección necesitan.
Por Cristóbal Álvarez, Anastassia Kohn y Francisca Muñoz.